Festival de Cine en Cuba a paso salvaje

Cinéfilos y medios de prensa en Cuba saborean el placer del descontrol producido por la película argentina Relatos Salvajes, recién elegida por la revista estadounidense Time entre las 10 mejores del año y poderosa candidata al Óscar y al Goya.
Tras un debut arrollador en el 36 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, el filme acapara la atención de la prensa y los espectadores capaces de soportar una cola de horas en un intento de ver la obra del director Damián Szifrón que cuenta entre sus productores a los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar.
El nombre de la cinta no alardea ni en guión ni en atributos, pues cada uno de los relatos expone la agresividad desatada a consecuencia del traspaso de ciertos límites humanos y cada componente: actuación, fotografía, dirección, sonido, montaje, edición, conspira con maestría para mayor impacto.
Pese al nivel de violencia y alguna trama humorística, no deja de ser un filme realista que explora la pérdida del equilibrio, la catarsis –para algunos inevitable o necesaria- y la sensación posterior de alivio, que contribuye incluso a la restitución de la armonía.
Durante sus puestas en cines cubanos, recibió aplausos al final de cada uno de los seis cuentos que integran la pieza escrita por el propio director y según uno de sus productores argentinos, Hugo Sigman, semejante reacción causó en el Festival de Cine de Sarajevo, donde conquistó el Premio del Público, igual que en el de Lima, el de Biarritz y el de Sao Paulo, mientras en San Sebastián se alzó con el lauro a Mejor Película.
De acuerdo con Time, Relatos salvajes convierte rencores con los que uno se identifica fácilmente en cuentos apocalípticos de venganza y es además la película más divertida del año.
En La Habana, Sigman atribuyó el éxito mundial de la cinta al elemento común de los seis relatos, el placer del descontrol.
“Los seres humanos nos contenemos habitualmente por las normas de la sociedad y el intento de convivencia, entonces ante situaciones de injusticia, abuso de autoridad, burocracia, traiciones, maltrato, con frecuencia nos contenemos por distintas razones”, consideró.
A juicio de este productor que hasta hace cuatro años trabajaba como psiquiatra, el cine abre la posibilidad de la fantasía y en la película la explosión de las personas, un poco la venganza y el placer del descontrol, provoca que el público en general se identifique porque refleja un fenómeno común de la condición del ser humano.
Para Sigman, el tema central de la obra está relacionado con la forma que nos permitió convivir armónicamente a todos y posibilita el desarrollo de la humanidad, por eso toca a personas de cualquier continente.
“Al mismo tiempo, esto nos obliga a inhibirnos de acciones que impulsivamente queramos tener, por miedo de caer presos, de perder facultades y en Relatos Salvajes la gente explota con gusto y disfruta esa explosión”, declaró.
La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Argentina concedió a este largometraje el Premio Sur a la Mejor Película de 2014 y otros galardones como los de Mejor Director (Szifrón), Actriz (Érica Rivas), Actor (Oscar Martínez), Guión Original (Szifrón), Fotografía (Javier Juliá), Sonido (José Luis Díaz), Montaje (Pablo Barbieri, Szifrón), Actor de Reparto (Germán De Silva) y Música Original (Gustavo Santaolalla).
También, el filme fue seleccionado para representar al cine argentino en los premios Óscar; de Estados Unidos, en los Goya; de España, y en La Habana se consolida como gran candidato a más de un Coral.
Los límites entre civilización y barbarie son muchas veces más frágiles de lo imaginado, esta es una provocación implícita en la cinta con un mensaje claro, quizás aleccionador: todo tiene un por qué, hay detonantes y consecuencias, la nada no existe.
Por muy extraño que parezca, algunas agresiones y autoagresiones llegan a sentirse como actos de liberación. El cerebro humano todavía es una gran incógnita para la ciencia, de no ser así de compleja la psiquis, la psicología y la psiquiatría carecerían de sentido.
Amén de los buenos efectos especiales, esta es una película de contenido psicológico con un basamento tan real que muchos no pueden evitar la identificación con al menos una situación, un impulso, un sentimiento.
Relatos Salvajes hizo historia en Cuba como la primera proyección pública de cine digital, acorde a la norma internacional, y sin dudas generará mayor número de adeptos dispuestos a vivir, al menos en el cine, ciertos impulsos contenidos. Bienvenida la bestia, pues, contrario a la ostentación del tema musical empleado con altísima ironía al inicio del sexto cuento, nadie es de titanio.