
En el corazón de la Sierra de Las Casas, en Isla de la Juventud, se esconde un tesoro natural que desafía las alturas: El Hondón. Este impresionante valle intramontano, con más de 50 metros de profundidad en comparación con las elevaciones que lo rodean, se erige como un espectáculo geológico y ecológico que atrae a curiosos y amantes de la naturaleza.

En el municipio avileño de Morón el Criadero de Cocodrilos se ha convertido en un destino imprescindible para quienes buscan adentrarse en el turismo de naturaleza.

A solo 12 kilómetros de la ciudad de Matanzas, en el camino hacia el famoso balneario de Varadero, se esconde un tesoro natural que parece sacado de un cuento de aventuras: la Cueva de Saturno.

En el corazón de Santiago de Cuba, donde las calles respiran historia y la arquitectura colonial se alza con orgullo, se encuentra un tesoro que combina arte, religión y cultura: el Museo Arquidiocesano de Arte Monseñor Enrique Pérez Serantes.

Cayo Largo del Sur, con sus 24 kilómetros de playas vírgenes y fondos marinos intactos, es el escenario perfecto para quienes desean desconectar del mundo y sumergirse en un entorno paradisíaco.

En el oriente de Cuba, la playa de Guardalavaca se ha convertido en un destino imprescindible para quienes buscan disfrutar de unas vacaciones inolvidables.