Para entender el Cono de Probabilidad en los Ciclones Tropicales
Agosto, sobre todo en la segunda quincena, marca el inicio de la etapa más activa de cualquier Temporada Ciclónica, según las estadísticas. Este 2020 está enmarcado dentro de una Temporada que todos los pronósticos la describen como muy activa, con números más o menos altos, según los diferentes modelos.
Sin embargo, estos pronósticos de Temporada Ciclónica, como he dicho en otras muchas ocasiones, se realizan para áreas muy grandes. Es imposible determinar por ellos si una isla o un punto geográfico dado, será afectado. Para eso hay que esperar a que el ciclón tropical se forme, y exista entonces un centro de circulación ciclónica al cual seguir, y que esté relativamente cerca, a una distancia temporal de unos 4 o 5 días, que merite prestarle nuestra atención. Vigilancia que debe ser creciente a medida en que el ciclón tropical esté más cercano y que se dirija hacia nuestro punto geográfico de manera consistente.
Hay que tener presente lo que no me canso de repetir: Basta sólo un huracán que pase por un punto dado para que pueda ocasionarse un desastre. Y es en eso en lo que hay que enfocarse y no en los números generales.
El Cono de Probabilidad.
Como herramienta práctica, el Cono de Probabilidad de un Ciclón Tropical es insustituible, pues representa la incertidumbre del pronóstico dado. Pero, y aquí vienen los detalles, HAY QUE SABER INTERPRETARLOS. Y ese es el objetivo del presente artículo.
Construyendo el Cono de Probabilidad.
Para su comprensión, primero vamos a ver cómo es que se construye el cono. Éste no parte de un solo modelo de pronóstico, sino de un conjunto de ellos.
Los modelos de pronósticos son entes matemáticos con los cuales, mediante computadoras, se pronostican diferentes variables y sistemas meteorológicos, como la intensidad y la trayectoria de los ciclones tropicales. Para estos últimos se usan modelos dinámicos globales, dinámicos de área limitada, de consenso, estadísticos y dinámico-estadísticos, a los que de vez en cuando se añaden casuísticamente modelos experimentales, a fin de probarlos y compararlo con los otros.
No voy a referirme o a describir los tipos de modelos ni ningún modelo en sí, porque eso estaría fuera del alcance de este artículo, que pretendo que sea fundamentalmente práctico.
¿Cuál modelo es el mejor? La respuesta más cercana a la realidad es que en unas de las soluciones halladas en su ejecución, el mismo modelo puede comportase mejor, y en otras no, pues depende de varios factores. Un modelo exitoso puede terminar en un fracaso. Por otra parte, un modelo que generalmente no es muy confiable, puede tener éxito en un caso dado.
Todos los modelos tienen errores que derivan de la necesidad, en algunos casos, de truncar las ecuaciones, por el tiempo que demoraría el cálculo cuando son demasiado largas, o por la falta de datos en los océanos; de ahí que los aviones de reconocimiento tengan un papel fundamental para la obtención de datos cercanos.
Los menos mencionados y conocidos, los vuelos del avión jet de la NOAA de los Estados Unidos, llamado Gulf Stream–IV (GIV-SP (N49RF) modificado), proporcionan una increíble ayuda en los pronósticos de la futura trayectoria e intensidad del ciclón tropical. Estos tienen lugar lejos de la tormenta, pero en su entorno, cubriendo una mayor área oceánica, a fin de acopiar datos desde casi 13.7 kilómetros de altura hasta la superficie. Fuente de error son también los fenómenos de escala más pequeña, o mesoescala, o también la interpretación de características físico geográficas del entorno subyacente.
Con todo, hay que recordar que la Meteorología estudia la atmósfera y sus fenómenos, y que esto ocurre en un sistema físico abierto, con múltiples interacciones de todo tipo, algunas muy poco conocidas o imposibles de prever con exactitud, de ahí que siempre existen errores implícitos en cualquier pronóstico, no importa la tecnología que se emplee, y que los errores crecen cuando aumenta el tiempo cronológico o, en otras palabras, es mayor el rango del pronóstico. Esto es muy necesario recordarlo siempre, porque siempre está presente.
De esta manera, se forma un abanico de modelos para la trayectoria del ciclón tropical. También se calculan, para cada uno de estos horarios, la velocidad de los vientos máximos en el centro del ciclón tropical, ahora con el empleo de los modelos que existen para esos fines. Los modelos de trayectoria e intensidad sirven de guía objetiva para el pronóstico, pero no bastan.
Es el meteorólogo pronosticador quien tiene la última palabra, pues él conoce los modelos utilizados. Su experiencia y sus conocimientos le indican cuándo un modelo es más confiable que otro en cada caso individual y, mediante un análisis exhaustivo, siempre le aporta elementos que no aparecen en ningún modelo. Por otra parte, sabe también cuáles debe desechar en cada caso.
Todos estos modelos están disponibles en Internet y en las redes, y ello da lugar a que muchas personas sin los conocimientos ni la experiencia suficiente “jueguen” a ser “pronosticadores”, que, como juego no está mal, siempre que no se use para algo serio como tomar una decisión. Para eso están los pronosticadores profesionales.
¿Cuál sería entonces el próximo paso? Después del análisis de todos los factores, está el llamado “pronóstico oficial”, hecho por los pronosticadores oficiales del Servicio Meteorológico. Esos son los puntos que se toman para cada uno de los horarios del cono, además del punto inicial, un punto para 12, 24, 36, 48, 60, 72, 96 y 120 horas, respectivamente. Es decir, de 1 a 5 días.
Ahora sí, vamos a construir el Cono de Probabilidad.
Existe una estadística de los errores de los pronósticos oficiales del período de los últimos 5 años. Esos errores se toman con la distancia del punto pronosticado en cada horario y la posición real que tuvo a la misma hora el ciclón tropical. Es evidente que, si el punto pronosticado fuera el mismo en que estuvo a esa hora el ciclón tropical, el error sería de 0 kilómetro, o no habría error. Eso prácticamente nunca ocurre.
Con el Cono de Probabilidad lo que se busca es justamente una medida de la probabilidad de dónde puede estar el ciclón tropical en un determinado rango temporal. Por ello, se calcula el 67 percentil (o una probabilidad de 2/3, o de 67%) basado en los errores promedio, para cada horario de pronóstico, en los últimos 5 años (2015-2019) y se traza un círculo en cada uno, mostrando la distancia de ese 67 percentil de los errores promedio. Esa distancia se expresa, basada en los errores del mismo período de 5 años 2015-2019, en la siguiente tabla:
Ahora, uniendo esos círculos con una tangente a partir del punto inicial (donde actualmente se encuentra el ciclón tropical), se construye el Cono de Probabilidad.
La Interpretación del Cono de Probabilidad.
A continuación, la parte que nos compete directamente en este proceso, la interpretación del cono. Hay varios puntos que deben ser tomados en cuenta.
- El Cono se hace para el centro del ciclón tropical. Cuando no hay un centro bien definido, no hay ciclón tropical. Para un Ciclón Tropical Potencial, un Cono de hasta 72 horas tendría la justificación de alertar a las zonas o países cercanos a que tomen decisiones, por la cercanía a la que teóricamente pudiera formarse un futuro ciclón tropical de cualquier categoría. A más de 72 horas no tendría sentido, por los errores que esto implicaría, debido a las incertidumbres de dónde, más al Norte o el Sur, se formaría realmente el centro del ciclón tropical. Un ejemplo de ello está en el Ciclón Potencial NUEVE de esta temporada, que después devino en la Tormenta Tropical Isaías. Pero lo expresado en este párrafo, es mi criterio enteramente personal.
- El Cono muestra la Probabilidad del 67 % de que el centro del Ciclón Tropical esté en un lugar dentro del Cono, pero habría una probabilidad de 33 % de que estuviera fuera.
- La parte más confiable del Cono ES HASTA LAS 72 HORAS.
- Hay que recordar, además, que el ciclón Tropical NO ES EL PUNTO CENTRAL cuyo pronóstico representa el Cono. Alrededor del centro hay un área grande de vientos, lluvias intensas y fuertes marejadas, por lo que hay que tener presentes estos elementos. Y hay huracanes de tamaños grandes y chicos, por lo que en el primer caso la influencia cubrirá una zona mayor y en el segundo un área menor a ambos lados del cono, en la suposición de que el centro cruce justamente en uno de los bordes del Cono.
- Un solo Cono no dice mucho. Como los pronósticos varían, el Cono también cambia cada 6 horas. Ud. debe observar el Cono, tomando en cuenta si su localidad está dentro del Cono, y sobre todo, si ha continuado dentro del Cono de manera persistente en cada horario anterior. Mientras el centro del ciclón tropical se vaya acercando a su localidad, y ésta localidad se mantenga dentro del Cono, la probabilidad de afectación se incrementa gradualmente, no pierda esto de vista NUNCA.
- Si su localidad se mantiene sucesivamente fuera del Cono, preste atención al diámetro del ciclón, que es un buen indicador del alcance de sus elementos peligrosos, pero mejor todavía, guíese por el especialista pronosticador en la TV, que le mostrará el Cono y le explicará en detalles qué afectación o impactos que Ud. puede esperar.
- Los errores de los pronósticos de intensidad son mucho mayores que los de trayectoria. Por tanto, los pronósticos de intensidad de los vientos hay que tomarlos con mayor reserva. Una buena regla para su protección, es la de elevar en una Categoría Saffir-Simpson (SS) la afectación a su localidad, y si vive en los edificios altos, en una ciudad, y su apartamento está en el nivel del piso 10 o superior, aumente en una Categoría SS su posible afectación. Quiere decir, que si se pronostica un huracán categoría 2, hay que prepararse para un categoría 3, y un Categoría 4, en el nivel de un piso 10 o superior.
- Por último, no seguir la línea en el centro, si es que aparece trazada (ya casi no se traza). El motivo es que esa línea puede originar confusiones, pero realmente no es la trayectoria que llevará el ciclón. La trayectoria futura es la que representa el cono, y es con un 67 % de Probabilidad.
Ejemplos:
- En 120 - 96 horas su localidad está dentro del Cono. A esa distancia no debe haber mayor preocupación, salvo observar los próximos conos. Si con el paso del tiempo su localidad continúa dentro del Cono, y todavía más, si se adentra dentro del mismo, la probabilidad de que lo azote el ciclón tropical, crece en el tiempo, y desde 48 horas o menos, no debe perderles pies ni pisadas a las informaciones de los especialistas pronosticadores en la TV y a las orientaciones de la Defensa Civil. Vea bien el pronóstico de los impactos previstos. Si su localidad está dentro de la parte Norte o superior del Cono, la afectación puede ser más fuerte. Sume a la intensidad, para la hora prevista de mayor acercamiento o llegada del centro, una Categoría Saffir-Simpson más, y lo mismo si vive en un edificio de 10 pisos o más alto.
- En 120 – 96 horas su localidad no está en el Cono. Pero en futuros Conos, el Ciclón Tropical se va acercando, y su localidad llega a estar dentro del Cono, a partir de entonces debe preocuparse por seguir lo expresado en el ejemplo anterior.
- Si su localidad está siempre fuera, pero lejos del cono, evidentemente no hay de qué preocuparse, pero si el cono cruzara cerca y se mantuviera en esa condición, debe preocuparse por los impactos indirectos, que pueden ser importantes, como es el caso de la lluvia, o la marejada con inundación costera; incluso del viento, en el caso de los ciclones con diámetros grandes de influencia.
Ud. debe siempre manténgase bien informado, Los especialistas pronosticadores del Servicio Meteorológico Oficial a través de la televisión le darán la mejor y más actualizada información, y esté también siempre presto a seguir las medidas orientadas por la Defensa Civil en los casos necesarios.