Los 10 paisajes más bellos de Cuba

Si bien es cierto que hacer una lista con el Top 10 de los paisajes cubanos es verdaderamente difícil por la variedad y cantidad de escenarios hermosos, también lo es que cada cual tiene su predilección. De ahí que este periodista preparó su propuesta considerando colorido, protección medioambiental y potencialidades.
Es bueno considerar que aparecen en el paisaje de este archipiélago 14 Parques Nacionales, seis Reservas de la Biosfera, seis Sitios Ramsar, dos Sitios Patrimonio Mundial Natural, y 28 Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (IBAs).
La lista elaborada finalmente tiene muchas coincidencias con lugares repetidos por turoperadores y agentes de viajes.
Si tomamos en cuenta el tema de los viajes de naturaleza bien se puede marcar a Baracoa en el oriente cubano y a la Sierra del Escambray en el centro del país, como los más significativos y hermosos, por su fantástico paisaje y verdor.
Por otro lado, la variedad en Pinar del Río, muestra senderos de mucho interés, donde se mezclan la aventura y el agroturismo.
No se puede dejar de lado el paisaje urbano de La Habana Vieja, que junto al balneario de Varadero son los dos polos de recreo más visitados y de mayor afluencia de viajeros, pero la Playa Azul, como todos la mencionan tiene un típico paisaje repetitivo de playa y arena, de ahí que lo saquemos de la lista para darle prioridad a otros lugares mucho más variados.
Por tanto, la lista la ordenaremos desde el punto de vista geográfico, de oeste a este y no en cuanto a la preponderancia como paisaje. Mencionaremos a Pinar del Rio, La Habana, la Ciénaga de Zapata, Cayo Largo del Sur, el Escambray, Trinidad, Jardines del Rey, Jardines de la Reina, el Pico Turquino y Baracoa.
TOP 10 DE LOS PAISAJES CUBANOS
1. PINAR DEL RÍO
Pinar del Río es una región mágica. Ideal para paseos vinculados con la naturaleza, se trata de un área donde el verde resalta por encima de cualquier otro color.
Para los cubanos, además de la provincia más occidental de la Isla, simboliza la patria del mejor tabaco del mundo, allí se cosechan las hojas para la capa de los puros, donde se trata con pasión por parte de los agricultores una verdadera joya natural.
Pinar del Río es eso y mucho más, tal y como lo reflejan viajeros llegados de todas partes del mundo y además posee algunos encantos que es bueno ejemplificar, en particular tres escenarios que marcan mapa muy especial, ideado a partir de los gustos de muchos turistas aventureros.
Un primer punto de escala bien podría ser Cayo Levisa, a 27 kilómetros de La Palma, en el norte de Pinar del Río, desde el embarcadero de Palma Rubia; allí se abordan las lanchas hacia Cayo Levisa, a tres millas náuticas de tierra firme. Bañado por el mar Caribe, exhibiendo 4 kilómetros de playas vírgenes, de fina arena blanca.
El punto de partida para llegar a la porción más oeste cubana es La Bajada, una pequeña comunidad de alrededor de 100 habitantes, dedicados principalmente a trabajos forestales, con un conocimiento muy experimentado de la conservación de la naturaleza.
Por allí, se puede viajar al Parque Nacional de Guanahacabibes, declarado Reserva Mundial de La Biosfera por la UNESCO en 1987, con 39 mil 400 hectáreas.
Paraíso donde habitan más 670 especies de plantas, 15 de ellas endémicas, posee pequeñas playas envueltas en historias de piratas y tesoros escondidos.
Como uno de los mejores centros internacionales de buceo de Cuba, María la Gorda se conoce como sitio especial, tranquilo y con mucha aventura, sobre todo para quienes prefieren sumergirse en el mar.
Concebido para buceadores, aunque es una maravillosa opción para ecoturistas, el Centro se encuentra en las inmediaciones de Cabo Corrientes.
Localizado a 143 kilómetros al sudoeste de la ciudad cabecera de Pinar del Río, en sus aguas existen más de 100 galeones españoles hundidos, y se habla de fabulosos tesoros ocultos.
2. MÁGICA HABANA
Fundada definitivamente en 1519 a la sombra de un frondoso árbol, una ceiba, La Habana devino ciudad muy cosmopolita cargada de viajeros de todas partes del mundo deseosos por conocerla en profundidad.
Un ambiente delicioso, al mejor estilo de la Torre de Babel, en sus calles pasea gente llegada desde los cinco continentes, hablando cada cual su idioma, pero compenetrándose con los capitalinos de la única manera posible: mediante la cordialidad.
Precisamente, en la capital cubana se pueden observar perfectamente las bondades principales del turismo, como elemento de unificación y comprensiones comunes de diferentes culturas y pueblos.
La Villa de San Cristóbal de La Habana, como realmente es su nombre, se fundó un 16 de noviembre a orillas del Puerto Carenas, luego de que en 1515 tuviera un asentamiento inicial en la costa sur del país.
Abarca completamente 732 kilómetros cuadrados y posee 15 municipios, de los cuales nueve son totalmente urbanos, de ellos 4,5 kilómetros cuadrados comprenden la parte vieja, la más interesante (2,5 kilómetros cuadrados son los más visitados).
3.- LA CIÉNAGA DE ZAPATA
Uno de los viajes más sorprendes a Cuba está relacionado con la Ciénaga de Zapata, importante humedal, con un gran registro de flora y fauna, verdadera fiesta para un viajero que busca aventura.
Se trata de uno de los lugares más interesantes del país, en la región sur-occidental de la ínsula, con un panorama excepcional de varios tipos de ecosistemas de pantano.
Sitio de llanuras bajas, pantanosas y semipantanosas, localizadas sobre depósitos de turba y roca caliza, con suelos hidromórficos y vegetación de sabana natural.
Como es de suponer, escenario de este estilo es perfecto para realizar fotografías y tener un paseo privilegiado en vacaciones, por su alto valor estético, con espacios como La Laguna del Tesoro y la Cuenca del Río Hatiguanico, la principal vía fluvial del área, además de Playa Larga y Playa Girón.
La Ciénaga de Zapata abarca 300 mil hectáreas. Alrededor del 56 por ciento de ese humedal está cubierto de bosques, y se calcula que existen, dentro de ellos o en comunidades independientes, unas 900 especies florales diversas.
Por todos estos tesoros fue declarada Reserva de la Biosfera, ubicada en el sur de la occidental provincia de Matanzas, paraíso para el viajero exigente, para quienes desean obtener importantes fotografías o para un descanso activo perfecto.
4.- CAYO LARGO DEL SUR
Cayo Largo del Sur fue en su momento un rincón apartado de Cuba. Dotado de un colorido particular, sus playas y escondrijos significaban un espacio digno para el turismo y la protección ambiental.
Como paraíso terrenal, la recreación marinera destapó la moda de visitar este Cayo, y constituir un privilegio particular que con el tiempo transformó ese destino en plaza ideal para viajeros en busca de silencio, intimidad y bellezas naturales.
Ubicado en la porción sur-occidental cubana, tiene historia, magia y un futuro por delante que quieren depararle las autoridades turísticas, sobre todo de parte de elementos como la fotografía sumergida, los paseos, y las vacaciones más activas posibles.
Su bautizo se debe a la forma geográfica alargada, como parte del Archipiélago de los Canarreos en su extremo este, y el más grande de un grupo de los Jardines y Jardinillos conocidos en su momento por los exploradores españoles.
Se trata de un escenario muy llano, sin alturas notables, con unos 50 pies sobre el nivel del mar y una superficie de 38 kilómetros cuadrados, con 27 kilómetros en su porción más larga.
Los historiadores reseñan que al Cayo no es necesario crearle una historia para el turismo, pues tiene su propia trayectoria. Documentos señalan que exploraciones arqueológicas ubican tres puntos con la presencia de instrumentos elaborados a partir de caracoles.
En Cayo Largo todo comenzó como industria a partir de 1982, luego de un inicial Hotel Isla del Sur y un servicio incipiente de marina.
Por año en el Cayo se realizan más de 41 mil inmersiones, para potenciar al buceo.
El aeropuerto internacional de Cayo Largo recibe vuelos directos desde Milán, Roma (Italia), Toronto y Montreal (Canadá), y en temporada alta turística (noviembre-abril), llegan viajes desde Buenos Aires (Argentina).
5.- ESCAMBRAY
Macizo de Guamuhaya. Escambray. Un sitio verdaderamente maravilloso, con un clima particular en medio del calor siempre latente de Cuba.
Las montañas de Guamuhaya, también denominadas Escambray, están localizadas hacia el sur de la región central de Cuba y muestran un vigoroso relieve, sólo superado por el de la Sierra Maestra.
Algunas de sus cumbres sobrepasan los mil metros de altitud, extendidas en cerca de 80 kilómetros de largo y divididas en dos macizos por el río Agabama: el occidental está constituido por la Sierra de Trinidad, y la porción oriental forma la Sierra de Sancti Spíritus.
La denominación de este macizo montañoso es derivada de la lengua aborigen arahuaco en el que gua significa fuente o nacimiento; mu, desarrollo y haya, asociarse, por tanto este apelativo es parte del legado arqueológico de los primeros habitantes de Cuba.
A su vez, algunos valles abiertos en el macizo orográfico no ofrecen desagües superficiales, sino subterráneos, a través de cavernas. Algunos drenajes de esas cuencas, casi cerradas, se realizan a través de cañones estrechos y de cascadas como era el caso del río Hanabanilla, en cuyo derredor existen numerosos senderos interpretativos de la naturaleza.
La región del Escambray es un macizo montañoso con una extensión territorial de 1642,4 kilómetros cuadrados, ubicado en territorio de las tres provincias centrales del país; se extiende por tres municipios de la provincia de Sancti Spíritus (951,3 kilómetros cuadrados) y uno de las provincias de Villa Clara (291,0) y Cienfuegos (401,0).
Sus paisajes son de una belleza inigualable, sobre todo con predilección de parte de viajeros que buscan aventuras, naturaleza y fotografías.
6.- TRINIDAD
Es un lugar verdaderamente interesante para quienes quieren conocer sitios vinculados a la cultura cubana. Se trata de Trinidad de Cuba, la ciudad que mejor conserva la arquitectura colonial en la Isla.
La parte vieja de la villa impresiona por sus piedras de río, repartidas entre las calles, capaces de recrear la mirada con añejamientos y permitir a la imaginación trasladarse en el tiempo, como en un viaje al pasado.
El 23 de diciembre de 1413, en su trasiego hacia la Bahía de Jagua, llegó el Adelantado Diego Velázquez de Cuellar a la futura Trinidad. Luego escuchó, junto a 20 de sus hombres, la primera misa del lugar oficiada por Fray Juan de Tesin, su capellán.
Fue olvidada, y ello permitió que hoy conserve de mejor forma la arquitectura colonial, lo cual le propicio el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1988.
En la ciudad está la casa donde pernoctó el científico alemán Alejandro de Humboldt - considerado el segundo descubridor de Cuba, tras Cristóbal Colón.
7.- JARDINES DEL REY
La naturaleza cubana tiene lugares maravillosos, protegidos y dispuestos para el viajero exigente. Festejo para los sentidos.
Un sitio paradisíaco de la geografía cubana como Cayo Coco continúa en el reclamo principal de turistas de todo el mundo, tal y como hoy lo recalcan los profesionales del turismo que atienden esta Isla como destino.
El Cayo tiene 370 kilómetros cuadrados, playas solitarias y la memoria de cómo pudo ser ese territorio en sus orígenes.
Por añadidura, existen leyendas y realidades, porque un navegante como el novelista estadounidense Ernest Hemingway examinó el lugar en busca de aventuras y dejó reseñas de la zona en su libro Islas en el Golfo.
Esa área se nombra por las autoridades turísticas como Jardines del Rey, repitiendo su primer bautizo (Diego Velázquez, 1522), en honor del soberano español de ese entonces, Fernando El Católico, pues los marinos indagaban en la naturaleza y la calificaban en sus bitácoras.
Cayo Coco pertenece a la provincia cubana de Ciego de Ávila, a más de 400 kilómetros hacia el este desde La Habana, la capital cubana, es la provincia cabecera de donde se puede partir en coche, uno de los muchos cayos e islotes que existen por el lugar.
Alrededor de Cayo Coco, existen Cayo Guillermo, Paredón Grande y otros islotes pertenecientes al Archipiélago Sabana-Camagüey formado por más de 2 mil islotes a lo largo de 465 kilómetros, entre la Península de Hicacos y la Bahía de Nuevitas (oriente cubano).
8.- JARDINES DE LA REINA
Uno de los lugares ideales para el buceo se encuentra en la región sur del oriente cubano, en particular en las provincias de Ciego de Ávila y Camagüey, con escenarios marinos excelentes.
Se trata del Parque Nacional Jardines de la Reina, el mayor de la ínsula en cuanto a extensión de mar, con dos mil 170 kilómetros cuadrados. Está integrado por el archipiélago del mismo nombre y las aguas que lo rodean.
Por tanto, el Archipiélago Jardines de la Reina constituye uno de los cuatro que existen en Cuba, tercero en extensión y el más natural. De frente abarca alrededor de 150 kilómetros y fue nombrado Jardines de la Reina por el explorador genovés Cristóbal Colón en honor a la reina de España.
Consiste en un archipiélago de cayos estrechos y pequeños, la mayor parte de ellos en el borde de la plataforma insular entre 30 y 80 kilómetros, al sur de las provincias Ciego de Ávila y Camagüey, formados por manglares, matorrales, mucha vegetación y franjas de dunas arenosas bajas.
Estos cayos resaltan por sus formaciones naturales y extensiones relativamente mayores como Caballones, Anclitas, Caguamas, Cinco Balas, Algodones y Bretón.
En tales espacios existe una amplia gama de insectos, arañas, reptiles y aves; además de abundantes poblaciones de iguanas y jutías, todo en pequeñas playas de blancas arenas.
Sin embargo, los fondos marinos significan el principal atractivo para buzos, tanto iniciados como profesionales, pues sus espacios destacan por ser de los más conservados y diversos del Caribe.
Es el principal escenario de desove de las cuatro especies de tortugas marinas de Cuba y presenta las principales poblaciones de cobos (Strombus gigas) del país.
Aparecen por el lugar grandes ejemplares de peces de plataforma y algunos otros de aguas profundas, entre estos: tiburones como el Cabeza dura (Carcharinus falciformis), Juguetón (Carcharinus perezi) y el Tiburón ballena (Rhincodon typus).
9.- PICO TURIQUINO
La región oriental cubana tiene muchos encantos. Desde el punto de vista urbano, se encuentra la ciudad de Santiago de Cuba, que en su momento fue capital de la Isla; pero el mayor atractivo está en su paisaje natural.
Precisamente por esa zona se encuentra la elevación mayor del país con un derredor de mucho atractivo virginal, historia y rincones muy interesantes de conocer durante unas vacaciones.
El Pico Turquino es el punto más alto de Cuba con mil 974 metros sobre el nivel de mar. Ubicado en el centro de la Sierra Maestra, la mayor cordillera de la nación.
La montaña se alza sobre un escenario de 17 mil 540 hectáreas de ríos, bosques, valles y cumbres. Para llegar a ese lugar es necesario subir y bajar a pie.
El camino incluye abruptos parajes y senderos que facilitan el paso, a lo largo de un exclusivo paisaje bien conservado y con una gran variedad de especies de la flora y la fauna.
En esa ruta existen dos accesos típicos para subirlo, uno desde territorio de la provincia de Santiago de Cuba y otro, más leve, desde la provincia de Granma.
Como antecedentes, los primeros reflejos de visitas al lugar datan de 1915, y aparece en ese entonces "Tarquino" en un mapa del geógrafo flamenco Gerardo Kramer, de fines del siglo XVI.
La cordillera de la Sierra Maestra constituye un bastión verde que bordea la costa sur oriental de Cuba desde el Cabo Cruz hasta la Punta de Maisí, y cuenta con alrededor de 250 kilómetros de largo por 60 de ancho.
Su altura media ronda los 300 a mil 500 metros sobre el nivel del mar y también incluye el Pico Cuba que se destaca por su altura con mil 872 metros y el Pico Suecia con mil 734 metros sobre el nivel del mar.
Entre los atractivos naturales de Sierra Maestra se encuentra también la Gran Piedra, una roca de 70 mil toneladas ubicada a mil 225 metros de altura. Se trata de la tercera roca más grande del mundo y se encuentra registrada en el Libro Guinness de los récords.
10. BARACOA
Con festejos por los 500 años de la ciudad oriental cubana de Baracoa, se apuntó un fuerte espaldarazo a la industria turística insular.
Perteneciente a la provincia de Guantánamo, Baracoa, se asienta junto al mar y destaca por sus bellezas naturales.
Conocida como la Ciudad Primada de Cuba, Baracoa es toda magia de colores y aventuras, la primera villa de esa Isla, reconocida como un sitio imprescindible a visitar, una fiesta de colores.
Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa es su nombre, con construcciones urbanas abarcadoras de un pequeño espacio rodeado de mucha costa abrupta, follaje, montañas y ríos.
Los indios taínos (descendientes de los arruacas o arauacos) eran los pobladores por excelencia del lugar cuando el almirante Cristóbal Colón llegó en 1492 y en el mismo viaje del descubrimiento, al pisar por segunda ocasión la isla, lo hiciera en esa área.
Cuentan que el vocablo de Baracoa es aborigen y quiere decir "existencia de mar" en franca alusión de sus pobladores originales a una presencia de ambiente marinero por todos lados, muy contrastante con las montañas y las arterias fluviales.
Baracoa se encuentra en la provincia de Guantánamo, la más oriental de la nación -a unos mil kilómetros hacia el este de la capital- y fue fundada por el Diego Velázquez el 15 de agosto de 1511, constituyéndose como primera capital y primer obispado de la ínsula.
Luego perdió esa condición y fue trasladada la capital a Santiago de Cuba primero, y luego a La Habana, por necesidades de la colonización española.
Es un lugar verdaderamente pintoresco que abarca 921,2 kilómetros cuadrados en los que viven unos 82 mil baracoesos, buena parte en la región urbana y el resto en el entorno rural.
Esta zona pertenece al sistema montañoso Sagua-Baracoa, famoso por su tupido follaje. En el país existen solamente dos áreas donde la vegetación se mantiene comparable con los orígenes: el centro de la Isla (Sierra del Escambray) y Baracoa.
RECUADRO ESPECIAL
VARADERO
Aunque al balneario de Varadero no lo incluyo en mi lista de 10 destinos más bellos de Cuba, es bueno mencionarlo, primero porque se trata de la playa más hermosa de la isla, y segundo porque también destaca en listas internacionales en cuanto a la modalidad de turismo de Sol y Playa.
Varadero es el polo de recreo más importante de Cuba. Distante unos 140 kilómetros hacia el este de La Habana, la capital del país, siempre aparece como un lugar privilegiado, de aguas transparentes y arena muy fina.
Sin embargo, además de los encantos naturales, cuenta con una historia y valores naturales relevantes.
El escudo de Varadero lo dice todo: círculos concéntricos que simbolizan evidencias aborígenes, un fortín español como muestra de la colonización y trazos en representación de 10 familias de Cárdenas, los fundadores de la villa.
Ese lugar fue creado el 5 de diciembre de 1887 por la fusión comunal nombrada Los Decembrinos, entonces se fabrican allí varias casas de madera y tejas españolas, para luego conocerse el sitio a partir, sobre todo, del auge de las regatas de remo, conchas, caracoles y caballitos de mar.
La formación geológica de Varadero proviene de la era cuaternaria y el nombre de la península, Hicacos, responde a un árbol verde de hojas espinosas, un típico cactáceo que en sus tiempos cubría esa porción de 22 kilómetros de largo (su parte más ancha es de 700 metros).
En su costa norte, la naturaleza deparó una franja de arena inigualable y el flanco sur protege la Bahía de Cárdenas. Varadero es hoy un municipio de 26,6 kilómetros cuadrados, el más relevante polo turístico de Cuba.
El nombre de Varadero proviene de ser una costa arenosa de poco calado, en la cual encallaban barcos llevados por la marea. El navegante español Sebastián de Ocampo descubrió esa playa en 1508 durante su bojeo a la Isla y la primera mención aparece en 1540 en un mapa de Alonso de Santa Cruz.
Se habla de un poblado aborigen reducido y primitivo que fue extinguido por la brutalidad de los colonizadores. Luego se convirtió en refugio de esclavos africanos escapados (Cimarrones) y de piratas como Francis Drake, quien camino a las islas británicas se detuvo allí para abastecer sus naves.
Varadero cuenta con 15 sitios arqueológicos, como grutas y cavernas, que servían de refugio, cuyo vestigio más visitado hoy es la cueva de Ambrosio, en la costa sur de la península, donde se encuentra, dicen expertos, la mayor pictografía del Caribe (dicha cueva tiene 5 galerías y 250 metros de largo).
Este fue territorio para salinas, desde 1587 y hasta 1961 que se cerró dicha producción, y en 1976 adquirió la condición de Municipio.
Su poblado original nació donde hoy se encuentra el conocido “Parque de las 8000 taquillas” y el primer hotel resultó el “Varadero” con 10 habitaciones, construido en 1915.
En 1917 se inició allí el negocio inmobiliario con un palacete de madera de la compañía estadounidense Johnson Contruction, de Wayne, Pensilvania. En 1926, el magnate Irenée Du Pont Dehaumors vive en su Mansión Xanadú, ahora Golf Club.
En 1959 Varadero tenía tres hoteles, y actualmente más de 40 con unas 10 mil 500 habitaciones y un desarrollo aún en perspectiva, convirtiéndose en eje de recreo de toda la nación.