“Un siglo del primer hombre del tiempo”

Un siglo del primer hombre del tiempo

Los que, como yo, han tenido el privilegio de presentar el Informe del Tiempo ante las cámaras de televisión y los micrófonos de la radio, y en especial por haber iniciado las presentaciones del Tiempo en la TV en Cuba desde enero de 1981, consideramos un deber, y no solo eso, sino que un gesto muy justo y apropiado, que gustosamente hacemos, el recordar que en esta semana, el día 8 de julio, conmemoraremos el primer siglo del Primer Hombre del Tiempo de nuestra lengua castellana. Sean estos próximos párrafos un Homenaje a quien Honor merece: Don Mariano Medina. 

Mariano Medina Isabel nació el 8 de julio de 1922 en la localidad toledana de Las Ventas con Peña Aguilera, un pequeño pueblo español situado a los pies de los Montes de Toledo, que se localiza a 35 kilómetros al suroeste de la Ciudad Imperial. Nadie en ese humilde pueblo podía sospechar en aquel momento que estaba naciendo el que fuera reconocido después como su hijo más ilustre. En palabras del propio Mariano Medina: “Me tocó nacer en familia humilde, pero no de vagos ni de tontos”.

Fue gracias a su madre María Isabel, que Don Mariano Medina pudo, llegado el momento, convertirse en meteorólogo. Según él mismo contaría años después: “… aunque partí de cero, en dinero y en posición social, pude satisfacer mi deseo de estudiar y graduarme en la Universidad; lo que sin ser nada excepcional, fue el   fundamento de mi vida…”.

No es el objeto de este artículo hacer una reseña pormenorizada de la vida de Don Mariano, la que puede encontrarse en varios sitios, pero fundamentalmente en el artículo “Recuerdos y Enseñanzas de Mariano Medina” de José M. Viñas, publicado en www.divulgameteo.es, y más recientemente en el libro Primer Centenario del Hombre del Tiempo Mariano Medina. In Memoriam Pilar Sanjurjo, salida en el pasado mayo de 2022 bajo la pluma de Paloma Castro Lobeira y publicado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) de España. Sin embargo, sí quisiera destacar algunos puntos y facetas de su vida que lo llevaron a la meteorología y a ser el Primer Hombre del Tiempo de nuestra lengua castellana, y a eso iré en los próximos párrafos.

Cuando Don Mariano contaba con 22 años de edad, se presentó en Madrid a los exámenes de la oposición a Catedrático de Instituto, lo que le permitiría ejercer como   profesor. No aprobó esos exámenes, pero gracias a aquel revés, la Meteorología   definitivamente llamó a su puerta… Casualidad o premonición… Es que en el mismo día en que acudió a ver la tablilla de anuncios donde salían los resultados de los exámenes de la oposición, se encontró allí con una persona uniformada, oficial del Ejército del Aire, que le preguntó si había participado en el ejercicio de oposición. Ante la respuesta afirmativa de Mariano Medina, esa persona le dijo que él era físico y meteorólogo. Pues, primera vez que Mariano oía hablar de esa profesión. Entonces, aquel desconocido le animó a presentarse a las oposiciones de ese Cuerpo. En la Oficina Central del entonces Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en el parque de El Retiro, Mariano Medina consiguió el programa de las oposiciones a la “Escala Facultativa de Meteorólogos del SMN del Ministerio del Aire”. El estar incorporado al Servicio Militar era un obstáculo, pero Don Mariano no se amilanó.

A finales de marzo de 1945, el Jefe de la Oficina Central del SMN, D. Francisco del Junco, le reclamaba en Madrid para incorporarse al curso de capacitación. Entre los meses de marzo y julio asistió a las clases y, tras superar los exámenes finales, se convirtió oficialmente en: “Meteorólogo. Jefe de Negociado de Tercera clase con Asimilación militar de Teniente del Ejército del Aire y antigüedad del 1 de agosto de 1945.”

En septiembre Mariano Medina se incorporó a la Sección de Predicción de la Oficina Central, donde asistió a  las enseñanzas del meteorólogo alemán Wilhelm Zimmerschied, que fue contratado por el SMN aquel mismo año, al finalizar la 2ª Guerra Mundial.

A finales de 1947, Mariano Medina era agregado a la Oficina Meteorológica del Aeropuerto de Barajas, en Madrid. En septiembre, partió hacia un nuevo destino en Sevilla. Su máximo responsable militar le indicó a Mariano el interés que tenía porque se modernizara la información meteorológica que allí se ofrecía a los pilotos, para lo cual el personal del SMN de la Base debía recibir más formación. Se hacía necesario dotar a la Base de un nuevo pabellón de Meteorología, cuyas obras comenzaron al poco tiempo, supervisadas por el propio Mariano Medina.

Entonces contrajo nupcias con Mª del Carmen López Camarasa, también toledana, su novia desde hacía siete años, el 25 de noviembre de 1948. El sueldo de meteorólogo no daba para mucho, por lo que Mariano se vio en la necesidad de conseguir dinero extra dando clases.

A fines de junio de 1949, salió a concurso una plaza de meteorólogo para trabajar en la Oficina Meteorológica del Aeropuerto de Barajas. La cercanía de Madrid y Toledo, ciudad donde vivían las familias de la pareja, influyó mucho en la decisión de presentarse a ese concurso. En las palabras del propio Mariano: “Teníamos lo seguro y preferimos lo incierto: En Sevilla un buen piso, destino agradable y clases en aumento; en Madrid el destino era bueno, pero lo demás una incógnita.”

Sorteando los avatares de la vida, poco a poco se acercaba ya el gran golpe de suerte que daría un giro a la vida de Don Mariano. En ese momento, ya Don Mariano había tenido alguna que otra incursión en la prensa escrita. Fue entonces que la televisión y la radio vinieron a cruzarse en el camino de su vida, lo que lo convertiría en poco tiempo, en uno de las personas más conocidas y populares de España.

Mano de Don Mariano Medina sobre uno de los primeros mapas previstos en la TV (fuente RTVE)
Mano de Don Mariano Medina sobre uno de los primeros mapas previstos en la TV.  (fuente RTVE)

 

Es así que, a mediados de octubre de 1956, Mariano Medina recibió una llamada por teléfono que era la que iba a dar ese giro a su vida. El que era el máximo responsable de predicción del SMN, Pío Pita, le llamaba de parte del Jefe de la Oficina Central Meteorológica, Francisco   del Junco, para que fuera urgentemente a hablar con ellos al Observatorio de El Retiro, donde estaba la Oficina Central. En dicha reunión, le comentaron a Mariano que a finales de ese mes TVE (Televisión Española) iba a iniciar sus emisiones diarias, y que les habían solicitado un meteorólogo para informar a diario del tiempo.

Resulta que Pío Pita, que en definitiva era el máximo responsable de predicción, no se sentía capaz de ponerse delante de las cámaras, y se empezaron a barajar los nombres de otros meteorólogos del SMN. El elegido finalmente fue Mariano   Medina, quien ante este nuevo reto profesional, decidió dejar el trabajo de físico que en aquel momento desempeñaba en una empresa privada de instrumentos meteorológicos.

Por indicación de sus superiores en el SMN, Mariano acudió al edificio del Paseo de la Habana de Madrid, donde se estaba poniendo en marcha la nueva televisión. Allí, el jefe de Programas de TVE, José Luis Colina, le indicó que el primer día de emisión sería el 28 de octubre, aunque debía de ir a ensayar un par de días antes. Fue tal el jaleo que hubo en aquellos días previos, que no se pudo hacer ningún ensayo. El mismo día 28, el mismo día del estreno, tampoco se pudo hacer, ni tampoco el 29, indicándole Colina a Mariano que su debut sería el día siguiente, el 30 de octubre de 1956.

En el Estudio de TVE
En el Estudio de TVE

 

En sus Memorias, Mariano Medina relata con detalle cómo fue aquel histórico momento: “A las nueve y media en punto, Paco Valladares, entonces locutor, saludó a los presentes televidentes; dijo que se acababa de abrir una ventana mágica ante sus ojos y oídos, a través de la cual podrían ver y oír… y leyó el programa para esa noche. Publicidad no había, así que acto seguido apareció Laura Valenzuela (…) diciendo no sé qué sobre estrellas y nubes, mientras la cámara se movía hasta aparecer ella de medio cuerpo, mostrando un cartón blanco. Enfocó la cámara lo allí escrito y avanzó hasta encuadrar sólo el rótulo en el que podía leerse 'Del Observatorio a su receptor', título bastante cursi para mi gusto. Al encenderse el piloto rojo de la cámara empecé a hablar, dije que en mis actuaciones diarias trataría de explicar el porqué del tiempo; y pasé a hacerlo sobre el mapa que tenía preparado en uno de los paneles, tras lo cual razoné mi predicción de que llegaría aire más frío al día siguiente…”

Aquella primera intervención televisiva duró cinco minutos. En blanco y negro, con cartones y una tiza, nada más terminar, se le acercó Matías Prats (padre), que estuvo detrás de la cámara viendo con atención su bautismo televisivo, y le auguró un gran éxito en la televisión. Era una opinión muy valiosa, pues precisamente Matías Prats Cañete era un reconocido periodista y una de las voces más conocidas de la radio en España. Hay que decir que no se equivocó en su opinión sobre la carrera futura de este Mariano que contaba con 34 años de edad.

Solo había unos 40 televisores en Madrid en 20 de octubre de 1956 cuando comenzó “El Hombre del Tiempo”.
Solo había unos 40 televisores en Madrid en 20 de octubre de 1956 cuando comenzó “El Hombre del Tiempo”.

 

Sin embargo, los televidentes no eran muchos. Se estima que cuando Don Mariano Medina salió presentando El Tiempo por primera vez, el 30 de octubre de 1956, en la ciudad de Madrid solo había unos 40 televisores.

A Colina, lo mismo que a Mariano, no le gustaba el título que le habían puesto al espacio del tiempo. Medina le dijo que en EE.UU. le llamaban The Weatherman (“El hombre del tiempo”), y aunque se hizo la propuesta a la Dirección de TVE, tildaron al título de “populachero” y se decantaron por “Tiempo probable”, un título excesivamente formal.

El espacio del tiempo de Mariano Medina se mantuvo como espacio independiente durante bastante tiempo, incluso estando ya en marcha el Telediario. El buen título, como veremos, quedaría para más adelante.

Comenzaron así las emisiones televisivas de El Tiempo, como nos ha pasado a otros muchos, sin recibir ningún salario o remuneración, hasta que pasadas algunas semanas le ofrecieron 300 pesetas semanales que, hay que decir, que no era mucho (Tuve la curiosidad de buscarlo, y el cálculo da $ 7.70 USD semanales para esa época, recordar que no existía el Euro. La historia parece ser la misma en otros lugares, cuando empecé en la TV en Cuba, no cobré ni un centavo hasta casi un año después, en que me comenzaron a pagar 7 pesos cubanos por presentación).

Sin embargo, la popularidad de Mariano Medina iba en aumento y sus intervenciones en televisión no pasaban desapercibidas. A mediados de marzo de 1957, recibió otra importante llamada por teléfono, que supondría un nuevo golpe de suerte. Radio Madrid era un reclamo muy atractivo. La radio tenía una cobertura y audiencia mucho mayores que las de TVE de aquella época.

En su programa en Radio Madrid, desde su casa.
En su programa en Radio Madrid, desde su casa.

 

Don Mariano comenzó a tener dos programas diarios, a las 8:30 h y a las 14:30 h), excepto los domingos, y otra intervención los sábados por la noche en el programa de radio más popular de aquel entonces: “Cabalgata Fin de Semana”. Con ello, duplicaba lo que ganaba al mes en RTE, y le instalaron un equipo en su casa, para en su comodidad, poder realizar desde allí sus transmisiones en Radio Madrid.

Hubo otro detalle que colmó de felicidad a Don Mariano. Al preguntársele por el título del programa, Don Mariano respondió como una centella: “El Hombre del Tiempo”, lo que fue inmediatamente aprobado.

Sinsabores hubo en su vida, entre ellos que le quisieron, sin motivo, echar de la televisión. Pero el que brilla lo hace con luz propia, y así Don Mariano retornó, triunfante, y sólo quedó como un episodio opaco, lo que también ocurre en la vida. Así que tengamos presente sólo la parte buena de la historia, la que realmente importa, y dejemos esto último como una mera anécdota, indeseable, eso sí, pero que puede pasar, lamentablemente.

Don Mariano recibiendo el Premio al Personaje Más Popular de 1963
Don Mariano recibiendo el Premio al Personaje Más Popular de 1963.

 

Representando a España ante la Comisión de Sistemas Básicos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en Ginebra, Suiza.
Representando a España ante la Comisión de Sistemas Básicos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en Ginebra, Suiza.

 

Quisiera destacar que Don Mariano Medina fue un meteorólogo irrepetible, que llevó a cabo una labor pionera en la televisión, donde creó escuela entre los Hombres y Mujeres del Tiempo que siguieron sus pasos, en España y en Iberoamérica, donde también los hemos seguido.

Gracias a su labor en los medios de comunicación,  la Meteorología en España alcanzó un grado de popularidad nunca antes logrado, y todo  gracias a su enorme talento, a su presencia y su gran talla intelectual.

El Primer Hombre del Tiempo de nuestra lengua castellana, llamado así por antonomasia y por méritos propios, Don Mariano Medina Isabel, falleció repentinamente en Madrid, a los 72 años, en la mañana del 28 de diciembre de 1994.

Primera “Mujer del Tiempo” en TVE durante los años 70 del pasado siglo.
Primera “Mujer del Tiempo” en TVE durante los años 70 del pasado siglo.

 

En los años 70 aparecía la primera Mujer del Tiempo en la TVE, que lamentablemente, acaba de dejarnos el pasado 6 de abril. Es digno y apropiado, y muy oportuno que en estas fechas en que conmemoramos los 100 años del natalicio del Primer Hombre del Tiempo, que también queramos rendir Homenaje, a nombre de los Hombres y Mujeres del Tiempo Iberoamericanos, a la gallega Pilar Sanjurjo, la Primera Mujer del Tiempo en la televisión española y miembro del Cuerpo Superior de Meteorólogos del Estado en la Agencia Estatal de Meteorología de España (AEMET), que antes de 2009 se llamaba Instituto Nacional de Meteorología, y mucho antes Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Su nombre completo era María del Pilar Sanjurjo Carro. Había nacido en Sada, muy cerca de La Coruña, el 7 de noviembre de 1942.  Como le ocurrió a Mariano Medina, cayó en televisión por casualidad en 1968. 

Pilar era también muy amiga de Don Mariano Medina y de su familia, y participó en muchos homenajes a ese ilustre y conocido meteorólogo. Aunque por sus horarios no coincidía con él en sus programas de TVE, lo recordaba con cariño. Había dicho en una entrevista. "Tuve el privilegio de que me distinguiese con su amistad y siempre estará entre mis afectos. Como meteorólogo, le tengo un enorme respeto por todo lo que sabía. Además de ser un maestro en meteorología y en la divulgación de esta ciencia en su calidad de escritor, era un maestro en el modo de como expresaba el tiempo en TVE, en el fondo y en la forma". Sobre la Primera Mujer del Tiempo también habrá que hablar en el futuro.

Otras dos muy populares meteorólogos de la TV española que ya están jubilados, José Antonio Maldonado, discípulo y seguidor de los pasos del Primer Hombre del Tiempo, y Paco Montesdeoca.

 

Otras dos muy populares meteorólogos de la TV española que ya están jubilados, José Antonio Maldonado, discípulo y seguidor de los pasos del Primer Hombre del Tiempo, y Paco Montesdeoca.
Otras dos muy populares meteorólogos de la TV española que ya están jubilados, José Antonio Maldonado, discípulo y seguidor de los pasos del Primer Hombre del Tiempo, y Paco Montesdeoca.

He tenido la oportunidad de conocer a algunos de los sucesores de Don Mariano, de manera especial a José Antonio Maldonado y a Paco Montesdeoca, ambos ya jubilados, con los que me une una amistad de años. Sirvan estas palabras para recordar a todos esos Maestros de Meteorólogos y de Comunicadores, y así, con mayúscula, al Primer Hombre y la Primera Mujer del Tiempo de nuestra lengua castellana, con el agradecimiento de los que les hemos seguido en esta noble profesión, los que estamos, estuvimos y los que vendrán.

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