“Ola de calor en Europa”

“Ola de calor en Europa”

En nuestra área del Caribe tropical, estamos acostumbrados a las temperaturas de nuestro Verano. Los valores que se alcanzan usualmente no son extremadamente elevados, pero la sensación térmica sí es, a veces, insoportable. Ello se debe a que sudamos, y la humedad ambiente está tan alta que el aire se satura junto a nuestra piel, la cual deja de evaporar sudor. La evaporación del sudor es el mecanismo natural por el cual nos refrescamos. Si hay saturación, el sudor no se evapora y sentimos un calor agobiante, aunque después veremos que nadie se muere por eso.

Pero, si existe una fuente que haga moverse el aire, como la brisa o un ventilador, un aire acondicionado también, pero este resulta más efectivo, ya que disminuye la temperatura y disminuye al mismo tiempo el contenido de humedad, en ese caso se reanuda la evaporación del sudor, refrescándonos.

El intenso calor hace a las personas hidratarse y refrescarse. Foto: EFE
El intenso calor hace a las personas hidratarse y refrescarse. Foto: EFE

 

Pero decía que nadie se muere por eso, ya que es difícil que una persona se deshidrate en un ambiente tan húmedo como el tropical, aunque sea cálido.

Si el aire ambiente es seco, como ocurre en los continentes, entonces la persona evapora por su piel, y si, como ocurre con los ancianos, no se dan cuenta, acaban deshidratados y pueden morir por problemas renales o infartos.

La noticia de esta semana parece ser que una buena parte de Europa se prepara para una ola de calor, y se espera que las temperaturas alcancen hasta 40 grados Celsius o centígrados en las partes sur y oeste del continente.

El intenso calor el ambiente extremadamente seco, ya han ocasionado problemas significativos, incluida una sequía sin precedentes en Italia y una serie de incendios forestales en Portugal y Grecia.

Temperaturas máximas en Europa occidental el martes 12 de julio de 2022. Obsérvense valores por encima de 40ºC en la región central de España.
Temperaturas máximas en Europa occidental el martes 12 de julio de 2022. Obsérvense valores por encima de 40ºC en la región central de España.

 

Crece la preocupación de que el clima extremo continuo pueda significar uno de los veranos más difíciles para los ciudadanos y la producción agrícola por igual, con la mayoría de los países afectados ahora en alerta máxima. Y más aún, de que esta tendencia continúe, debido al Cambio Climático.

Los españoles se mantuvieron a la sombra en los parques, se dirigieron a la playa o bebieron bebidas heladas este pasado fin de semana para hacer frente a las temperaturas sofocantes de hasta 43°C, ya que el país experimenta su segunda ola de calor este año. La anterior fue en marzo pasado.

Polvo del Sáhara llegando en concentraciones no muy elevadas, a la península ibérica, este miércoles 13 de julio de 2022. Junto a este polvo, viaja un aire muy seco y cálido.
Polvo del Sáhara llegando en concentraciones no muy elevadas, a la península ibérica, este miércoles 13 de julio de 2022. Junto a este polvo, viaja un aire muy seco y cálido. 

 

El cálido sol de verano combinado con aire caliente procedente del Norte de África, y una oleada, aunque hasta ahora no intensa, de polvo del Sáhara, ha disparado las temperaturas.

Según informaciones de la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) en España, la temperatura más alta registrada el pasado domingo fue de 43°C por el río Guadalquivir cerca de Sevilla, en el sur de España y en Badajoz, hacia el oeste del país.

Los que viven en el occidente de Europa han tenido varias olas de calor durante los últimos años, pero de manera más frecuente, casi en todos los veranos. Este año zonas de esta región sufrieron un intenso calor incluso en marzo, antes de que comenzara el verano. Y claro, que con el incremento en las temperaturas, aparecen las zonas de sequía y los incendios forestales.

Se ha informado que un nuevo estudio confirma que Europa Occidental ha sido el punto caliente de las olas de calor durante los últimos 40 años. En dicho lapso, ha habido eventos que han visto incrementada su intensidad y frecuencia.

También se ha observado que estos cambios en frecuencia e intensidad están ocurriendo en Europa más rápido que en muchas otras partes del mundo, incluido, como otro punto caliente de importancia, la zona occidental de los Estados Unidos.

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