Sabor autóctono, ingenio cubano y cero desperdicio en AITALEX

Fundada en 2021, AITALEX es una micro, pequeña y mediana empresa (MiPyme) 100% cubana, con sede en San Miguel del Padrón, que ha logrado consolidarse en el competitivo sector de los cárnicos embutidos gracias a una combinación de tradición familiar, calidad y visión emprendedora.

Su historia se remonta a 1990, cuando Balbino Rilberto Gonzalez Pérez, oriundo de Consolación del Sur, Pinar del Río, inició de forma artesanal la elaboración de embutidos en su hogar. Más de tres décadas después, su hijo —un joven de 32 años con fuerte espíritu empresarial— ha transformado aquel emprendimiento familiar en una mediana empresa estructurada, con capacidad de producción, almacenamiento y comercialización en todo el país.

Todos los productos que AITALEX exhibe en ferias y comercializa en el mercado son elaborados íntegramente en Cuba. Aunque la empresa importa insumos como extensores, preparados y aditivos —entre ellos, los de su socio comercial FAI BERTI S.L.U., una reconocida empresa española—, el proceso de transformación se realiza en su centro de producción en La Habana.

La compañía opera bajo cuatro marcas registradas, cada una con una identidad y propósito bien definidos:

• Jamonería Don Balbino: dedicada a embutidos y derivados cárnicos sometidos a procesos de curado y aditivación.
• Balbino´s: enfocada en la oferta gastronómica, con puntos de venta en la avenida Virgen del Camino y en las terminales 2 y 3 del Aeropuerto Internacional José Martí.
• Reloj Club: un espacio arrendado a CIMEX Gastronomía, ubicado en el emblemático edificio del antiguo Reloj de La Habana, que el grupo impulsa como spot bar con terraza, especializado en cerveza dispensada y experiencias nocturnas con identidad local. 
• Del Campo: comercializa cortes de cerdo fresco, sin procesamiento químico, provenientes de sus propias granjas.
• Mercavana: su plataforma digital para el comercio electrónico.

Actualmente, AITALEX no realiza distribución directa a las provincias, pero sí recibe pedidos mayoristas de clientes de todo el país que viajan a La Habana para abastecerse. La promoción se realiza principalmente a través de redes sociales y grupos de WhatsApp, canales claves en la estrategia inicial de las MiPymes cubanas.

En cuanto al futuro, la empresa tiene como prioridad consolidarse en el mercado cubano, especialmente en segmentos premium. Ya han lanzado una línea selecta de productos destinada a la hotelería y tiendas especializadas como las de CIMEX, con miras a probar su aceptación en públicos más exigentes.

La exportación, aunque es una aspiración a mediano plazo, dependerá de alcanzar estándares internacionales en calidad y trazabilidad. “Queremos perfeccionar nuestro producto hasta que sea verdaderamente exportable”, afirma Claudia Castillo Hernández, Directora Comercial del grupo.

Todo el desarrollo de identidad visual, empaque y diseño de stands —como el impactante montaje retro exhibido en la reciente Feria Internacional de La Habana 2025— ha sido creado por un equipo interno de jóvenes diseñadores y un arquitecto, sin recurrir a agencias externas. “Es un orgullo construir nuestra imagen desde adentro, con talento cubano”, comenta Castillo.

Lejos de buscar imitar sabores foráneos, AITALEX apuesta por lo autóctono, lo criollo, lo nuestro: ese sabor que evoca el hogar, la memoria colectiva y el ingenio cubano. En cada etapa del proceso, se rinde homenaje a la tradición de aprovechar al máximo lo que la cría porcina nos ofrece. Nada se desecha: desde la carne hasta los huesos, todo tiene valor. Los huesos se utilizan para preparar caldos intensos y sabrosos, base de croquetas y guisos que forman parte esencial de nuestra gastronomía. Esta filosofía de respeto, eficiencia y sabor es lo que impulsa a AITALEX a seguir creciendo, no solo como empresa, sino como parte viva de la cultura alimentaria cubana.