La Habana 500 +1: El Santo Grial de los Vidrios Españoles

Rolando Pujol
23 December 2020 12:16pm

Cuenta una leyenda, que un caballero de la Orden del Temple, fue el último guardián del Santo Grial, la copa con que Cristo compartió el vino de  la Última Cena, con los Doce Apóstoles. Después de pasar muchos años custodiando la reliquia, el caballero envejecido y debilitado, vio irrumpir en la cripta a un hombre, que a todas luces era un buscador de tesoros.  Sabiéndose imposibilitado de blandir la espada, le dijo al intruso: “Escoge sabiamente y al beber, encontrarás la inmortalidad,” y señaló hacia un grupo de vasos y copas que había en el lugar.

Codicioso, el aventurero seleccionó la más preciosa y rica de todas las copas y corrió a beber de ella en una fuente cercana. No bien lo hizo, de su interior brotó un fuego abrazador, que lo redujo a cenizas, mientras daba los más espantosos alaridos.

El caballero, entonces, tomó en sus manos un humildísimo vaso de madera, sonrió y se dijo a sí mismo “Ya puedo descansar”, lo devolvió a su sitio y se quedó dormido para siempre, sentado sobre un banco de madera.

Recordé esta leyenda, hace poco, durante la inauguración de la exposición de “Vidrio Español de La Habana de los siglos XVI al XIX”,  en el Museo Nacional de Artes Decorativas, cuando le pregunté a su curadora Lidis Nubia Rodríguez, cuál era el más valioso de los objetos que estaban en exhibición.

Vidrios españoles de los fondos del Museo de Artes Decorativas (6)
Vidrios españoles. Museo de Artes Decorativas de La Habana

 

“Elige sabiamente”, me dijo y me invitó a descifrar el enigma. Para no correr la suerte del buscador de tesoros, escogí una pequeña y humilde lamparilla, ubicada a los pies de una imagen de San Antonio.

“Esa es la pieza más pequeña de la exposición y muy valiosa por cierto -aclaró la especialista- pero la más antigua y apreciable de todas, es la salvilla que está en la vitrina de la izquierda, aunque a simple vista, por su sobriedad, no resalte tanto.”

Salvillas sopladas en el siglo XVI (2)
Salvilla soplada del Siglo XVI. Santo Grial de los Vidrios Españoles. Museo de Artes Decorativas de La Habana

 

Los orígenes de la colección de vidrios españoles y de esa pieza en particular, es una incógnita que está todavía por resolverse. Se sabe que en 1943, Raúl de Zarraga y Ortiz, donó cien piezas para la fundación del Museo Municipal de La Habana, antecesor del actual Museo de la Ciudad; y es en 1969, que el conjunto pasa a formar parte de los fondos del Museo Nacional de Artes Decorativas, catalogado en un principio como colección de “Vidrios Catalanes”.

El prestigioso experto en vidrios españoles, Jaime Barrachina, Director del Museo de Castel de Peralada, quien viajó a Cuba en el 2019 para catalogar la colección, descubrió que la salvilla, que se exhibe en la exposición, era la pieza más importante, manufacturada hacia la primera mitad del siglo XVI, cuando todavía Cuba se encontraba en los albores de la conquista y colonización por España.

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Vidrios españoles. Museo de Artes Decorativas de La Habana

 

Denota su antigüedad, las imperfecciones del vidrio, su color amarillento ambarino por las técnicas primarias con que fue soplada, así como la presencia de burbujas de aire y otras irregularidades, que se aprecian a simple vista, todas características propias de los vidrios de la época.

La salvilla, es un plato con una base cónica, que se utilizaba para colocar las botellas de vino. Muchas eran ornamentadas con motivos florales, grabados a mano con un diamante, por hábiles artesanos.

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Otra de las salvillas exhibidas en el Museo de Artes Decorativas de La Habana

 

Barrachina, encontró además, que en la colección de La Habana, había piezas elaboradas en otros centros productores españoles como Cadalso de los Vidrios, Castril de la Peña y de María y la Granja de San Idelfonso.

Al igual que el santo grial de la leyenda cristiana, la salvilla de los vidrios españoles de La Habana, probablemente guarde para siempre el secreto de cómo llegó a Cuba y cómo siendo un objeto tan frágil, logró sobrevivir indemne hasta nuestros días, después de casi cinco siglos de existencia.

Si visitas el Museo Nacional de Artes Decorativas, antes del 20 de febrero del 2021, tendrás la oportunidad de ver una de las exposiciones más interesantes, abierta como parte de la celebración del 501 Aniversario de la fundación de La Haban

 

 

 

 

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