Renacen los Jardines de la Tropical
Después de una prolongada y compleja restauración, para devolverles el esplendor original con que fueron erigidos hace 115 años, los "Jardines de la Tropical", abrieron nuevamente sus puertas, como parte del Gran Parque Metropolitano de La Habana, un proyecto recreativo medioambiental que este año llega a sus tres décadas de existencia.
Las obras fueron inauguradas por el Primer Secretario del Partido de la provincia, Luis Antonio Torres Iribar, junto con Reinaldo García Zapata, Presidente del Gobierno de la capital, quienes destacaron el esmero con que se llevó a feliz término la restauración, por parte de los constructores.
Los "Jardines de la Tropical", fueron creados por Don Cosme Blanco, director de la primera fábrica de cerveza, "La Tropical", como un centro de recreo para comercializar y hacerle publicidad a dicho producto.
En 1904, abren por primera vez sus puertas, con la apertura de los salones Ensueño, la Cúpula, Tropical, Templo Indio y los merenderos junto a la exuberante vegetación de la rivera este del Río Almendares.
En poco tiempo el luga gana fama por las romerías multitudinarias que realizan allí las sociedades españolas, con música y bailes de aires gallegos, vascos, canarios, asturianos, andaluces, sevillanas y granadinas, con la presencia de muchos emigrados españoles, todo lo cual alternaban con danzones y habaneras.
A partir de 1940, los Jardines adquieren un aire más popular y comienzan los grandes bailes en los salones Ensueño y Mamoncillo, donde actuaban destacadas orquestas y grandes figuras de la cultura cubana como Arcaño y sus Maravillas, Cheo Belén, la Sonora Matancera, Pérez Prado, Melodías del 40, Joseito Valdés, Félix Chapotín y otros que marcaron una época gloriosa del baile y la música en Cuba.
Hoy los Jardines de la Tropical, poseen nuevas instalaciones gastronómicas y recreativas, abriendo también un espacio para los niños, que tienen a su disposición un parque de diversiones y un programa de actividades apropiado a su edad cada fin de semana.
Los bailadores recuperan sus espacios tradicionales en los grandes salones Ensueño y Mamoncillo, a donde regresan las orquestas soneras y de otros géneros musicales, para el disfrute de todos.
De esta manera el lugar vuelve a ser el "Termómetro de la Música Cubana", como se le nombró en su momento de mayor fama y esplendor.
Se puede llegar hasta él desde la Avenida 51 y Calle Rizos, muy cerca de Puentes Grandes. De martes a jueves, es posible alquilar sus espacios para disfrutar de 10 de la mañana a 6 de la tarde, y de viernes a domingo, estarán abiertos para la familia cubana.