Sector turístico en Cuba trabaja con fuerza enfocado en la reapertura
Si bien el gobierno cubano aún no ha informado una fecha para la reapertura y la entrada en la nueva normalidad, en el país se trabaja muy enfocado en ese momento, en todos los sectores, y uno de los que muestra mayor fuerza es el sector turístico, considerado por los expertos una estrategia muy acertada.
Al respecto, el catedrático cubano José Luis Perelló, especializado en turismo, refirió a Prensa Latina que la industria de los viajes en Cuba no tiene descanso y realiza labores de mejoramiento, incluso desde que se declaró la pandemia y aparecieron en la isla los primeros casos; momento desde el cual siempre demostró la prioridad de poner al ser humano en el primer puesto de la cadena de valores.
Desde el inicio de la pandemia en Cuba, recordó Perelló, el sector turístico asumió los protocolos de enfrentamiento a la enfermedad, concebidos por el sistema de salud en el país, para estas situaciones de emergencia. En tal sentid, las instalaciones hoteleras cerraron sus operaciones comerciales en la medida que 90 mil turistas extranjeros retornaban a sus respectivos países de residencia.
En ese instante, (11 de marzo se reportan los tres primeros casos positivos a ña Covid-19 en Cuba) se encontraban en el país 42 mil canadienses, seis mil rusos, cinco mil estadounidenses, cuatro mil franceses y tres mil alemanes; quienes en su gran mayoría retornaron a sus lugares de residencia, si bien una pequeña parte del total de visitantes se encuentra aún en la nación caribeña.
No obstante, y pese a cualquier situación que ello pudiera generar, el experto calificó el momento de oportuno para que los hoteles, con sus trabajadores, realizaran (y realizan) labores de mantenimiento, higienización y limpieza profunda de los establecimientos, que incluyen también alojamientos menores e instalaciones de campismo (acampadas); los que eventualmente se transformaron en centros de aislamiento o cuarentena en los diferentes territorios y municipios, atendidos por sus empleados junto a profesionales de la salud.
Igualmente, Perelló se refirió al hecho de que otras empresas turísticas, asociadas a los servicios complementarios como elaboración de alimentos y la transportación turística, prestan servicios a los centros hospitalarios y de atención a la población vulnerable, en todo el país; lo que no es más que una reorganización interna en tiempos de la enfermedad, sin menguar la continuidad de los proyectos estratégicos para el desarrollo turístico, hidráulico, agroindustriales, de energía renovable, y de telecomunicaciones.
Según destacó el catedrático, la actividad turística en Cuba, al igual que en muchos destinos del mundo, atraviesa por los acontecimientos más negativos de los recientes 60 años, tanto en su estructura económica como en sus objetivos y alcance.
Pese al crudo impacto de la enfermedad, aseveró, el sector turístico insular busca paliar lo mejor posible el problema y estar listo para cuando puedan reanudarse los viajes, teniendo siempre en cuenta, en primer orden, la salud del ser humano.
Cabe destacar que, hasta el destape de la pandemia, Cuba recibió más de cuatro millones de turistas extranjeros por año y operó 74 mil habitaciones hoteleras, fundamentalmente cuatro y cinco estrellas
