Repensando el turismo internacional en Cuba (Parte I)

Repensando el turismo internacional en Cuba (Parte I)

Dr. José Luis Perelló Cabrera (Especial para Excelencias News Cuba)

La actividad turística, a nivel global, atraviesa por transformaciones muy profundas tanto en su estructura económica, como en sus objetivos y alcances. En este sentido, el aumento de las tensiones e incertidumbres en varias regiones del mundo, ha impactado negativamente en muchos países europeos, que son tradicionalmente emisores de viajes y turismo.

El turismo es uno de los sectores económicos más resilientes y de más rápido crecimiento en el mundo, es también uno de los principales en soportar los impactos que afectan su desempeño: políticas proteccionistas, recesión económica, situaciones bélicas, terrorismos, epidemias, fenómenos climatológicos extremos, entre otros. Como sector de uso intensivo en capital humano y promotor de cambios, el turismo se ve profundamente afectado por las actuales transformaciones sociales y tecnológicas que están moldeando los nuevos modelos de negocio, patrones de consumo, cambios en la cadena de valor del turismo y en las dinámicas de oferta y demanda, con un enfoque más inclusivo.

Ante las nuevas dinámicas, la industria turística y sus marcas, tanto hoteleras como extrahoteleras están atendiendo a segmentos con discapacidades físicas o mentales, desbloqueando el potencial para un modelo de negocios “Inclusivo” para todos. Las empresas están redefiniendo sus productos y servicios para que sean más accesibles para todos y representen a los individuos más allá de las masas, además de ayudar a reducir los prejuicios con respecto al envejecimiento, a la diversidad y las diferencias.

Desde la estructura de los espacios hoteleros, los juegos y entretenimientos, los servicios de alimentos y bebidas; las marcas están respondiendo a la presión de una sociedad en busca de un cambio. Los negocios están tomando medidas para apoyar la autenticidad y la inclusión, poniendo la discapacidad en el centro del desarrollo de nuevos productos, dentro del movimiento más amplio por la salud y el bienestar.

No se trata solo de ser inclusivos, sino de estar física y mentalmente saludable. Los productos innovadores que se ocupan del estado de ánimo, bienestar emocional y auto-cuidado están ganando impulso en cuanto a bienes y servicios de consumo, redefiniendo la salud funcional y el estado de bienestar.

Las marcas hoteleras y los operadores turísticos, están modificando su agenda de marketing tradicional, y pasando de una estrategia de segmentación o segregación del mercado a una de inclusión. En lugar de enfocarse en las diferencias de los individuos, las marcas están apelando a sus similitudes, uniendo a los individuos con y sin discapacidad.

Un tiempo para repensar el sector turístico en Cuba

Ante la difícil coyuntura internacional y el aumento de las restricciones comerciales y financieras por la que atraviesa Cuba, impuestas por el gobierno estadounidense, es necesario trazar nuevas estrategias nacionales y regionales de alianzas, para conceder una mayor relevancia y fortaleza a los vínculos con países emergentes: en el comercio, la inversión extranjera, el turismo y la cooperación en sectores claves de la economía.

En el año 2019 viajaron a Cuba 4.275.561 visitantes internacionales, para un decrecimiento de 9,3% en relación al año anterior. Las principales causas de esta declinación se deben a la suspensión de los viajes de buques cruceros por parte del gobierno estadounidense a partir de junio y la desaceleración en los arribos desde los principales mercados emisores europeos, producto de factores políticos y económicos de alcance global, que inciden negativamente en el turismo de larga distancia desde Europa, que tardará en su recuperación; efecto que también se presenta en otros destinos de la región del Caribe.

Al parecer, el problema no es que en los destinos “consolidados” caribeños, en particular Cuba, haya disminuido la demanda o que ésta sea insuficiente para garantizar un crecimiento sostenible de los flujos; el problema es que ha cambiado la demanda, algo que los productos de la oferta no han hecho y, por lo tanto, su calidad y servicio no son satisfactorios. Para resolver estas contrariedades de carácter estructural, es necesario enfrentar una reforma, con nuevas estrategias desde el lado de la oferta; maximizando el potencial de innovación y de transformación digital para avanzar en la inclusión.  Hay que tener presente que la estructura económica global está experimentando reajustes profundos, y el turismo mundial está en la vanguardia de estos cambios estructurales. (Otras partes de este artículo continuarán publicándose en próximos días).

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