El turismo en Cuba, entre sanciones y prohibiciones
Por: Dr. José Luis Perelló Cabrera (Especial para Excelencias Cuba)
En todos estos años, el turismo ha demostrado ser el sector que más puede favorecer el clima de entendimiento en las relaciones entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos. Bajo esta realidad, el actual gobierno estadounidense impone todas las formas para obstaculizar el libre flujo de visitantes a la Isla, utilizando al turismo como un arma política.
Con casi 4 millones 300 mil visitantes internacionales cerró el año 2019 del turismo cubano, a pesar de las constantes restricciones y amenazas del gobierno estadounidense encaminadas a cerrar todas las vías para llegar a Cuba.
Figura 1. Llegada de visitantes según vía de acceso, 2017-2019
La suspensión de los cruceros, por parte del gobierno estadounidense, a partir de junio propició la principal causa en el decrecimiento en las llegadas de visitantes del país vecino. Este proceder representó un decrecimiento de un 49 por ciento en el año 2019, en relación con el año anterior.
En los resultados del año, se observa una paulatina recuperación del turismo canadiense, con poco más de 1 millón 120 mil turistas, manteniéndose como el principal mercado para Cuba. El segmento de los cubanos residentes en el exterior con el 3,9 por ciento de crecimiento se sitúa en la segunda posición y el turismo ruso, que ocupó la cuarta posición en el ranking, con un notable 29,5 por ciento de crecimiento. Mientras que todos los mercados tradicionales europeos presentan decrecimientos; tendencia que se observa también en la mayoría de los destinos insulares del Caribe; debido a factores que se describen más adelante.
Figura 2. Principales mercados europeos, 2014-2019
A pesar de las políticas tradicionales dictadas desde Estados Unidos, que afectan a todos los interesados en disfrutar del derecho a visitarse unos a otros; los flujos de viajeros desde territorio estadounidense han continuado sorteando las constantes restricciones que han caracterizado el año turístico que termina.
Al observar la siguiente figura, surgen posibles análisis interesantes en el desempeño de las llegadas, tanto de estadounidenses como de cubanoamericanos, que tienen las mismas vías de acceso y están sujetos a las mismas limitaciones.
Figura 3. Llegada de visitantes desde EE.UU., 2015-2019
En el “momento oportuno” el Ejecutivo, el Departamento del Tesoro, la Secretaría de Comercio de EE.UU. y sus agencias, deberán entender los cambios de política en beneficio del interés nacional, impulsando la revisión de los mandatos del Congreso, que faciliten las relaciones entre los dos países. Mientras tanto habrá que esperar el momento oportuno.
Turismo en el contexto internacional hacia el 2020
El aumento de las tensiones globales ha impactado negativamente en muchos países emisores de viajes y turismo. El año 2019 demuestra que el orden económico internacional enfrenta incertidumbres y transformaciones que revelan el agotamiento y las limitaciones del modelo actual de desarrollo hegemónico capitalista; para garantizar la estabilidad de la economía mundial e impulsar el crecimiento; dando cuenta que la recuperación económica no logrará consolidarse en los próximos años.
Entre los muchos escenarios presentes, los efectos de las políticas neoliberales han aumentado el rechazo y malestar de amplios sectores de la población mundial con fuertes disturbios y críticas al sistema económico imperante, en varios países de Europa y América. La desaceleración del comercio mundial también impacta negativamente al turismo internacional; pues el crecimiento del comercio ha sido inferior al crecimiento del producto mundial durante los últimos tres años consecutivos; dando cuenta que el debilitamiento de las cadenas internacionales de suministro son una de las causas principales que determinan la desaceleración del comercio mundial.
El agresivo discurso político de Donald Trump ha reforzado la tendencia al proteccionismo comercial, llegando a declarar con retirarse de varios organismos multilaterales y rescindir acuerdos o tratados comerciales con países que son principales emisores de turismo: la guerra comercial con China con el propósito de frenar su expansión e influencia económica; el aumento de aranceles a la Unión Europea y las constantes tensiones con Rusia, enfrentados sistemáticamente en diferentes escenarios de conflicto a nivel global.
Desde Europa, los principales mercados turísticos se han visto afectados por la prolongada incertidumbre ante la salida de la UE del Reino Unido (Brexit); lo que ha provocado el colapso de Thomas Cook, uno de los mayores operadores de turismo y viajes; perturbando también a varias aerolíneas, que han afectado los viajes a 38 países particularmente de América y Europa, cancelando 8,6 millones de asientos de avión desde septiembre de 2019.
Como subregión de Las Américas, el Caribe comenzó a perder su participación en el mercado. El crecimiento medio anual de las llegadas turísticas al Caribe en esta década ascendió a 1,6%, mientras que el crecimiento medio mundial fue el doble, es decir, una desaceleración continuada durante estos últimos años. Este comportamiento ha estado influenciado por tres factores principales: el surgimiento de nuevos destinos emergentes en varias subregiones del mundo, la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos y la ausencia de una renovación real de los productos turísticos en la oferta. A estos factores se agregan los impactos políticos y económicos presentes en el contexto global; que se citaron anteriormente.
El modelo de turismo vigente desde hace varias décadas, en el Caribe, se ha caracterizado por implementar una ágil estrategia para sustituir y reemplazar mercados, pero no para darle estabilidad a esos mercados a través de abordar los factores estructurales y estratégicos que afectan su estabilidad. Como resultado de los cambios en la demanda y del aumento de la oferta en nuevos destinos turísticos emergentes, el producto turístico del Caribe probablemente enfrentará grandes desafíos en los principales mercados emisores.
Mientras tanto…
Suceda lo que suceda, la actividad turística cubana transita ya hacia un modelo intensivo e inclusivo, que enfatiza en una correspondencia entre la diversificación de la oferta y la demanda, en una relación coherente con la identidad cultural nacional de los productos, tanto en su conjunto como en sus numerosos componentes de lo público y lo privado, incluyendo a la inversión extranjera.
Impedir, obstaculizar, prohibir, sancionar han sido las palabras que más se hicieron notar en esta “nueva era del twitter”. Sin embargo, en Cuba el sector del turismo continúa siendo el principal agente dinamizador de la economía e importante motor impulsor de los necesarios encadenamientos productivos, que aseguren la sustitución de importaciones y coadyuven a la reducción de los costos del turismo. A pesar del sobredimensionamiento del bloqueo, el recrudecimiento permanente de la política de Washington dirigida a obstaculizar los viajes, el comercio y las inversiones foráneas; la prohibición de los buques cruceros y las limitaciones a las líneas aéreas estadounidenses; la mayor de Las Antillas ha demostrado, una vez más, su capacidad de adaptación a las cambiantes circunstancias, las guerras comerciales y los escenarios bélicos en muchas partes del mundo.
José Luis Perelló Cabrera (Especial para Excelencias Cuba)