“Solsticio de invierno”

Ayer, martes 21 de diciembre, nuestro Planeta cruzó por un punto importante en su órbita alrededor del Sol, el llamado Solsticio de Invierno. Esto dio lugar al inicio del Invierno en el Hemisferio Norte de nuestro Planeta, y al comienzo del Verano en los países del Hemisferio Sur. También, trajo como consecuencia que este día fuera el más corto del año, y la noche, la más larga. La buena noticia es que a partir de ahora, los días se irán alargando y las noches se irán siendo más cortas, hasta que se iguales en el mes de marzo con el Equinoccio de Primavera.

Así que resulta algo muy interesante conocer algo más acerca de por qué se producen estos eventos, así como otros detalles interesantes, y aquí les traigo algunos de ellos.

La Tierra gira en una órbita elíptica alrededor del Sol. Esto quiere decir que, con el Sol en uno de los nodos, unas veces el planeta estará más cerca del Sol y otras veces más lejos. Al mismo tiempo, La Tierra tiene su eje de rotación con una inclinación de 23.5º. por ello, los rayos solares no caen siempre igual en la superficie planetaria. Si el eje de La Tierra estuviese perpendicular al plano de rotación, llamado Eclíptica, entonces, los rayos solares siempre caerían perpendicular al Ecuador terrestre, y no existirían las estaciones del año.

Esto nos llega a comprender los Solsticios y los Equinoccios, junto a las estaciones del año a que dan lugar.

Existen dos Solsticios, uno es el Solsticio de Verano, en el cual los rayos solares caen perpendicularmente en su máxima extensión hacia el Hemisferio Norte de La Tierra, precisamente la Latitud 23.4 ºN, llamado el Trópico de Cáncer. Esta es una consecuencia de la ya vista inclinación del eje de rotación de La Tierra respecto al plano de su órbita alrededor del Sol. Ese día es el comienzo del verano, y también el día más largo del año y la noche más corta.

Se llama punto subsolar a donde la luz del Sol cae perpendicularmente a la superficie terrestre. En el Solsticio de Verano (22-23 junio), como ya vimos, llega a su punto más al Norte, los 23.4ºN. A partir de ese día, el punto se va moviendo al Sur y pasa por el Ecuador en septiembre. En ese caso, alrededor del día 22, se produce el Equinoccio de Otoño, que da paso al Otoño en el hemisferio Norte y a la Primavera del Hemisferio Sur. El día y la noche tienen, igual duración en todo el planeta. Y es lo que quiere decir Equinoccio, “igual noche”.

Esquema que muestra el Solsticio de Invierno en el Hemisferio Norte de La Tierra. Los rayos solares caen perpendiculares a los 23.4 grados de Latitud en el Hemisferio Sur (Trópico de Capricornio), y dan más luz a ese Hemisferio Sur y menos luz al Hemisferio Norte, el que queda más frío, dando inicio al Invierno astronómico en el Hemisferio Norte de La Tierra.

El punto subsolar continúa hacia el Sur, hasta alcanzar los 23.4ºS en el Solsticio de Invierno. El sol ilumina más el Hemisferio Sur que el Norte, por ello, en el Hemisferio Sur comienza el Varano, pero en el Norte, el Invierno. Nótese que los Solsticios llevan su nombre referido al Hemisferio Norte.

Por cierto, Solsticio viene de las palabras del latín “sol” que en castellano es también “sol”, y “sistere”, que significa “quieto”. Esto viene del hecho de que las observaciones realizadas en los días cercanos al Solsticio, la posición aparente del Sol cambia poco.

Como el Hemisferio Norte recibe menos luz en el invierno, al estar el Polo Norte más alejado del Sol, el efecto de día más corto (o noche más larga) se incrementa al moverse uno hacia el Norte.

En este 21 de diciembre, en las zonas tropicales la duración del día fue de un poco menos de 12 horas, pero en latitudes medias el tiempo de día fue significativamente más corto: Por ejemplo, en Nueva York el día duró 9 horas y 15 minutos, en Londres menos de 8 horas y en los lugares cercanos y más al Norte del Círculo Polar Ártico, se presentó la noche polar, y el Sol no apareció nunca por el horizonte, y así se mantendrá por un buen tiempo.  

En el Solsticio de Verano, ocurre lo contrario, y en las zonas del Círculo Polar Ártico se puede ver el Sol de Medianoche, pues el Sol no desaparece del cielo. En el Polo Norte en invierno, el Sol no sale nunca por un período de seis meses, mientras que en el Verano, la luz del Sol dura seis meses, pues al astro rey nunca se pone en este tiempo.

Comprenderán Uds., por el mismo razonamiento, que todo lo opuesto ocurre en el Hemisferio Sur de La Tierra.

El Sol de Medianoche es un espectáculo que proporciona la Naturaleza y que sólo puede verse alrededor del Solsticio de Verano en los países que están situados en el Círculo Polar Ártico o más al Norte.

Después del Solsticio de Invierno, el punto subsolar se moverá al Norte, cruzando el Ecuador nuevamente en marzo (alrededor del día 20) y produciendo el otro Equinoccio, el de Primavera en el Hemisferio Norte y Otoño en el Hemisferio Sur, nuevamente con la noche y el día de igual duración para cada punto del Planeta. Por cierto que el Equinoccio de Primavera es el que se emplea para medir la duración del Año Trópico.

Al continuar al Norte, llegará al trópico de Cáncer (23.4 ºN) en junio, con el Solsticio de Verano, y así habrá concluido el ciclo que les he descrito.

El Solsticio de Invierno ocurre generalmente ocurre el 21 o 22 de diciembre, y mucho más raramente en diciembre 20 o 23. Fíjense Uds. si es raro, que el último Solsticio que cayó en diciembre 23 ocurrió en el año 1903 y el próximo ocurrirá en el año 2303. Un Solsticio en diciembre 20 es también muy raro; el próximo ocurrirá en el año 2080.

Se observa en líneas negras gruesas el Círculo Polar Ártico y el Antártico. En sol de medianoche no puede verse en ningún país del Hemisferio Sur, sólo en la Antártica, mientras que en del Norte de Suecia, Noruega, Finlandia, Rusia, Canadá y Alaska, si pueden observarlo. Aparece en el mapa también, los Trópicos de Cáncer y el de Capricornio, líneas a donde llegan los rayos solares más al Norte y al Sur, dando lugar a los Solsticios. En el Ecuador, a los Equinoccios.

Lo mismo pasa con el Solsticio de Verano y con los Equinoccios. Pero, ¿Por qué ocurre ese cambio de fecha?.

El año, aunque se dice que es el tiempo que La Tierra tarda en dar una vuelta alrededor del Sol, no es exactamente de 365 días. Por ello el calendario no se ajusta al llamado “Año Trópico”, que es el tiempo real en que la Tierra ejecuta la vuelta alrededor del Sol, o sea 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos, y puede variar hasta 30 minutos en cada año.

El calendario que usamos actualmente, el Gregoriano, tiene 365 años en un año común y 366 en un año bisiesto (precisamente se le añade un día para tratar de corregir los errores). Pero, nuestro planeta da una vuelta alrededor del Sol en el Año Trópico, que en días con enteros y decimales es 365.242199 días. Esa fracción de 0.242199 significa que los Solsticios y Equinoccios se apartan del calendario Gregoriano, y ocurren realmente unas 6 horas más tarde cada año. Ocurre, que el acumulado es tal, que la fecha puede caer en el día siguiente.

Para alinear el calendario que usamos con el “Año Trópico”, se introducen los años bisiestos casi cada cuatro años. Y cuando esto ocurre, los Solsticios y Equinoccios ocurren en una fecha anterior. Si embargo, con esos ajustes, quedan pequeñas inexactitudes, que con el tiempo hay que también corregir.

Y es que hay otros factores menores que también pueden influir en cierta medida, como variaciones en el Áño Trópico” y en los movimientos orbitales y de rotación de La Tierra, como el movimiento de precesión que ocurre en el eje de rotación terrestre. Por ello, a veces, tomando como ejemplo el Solsticio de Invierno, a veces la fecha cae en el 20 de diciembre y otras veces el 23 de diciembre, pero como vimos en párrafos anteriores, esos casos son sumamente raros, aunque como vimos, ocurren de vez en cuando.

Y una aclaración: Las estaciones del año que he descrito, son las estaciones desde el punto de vista astronómico. Meteorológícamente hablando, cada país tiene sus propios usos, sobre todo en los países tropicales, donde la Primavera y el Otoño astronómico no son tan bien definidos.