El Vórtice Polar y La Niña en la Temporada Invernal 2020-2021.

Dr. José Rubiera
25 November 2020 1:18pm

En esta columna fueron publicados dos artículos, los días 28 de octubre y el 4 de noviembre, en los que traté acerca de varios elementos que pueden influir en el comportamiento de la Temporada Invernal 2020-2021, como es el caso del no congelamiento del casquete de hielo polar en el océano Glacial Ártico durante el mes de octubre y su vinculación con la Corriente en Chorro Polar, mientras que en el segundo artículo les comentaba acerca de lo que significa dicha Corriente para el invierno del Hemisferio Norte.

Hoy vuelvo sobre temas relacionados con aquellos, pues la cantidad de hielo ártico y la Corriente en Chorro Polar, no son los únicos elementos que pueden influir sobre la Temporada Invernal del Hemisferio Norte. Ahora quiero llamar la atención sobre el Vórtice Polar y, el más conocido, evento ENOS en su fase fría, en otras palabras, La Niña. Estos dos presentan una influencia nada despreciable, sin embargo, cabe aclarar que tampoco son los únicos. Es bueno añadir que todos estos elementos están de una manera u otra vinculados, y que interactúan entre sí.

Veamos primero qué es el Vórtice Polar, llamado también Vórtice Polar Estratosférico; un inmenso vórtice de baja presión en altura que domina la zona ártica polar con una circulación de vientos a alturas de 10 a 12 kilómetros. Cuando se encuentra intensa, influye sobre la Corriente en Chorro, haciéndola también más intensa. De esta manera, se crea un fuerte flujo de Oeste a Este en las latitudes altas, justo al Sur del polo Norte, que impide el intercambio de masas de aire en los sentidos Norte-Sur, y posibilita que el invierno pueda ser más benigno en Norteamérica y Europa al aislar las latitudes altas de las latitudes medias y bajas.

Vórtice Polar-EEUU y Canadá
Interesante gráfica del canal local de TV WLKY de Louisville, Kentucky, en la que se representa el Vórtice Polar Estratosférico y su influencia en el Norte de los Estados Unidos y Canadá

 

Sin embargo, si el Vórtice Polar es más débil, ocurriría lo contrario, habría un flujo de aire Oeste-Este más débil, con un mayor intercambio de masas de aire en el sentido Norte-Sur y, en consecuencia, el aire frío bajaría hacia el Sur, con un invierno más crudo, de manera general.

La fortaleza del Vórtice Polar tiene que ver también con los patrones de circulación atmosférica que determinan el estado del tiempo, y éste puede estar influido también por la cubierta de hielo ártico (o la falta de la misma), la que, a su vez, afecta al Vórtice Polar. Es realmente una cadena que se repite, de un sin fin de interacciones mutuas, que determinan prácticamente un ciclo en las condiciones del tiempo invernal.

Se comprenderá ahora más claramente, el porqué de lo ya explicado en el artículo dedicado a la Corriente en Chorro, de que ocurren ciclos entre 4 a 7 semanas en que hay poco intercambio Norte-Sur de masas de aire, y otro período de fuerte intercambio, que corresponde a la parte más cruda del invierno.

Aunque resulta algo complicado, recuerden que les he hablado de influencias de todos los factores unos con los otros, en un grado variable. Por tanto, si la falta de hielo (o una cantidad apreciable de hielo) en el Ártico posee un efecto en la Corriente en Chorro, ese hecho resulta igualmente mezclado con otros efectos globales a medida que el invierno se va desarrollando. Cualquier cambio en uno de los factores puede alterar el resultado final, de ahí que sea tan difícil pronosticar con mucha exactitud cómo se comportará un invierno dado o en qué momento podrían ocurrir las “olas frías” en el continente.

Uno de los factores más importantes, que estará muy presente en este invierno, y que, por cierto, se encuentra en la zona tropical, bien lejos del ártico, es el estado del evento ENOS. En el caso actual, resulta ser el evento de aguas frías en el océano Pacífico Ecuatorial Oriental, conocido como La Niña.

La Niña tiene un efecto directo en la Corriente en Chorro Polar y puede también sobrepasar los efectos de la influencia de la capa de hielo ártica. ¿Cómo es eso posible?

Recordemos brevemente qué es La Niña. El evento El Niño-Oscilación del Sur, lo que llamamos ENOS (conocido como ENSO, en inglés) representa ciclos, fluctuaciones naturales que ocurren en las temperaturas del sistema océano-atmósfera en el océano Pacífico Ecuatorial Central i Oriental. La Niña se caracteriza por agua superficiales más frías en esa zona, y en dependencia de si las anomalías o variaciones de esa temperatura con las temperaturas superficiales del mar promedio de varios años, es muy negativa, La Niña se cataloga de fuerte, pero si las anomalías no lo son tanto, La niña será catalogada como débil.

El efecto contrario, cuando hay anomalías positivas o calentamiento, es lo que llamamos El Niño, y es algo más frecuente que La Niña.  Tanto El Niño como La Niña son muy importantes por su impacto en los patrones globales de humedad y circulación atmosférica, principalmente, por su impacto diferente en el invierno del Hemisferio Norte.

Un comportamiento típico de La Niña es su influencia en el patrón de la Corriente en Chorro sobre Norteamérica, presentando primero un patrón de bloqueo por alta presión en el Norte del Pacífico. Esto hace que la Corriente en Chorro sea desviada al Norte, hacia Alaska, y que las altas presiones dominen el Oeste del continente norteamericano. Esto favorece que se induzca una vaguada profunda sobre la porción central Norte de los EE.UU. y Canadá, lo que trae consigo un flujo fuerte de aire de Norte al Sur, con cadenas de tormentas invernales de rápida sucesión sobre el Nordeste de los Estados Unidos y el Sudeste de Canadá, así como un invierno más crudo que lo normal en esas áreas.

La fortaleza de la fase La Niña del ENOS influenciará también la fortaleza y la posición de los factores claves en el estado del tiempo en un año en que esté presente La Niña, que puede fluctuar entre grandes variaciones de temperatura y humedad, con tiempo tranquilo, unas veces, y tiempo tormentoso, otras.

Por el contrario, una Niña promedio favorece un tiempo más cálido y seco que el promedio histórico para la zona Sur y Sudeste de los EE.UU.,  y hay que decir que también para Cuba, ubicada en el límite Sur. Mientras tanto, condiciones más frías que lo normal pueden presentarse en la porción Norte-central de los EE.UU. y Sur-central de Canadá, y más húmedas que lo normal en el noroeste del continente y en la zona de los Grandes Lagos.

Alerto que, no hay dos años de La Niña iguales, tampoco hay dos inviernos iguales, y por tanto, las condiciones reales pudieran resultar diferentes a este modelo conceptual promedio. Además, cabe recordar una vez más, que La Niña es sólo uno de los actores, y que hay otros que pueden variar, y en consecuencia, el estado del tiempo real también apartarse de los comportamientos típicos.

Hemos hablado de algunos de estos factores, pero, para que Uds. lo conozcan, y comprendan la complejidad que tiene, les diré que también hay otros fenómenos e índices, como la Oscilación Decadal del Pacífico (PDO), la Oscilación del Atlántico Norte (NAO), y la Oscilación Ártica (AO), de los cuales podremos tratar en otro momento, a lo largo de la Temporada invernal. Se comprenderá que la combinación de todos estos factores es lo que realmente determina el resultado final, y ello no es fácil, pues a veces se presentan señales contradictorias entre uno y otro. Realmente, hay muchas cosas que quedan por estudiar todavía.

LA Niña-Modelo Conceptual
Modelo Conceptual de la NOAA sobre influencias de La Niña en el invierno del continente Norteamericano.

 

Estado Actual de La Niña.

Veremos a continuación cuál es el estado actual del evento La Niña a finales de noviembre y cuáles son los pronósticos de su comportamiento durante los próximos meses.

En primer lugar, La Niña está presente ya; la circulación atmosférica presente resulta consistente con este evento.

La Niña-Estado Actual
Obsérvese el agua más fría que lo normal (en color azul) en el océano Pacífico Oriental y Central; anomalías negativas respecto al promedio histórico

 

El Centro de Predicción Climática del NCEP de la NOAA, considera que La Niña debe continuar en todo el invierno del Hemisferio Norte, con un 95 % de probabilidad de que ocurra entre los meses de enero y marzo, y 65 % de probabilidad de que continúe aún en la primavera del hemisferio Norte, entre marzo y mayo. Este pronóstico es consistente con las observaciones actuales y con los modelos globales publicados por el IRI (International Reseach Institute for Climate and Society) que pueden verse en las gráficas.

Se observa que hasta ahora se predice un evento La Niña moderado, pero algunos modelos señalan uno fuerte.

ENOS-Modelos Globales de Pronóstico
Modelos Globales de Pronóstico de la fase del ENOS, mayor que +1 ºC de anomalía, calentamiento, consistente con El Niño; valores inferiores a -1 ºC, enfriamiento, consistentes con La Niña. Se observa La Niña estará presente con muy alta probabilidad hasta marzo 2021, y una probabilidad también alta, pero inferior, hasta mayo de 2021.

 

En el gráfico que viene a continuación, podemos observar las anomalías de la capa de agua que se encuentra justo por debajo de la superficie en el océano Pacífico Ecuatorial Oriental y Central, puede observarse que durante toda la Temporada Ciclónica 2020, pero fundamentalmente desde el mes de julio en adelante, hubo anomalías muy negativas, es decir, agua más fría que lo normal, señal que La Niña estaba ya presente, y que fue un factor importante en la muy activa Temporada ciclónica 2020 en el Atlántico, mar Caribe y el golfo de México.

Desde ya les anuncio, que el próximo miércoles 2 de diciembre, una vez concluida oficialmente esta Temporada Ciclónica, les brindaré un resumen con los principales aspectos de la misma.

Anomalía-Capa de agua
Anomalías de la capa de agua que se encuentra justo por debajo de la superficie en el océano Pacífico Ecuatorial Oriental y Central. Durante toda la Temporada Ciclónica 2020, pero fundamentalmente desde el mes de julio en adelante, hubo anomalías muy negativas, es decir, agua más fría que lo normal, señal que La Niña estaba ya presente,

 

 

 

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