El CIGB fortalece su impacto en la biotecnología cubana e internacional

En el marco del Congreso Internacional BioCubagro 2025, organizado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), recientes intercambios con directivos de la institución evidenciaron su solidez como uno de los pilares de la biotecnología cubana, tanto a escala nacional como internacional. Participaron en el diálogo el Dr. Héctor Machado Morales, Gerente de Ventas del CIGB; el Dr. C. Nemecio González Fernández, Director del CIGB Camagüey; y la Asesora Legal Annia Santamaría Llorente.

Con sede central en La Habana, el CIGB cuenta con unidades territoriales en Camagüey y Sancti Spíritus, especializadas en líneas productivas y científicas concretas. Según explicó el Dr. González Fernández, el CIGB Camagüey se enfoca en el desarrollo de vacunas para el sector agropecuario, incluyendo aquellas dirigidas al control de garrapatas en la ganadería bovina, la erradicación de la Peste Porcina Clásica en la ganadería porcina y nuevos productos para Acuicultura y Cunicultura.

Por su parte, el CIGB Sancti Spíritus desarrolla diagnosticadores de uso humano y veterinario, así como tecnologías aplicadas a los sectores agropecuario e industrial, incluyendo enzimas de restricción. Muchos de estos avances se realizan en colaboración con investigadores de la capital.

Durante el encuentro, el Dr. Héctor Machado Morales ofreció una panorámica del sistema comercial del CIGB, que incluye Direcciones de Ventas Nacionales e Internacionales, y una Dirección de Negocios para proyectos en desarrollo. A nivel nacional, la institución colabora con todas las instituciones científicas, universidades de todo el país, gobiernos territoriales y prácticamente con todos los ministerios, para lograr la generalización del uso de sus productos, así como la capacitación del personal calificado para su utilización y lo mas importante es la retroalimentación que permite medir el impacto del producto o tecnología.

Entre sus productos más relevantes destacan el HeberProt -p (para úlceras del pie diabético), Abdala (primera vacuna anti-COVID-19 en América Latina), Jusvinza (inmunomodulador aprobado para la artritis reumatoide y utilizado en casos graves de COVID-19, durante la pandemia), vacunas contra la hepatitis, Interferones así como una amplia línea de productos oncológicos e inmunológicos. En el ámbito agropecuario, el portafolio incluye vacunas veterinarias y productos como el Heber Nem-s, un bionematicida, biofertilizante e inductor floral, orientado a la sanidad vegetal.

El CIGB cuenta con 257 registros sanitarios en 54 países, realizando actividad comercial en mas de 45 países. En este sentido, la institución apuesta por la biotecnología como vía para sustituir importaciones y fortalecer la soberanía tecnológica del país.

La asesora legal Annia Santamaría Llorente abordó la estrategia de internacionalización del CIGB a través de su esquema externo, que comprende tres empresas: dos mixtas en China y una 100 % cubana en España. Las entidades chinas —ChangHeber y Lukang-Heber— se especializan en biotecnología médica y agropecuaria, produciendo interferones, biofertilizantes como Heber Nem y otros productos innovadores en colaboración con Heber Biotec. Esta última impulsa la expansión de paquetes tecnológicos hacia Cuba y otros mercados latinoamericanos.

Asimismo, González subrayó que el CIGB cuenta con una moderna planta productiva en la Zona Especial de Desarrollo Mariel: una empresa 100 % cubana concebida con utilidades del sistema. Esta instalación posee capacidad para fermentación, purificación y llenado de vacunas y otros productos, y no solo trabaja para el CIGB, sino que puede operar con otras entidades del sistema BioCubaFarma.

El Dr. Machado Morales también señaló los desafíos regulatorios y comerciales que enfrenta el centro para registrar sus productos en más de 50 países, con presencia efectiva en 54. Este proceso exige cumplir rigurosos marcos legales, garantizar calidad durante la escalada productiva y desplegar estrategias científicas y comerciales altamente competitivas.

Uno de los ejes estratégicos del CIGB es su articulación con las universidades cubanas, particularmente con la Universidad de Camagüey, actualmente en proceso de acreditación por el Ministerio de Educación Superior. Según el Dr. González, el vínculo incluye un aula anexa y un laboratorio conjunto, lo que ha potenciado el desarrollo del capital humano y el fortalecimiento investigativo de la región.

Entre los avances recientes destacan la hormona Syncronida, indicada para sincronización del celo en bovinos y otras especies de animales, otros de los productos es el Acuabio V , el cual estimula la secresión de hormona de crecimiento y la secresión de Lisosimas en peces y crustáceos.

El CIGB también trabaja en el diseño de paquetes tecnológicos integrados para distintas regiones del país, que combinan productos biotecnológicos con prácticas agronómicas adaptadas al contexto. La aplicación del maíz híbrido transgénico, el cual ha mostrado resultados promisorios en la producción de semillas como alternativa para producción sostenible estos cultivos. Ensayos similares se realizan con semillas de soya transgénica de producción nacional.

La institución se alista para participar en ExpoCaribe 2025, un evento clave para la concertación de alianzas e inversiones en el ámbito Agrobiotecnológico y Biofarmaceutico.

Con un catálogo de más de 184 productos, el CIGB reafirma su papel protagónico en la ciencia cubana, con una visión integral que articula salud humana y animal, biotecnología agrícola, producción, mercado e innovación.