Autosustentabilidad en Cuba: ¿cerca o lejos?
Desde hace muchos años en Cuba se habla de las fuentes renovables de energía como una alternativa para la generación de electricidad en el país. Al respecto mucho se ha investigado, e incluso se han dado pasos en ese sentido, con la aplicación de paneles solares en determinadas instituciones, buscando reducir el uso de los combustibles fósiles.
Hoy, las investigaciones e innovaciones llevadas a cabo en ese campo permiten hablar del uso de estas fuentes renovables, así como de la aplicación de medidas de eficiencia energética en un edificio, haciendo que este sea autosustentable e inteligente; lo que sería una iniciativa sin precedentes, primera de su tipo en el país, según refiere la más reciente edición del periódico Granma, de circulación nacional en esa nación del Caribe.
Se trata del proyecto Edificios Energéticamente Eficientes (3XE), que prevé una transformación de los sistemas en la sede de la Empresa de Servicios de Automatización Integral (Cedai), con el objetivo fundamental de contribuir a la reducción del consumo de combustibles fósiles y de la emisión de gases de efecto invernadero.
Al respecto Norges Hernández, director del proyecto a partir de una convocatoria internacional, comentó a dicha fuente que, luego de haber pasado por varias fases de selección, 3XE fue una de las propuestas que resultó finalista para ser financiada por la Unión Europea, a través de Euroclima PLUS –un programa de cooperación regional que promueve el desarrollo ambiental sostenible–, y con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
El proyecto cuenta con un plan de acción que contempla varias intervenciones y fases de desarrollo, entre las que destaca, según comenta el directivo, la instalación de paneles fotovoltaicos en los laterales de la azotea del edificio, con los que se llegaría a suplir el 48 % de la demanda total de electricidad de la empresa.
Otra de las acciones está relacionada con el sistema de iluminación, agregó. Actualmente, en el edificio se utilizan luces LED, que ya de por sí son eficientes, sin embargo, por las condiciones técnicas que tiene el lugar, la iluminación no puede ser controlada, y en ocasiones no se optimiza al máximo, apuntó.
En tal sentido, el proyecto pretende establecer el control de la luz por dimerización, es decir, se valdrá de la incidencia de la luz natural, y de manera automatizada a través de un software que trabajará con parámetros de iluminación establecidos de acuerdo a cada área y, por defecto, atenuará o aumentará el nivel de luz.
Además, agregó Hernández, se implementaría la posibilidad de controlar el encendido y apagado por detección de presencia, lo cual contribuye al ahorro de energía, pues si la oficina se cierra, de forma automática las luces se apagan. “Acciones que, más allá de lo que reportan desde la eficiencia energética, también hacen que el edificio sea inteligente”.
Igualmente, se realizarán algunos cambios físicos en la sede del Cedai, por ejemplo, las ventanas. Las actuales serán sustituidas por otras más adecuadas que favorezcan la eliminación de calor y de fugas del clima, así como la instalación de algunas que, con un tipo de tecnología específica, son capaces de absorber la luz solar mediante el cristal y convertirla en energía, acotó Hernández.
“A la par, también estaríamos renovando la climatización del edificio e incorporando el sistema de Volumen de Refrigerante Variable, que es algo completamente novedoso para Cuba… Estamos hablando de un sistema muy eficiente que permitirá disminuir significativamente el consumo por concepto de clima, que hoy representa el 60 % de la energía que gasta el edificio…” lo que hará del Cedai uno de los primeros edificios en el país en tenerlo instalado.
A estas renovaciones e innovaciones, se sumarán otras como la introducción de vehículos eléctricos, algunos de ellos como sustitutos de altos consumidores que tienen en la actualidad, o cuyas piezas de repuesto son de difícil obtención; y a la vez se habilitará en las áreas de la institución, una estación de recarga para estos vehículos, con el plus añadido de que será capaz de gestionar la energía y hacer despachos, sin afectar los índices de consumo energético del edificio; con lo que se contribuye también a la promoción de la movilidad eléctrica, una solución a la que Cuba dedica actualmente importantes esfuerzos.
En este proyecto existen varios organismos involucrados, pues las sinergias son necesarias en la consecución de muchos objetivos. Es por ello que, además del Cedai, se cuenta con la participación de la Oficina Nacional para el control del Uso Racional de la Energía (Onure), el Grupo de la Electrónica, además de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae) y el Palacio Central de Pioneros Ernesto Che Guevara. (Con información y foto del periódico cubano Granma)