La Oficina del Historiador de Camagüey: guardianes del pasado, constructores del futuro

En un contexto donde el patrimonio cultural se erige como una de las columnas fundamentales de la identidad nacional, la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC) ha delineado sus prioridades para el año 2025.
Durante su Asamblea de Balance Anual, realizada este martes, quedó claro que la conservación del patrimonio, el fortalecimiento de los vínculos con instituciones clave y la atención a los sitios históricos seguirán siendo ejes centrales de su labor. José Rodríguez Barreras, director de la entidad y Premio Excelencias, subrayó la necesidad de cooperar en la gestión del capital humano y mejorar las condiciones de trabajo, no solo para los empleados sino también para sus familias.
Uno de los aspectos más destacados de su discurso fue la importancia de profundizar en las investigaciones relacionadas con figuras históricas como Ignacio Agramonte Loynaz y Joaquín de Agüero, cuyas vidas y legados siguen inspirando a nuevas generaciones.
Pero la OHCC no solo mira hacia el pasado; también está comprometida con el presente, especialmente en lo que respecta a la inclusión social. Actualmente, un programa especial acoge a ocho jóvenes con discapacidad mental, mientras se desarrollan aplicaciones tecnológicas destinadas a personas sordas, ciegas y débiles visuales. Estas iniciativas buscan democratizar el acceso al patrimonio cultural, reconociendo la responsabilidad institucional con estas personas y sus familias.
El informe presentado durante la asamblea también destacó las acciones emprendidas en el último año para combatir las indisciplinas sociales, un fenómeno que, según los participantes, sigue en aumento. En ese sentido, proyectos como "Aulas patrimoniales" han jugado un papel crucial. Este programa, dirigido a cientos de niños de escuelas del Centro Histórico, busca educar y sensibilizar a las nuevas generaciones sobre la importancia de preservar la historia y la cultura. Para el próximo período, se prevé potenciar su alcance y creatividad, asegurando que cada actividad sea no solo educativa, sino también inspiradora.
Además de estos esfuerzos locales, la OHCC ha sido un actor relevante en eventos de carácter nacional e internacional. El Simposio Desafíos en el Manejo y Gestión de Ciudades, el Coloquio La Asamblea y la Constitución de Guáimaro en la historia patria, y premios como el de Investigación Histórica Jorge Enrique Mendoza y el Alarife público Francisco Arambula son ejemplos del impacto de esta institución. Estos espacios no solo resaltan el trabajo académico y cultural, sino que también consolidan a la OHCC como un referente indispensable en la gestión del patrimonio histórico y cultural de Camagüey.
Kenny Ortigas Guerrero, director del sector de Cultura en la provincia, destacó el papel protagónico de la Oficina en la preservación del legado camagüeyano. Según sus palabras, cuidar el patrimonio implica honrar los símbolos y paradigmas que definen a la región. La OHCC, dijo, lo hace con dedicación, elegancia y una notable capacidad de autogestión. Esta solidez institucional le permite buscar financiamiento y liderar proyectos internacionales, convirtiéndola en un modelo a seguir.
Como reconocimiento a su invaluable contribución, la institución recibió la Distinción 511 Aniversario de la villa de Santa María del Puerto del Príncipe. Este galardón no solo celebra su trayectoria, sino que también reafirma su compromiso con el futuro. Desde la conservación de edificios históricos hasta la inclusión social y la formación de nuevos ciudadanos conscientes de su herencia, la Oficina del Historiador de Camagüey continúa tejiendo puentes entre el ayer, el hoy y el mañana, demostrando que el patrimonio no es solo memoria, sino también vida.