Novedades por 495 años: Un paseo marítimo para La Habana Vieja

alina
16 November 2014 5:19pm
Novedades por 495 años: Un paseo marítimo para La Habana Vieja

Emociones marineras, recuerdos de otros tiempos cuando los galeones españoles estaban en la Bahía de La Habana, todo ello lo trae a cuestas un nuevo paseo marítimo que ilustrara los empeños en mantener viva a la capital de Cuba.

Lo imaginario y perenne, las leyendas, tradiciones y espiritualidades, todo ello va en las obras que realizan especialistas de diversas materias en La Habana Vieja, como un saludo inigualable a los 495 años de una urbe muy cosmopolita y dinámica.

La Habana está en ebullición constante. Las personas que trabajan en la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHCH) sienten un sano orgullo debido al esfuerzo renovado que conduce a una capital mejor y en particular a una belleza suprema de la parte vieja.

Un recorrido de periodistas nacionales y extranjeros por una parte de esas construcciones, puso en el tapete la emoción de los 495 años (16 de noviembre de 1519) y el camino a seguir de la mano del historiador de la ciudad Eusebio Leal.

Muchas son las obras de importancia, como el Teatro Martí, o una nueva cervecería que aprovecha un viejo almacén del puerto, larga lista de 21 proyectos, unos terminados, otros en camino.

De todos, el más interesante bien puede ser el Paseo Marítimo de la Avenida de Paula, en estos momentos con un plan que a todos gusta (la Iglesia de Paula se dedica a conciertos).

Ingenieros y arquitectos que laboran directamente en esas inversiones explicaron que se trata de todo un paseo marítimo que se conjuga, tanto con el nuevo emboque para la lanchita del puerto, o de Regla y Casablanca, y del otro lado con la cervecería o Almacén del Tabaco y la Madera.

Esa obra es continuidad de la Cámara de Rejas, o sistema de drenaje de desperdicios que data de 1912 y ahora se reacondicionó, e incluso puede verse una de sus partes por los turistas.

UNA MIRADA AL MAR

Pero el Paseo de Paula lleva nuevo brillo. El trabajo se desarrolla como un rescate de la acera y el paseo marítimo, continuidad de una marcha que va desde el Castillo de la Fuerza hasta la cervecería. Para los inversionistas poner de relieve, al frente, lo que en su momento fue el fondo de la ciudad.

Esa obra se desarrolla en dos etapas, la primera concluida con la demolición de tres espigones en mal estado, que serán sustituidos por uno flotante, un paseo propiamente. Para ello se sacaron más de 6 mil metros cúbicos de cieno y escombros de la bahía, y aún queda parte por limpiar.

Varias compañías trabajan en ello, como Obras Marítimas, Tecniport, Seprona y Puerto Carenas, mientras Sermar se encarga de la construcción del espigón flotante.

Ese espigón flotante tiene dos partes en forma de T, que salen al mar y pueden comunicar el Emboque con la cervecería, con 76 metros que avanzan, con 10 metros de pasarelas (cuatro pasarelas) y 156 metros hacia el otro costado.

Es un paseo paralelo a la bahía (156 por 71 metros), con iluminación, mobiliario urbano (bancos), que permitirán un paseo verdaderamente reconfortante.

El itinerario en tierra, para la protección de los vehículos, tendrá las llamadas bolardas, que son unas bolas de concreto como separadores.

Para el arquitecto Jordano Sánchez, de la OHCH, este es un complejo trabajo de restauración, ello permitirá a los habaneros recuperar el mar, que en realidad nunca tuvo, pues para disfrutar del paisaje marítimo se debe viajar a las playas del este.

Ahora, se podrá disfrutar de esa mirada. En el programa de rescate se encontraron piezas de piedra, pavimentos del siglo 18, que en la caminería tendrán asiento junto con piezas modernas que las imitan. Se nombran pata de elefante, muy pesadas piedras que se supone eran el lastre de los barcos españoles en sus travesías hacia América.

Este paseo se complementa con el panorama aportado por la factoría de cerveza, en un almacén que se pudo rescatar y ya funciona, nave con topología propia de ese tipo de construcción de inicios del siglo 20, como también ocurrió con los Almacenes San José.

El paseo por tanto enlazará estos puntos turísticos, y sobre esa obra el jefe del grupo de inversiones del barrio de San Isidro, Eduardo Pérez, aclaró que muchos fueron los retos, para completar la cervecería, sobre todo traer la electricidad desde 200 metros.

Para ello prepararon un trayecto soterrado y se diagnosticó el muelle para su recuperación, una estructura de más de 100 años, cuando la sustitución de las cubiertas por un panel aligerado disminuyó en 30 por ciento la carga y favoreció una diferencia térmica (recordar los acentuados veranos cubanos).

Esta cervecería cuenta con 6 tanques de despacho y 12 de fermentación y reposo, un bello entorno complementado con un toque de distinción verde, una jardinería específica que escaseaba por esa zona.

En síntesis, se trata de un proyecto que, al concluir, ilustrará sobre una Habana muy bella, turística y en movimiento, de cara a sus 500 años dentro de un lustro.

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