Los caballos se venden bien en Cuba

Los caballos se venden bien en Cuba, así lo corrobora el informe oficial de que la más reciente subasta de potros de salto, del 31 de enero pasado, tuvo un monto total recaudado de 573 mil euros.
Organizadores indicaron además esta semana que el promedio para los 33 caballos en puja fue de 19 mil 66 euros y el de mayor cota resulto Coldplay por 36 mil euros, seguido de Fernández con igual cifra, Fiction de 28 mil, Grandeur 26 mil y Lancelot Aeg con 32 mil euros. Los mayores compradores resultaron representantes de México y Guatemala.
Esa misma nota significo que solo no se subastaron tres caballos: Larezzo, Gardeur y Ewolivia.
Pero al margen de los resultados de esta subasta, el éxito principal consiste en mantener este escenario que remarca la estrategia de las autoridades cubanas de tener una arista adicional para el turismo de este país y su comercio.
Los caballos de raza tienen una larga trayectoria que transitar y un proceso de años para obtener las mejores criaturas, en un evento que reúne a muchos especialistas y realza este sector.
La Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna y la compañía holandesa DVL STUD organizaron la realización del VI Remate Élite Habana 2015 de caballos de salto de la raza Real Sangre Holandesa.
Esa subasta, del 29 al 31 de enero en el Club Ecuestre de La Habana, en la periferia capitalina, en áreas del conocido Parque Lenin, de esta ciudad, ya toma carácter de tradición en la que muchos expertos del mundo ponen sus ojos.
En esa oportunidad fueron subastados 30 -33 en la lista- ejemplares de la raza Real Sangre Holandesa, entre ellos 24 montados y nueve en libertad.
Durante las dos primeras jornadas (29 y 30 de enero), los participantes en la puja, provenientes sobre todo de América Latina y Europa, pudieron comprobar las habilidades de los caballos a comercializar.
Esta sexta edición permitió mostrar los resultados y potencialidades de Cuba en el desarrollo del deporte ecuestre.
La Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna en Cuba, pertenece al Ministerio de la Agricultura, y tiene la misión de conservar y desarrollar los recursos naturales y el fondo genético equino del país.
Esta empresa lleva una estrategia de uso sostenible, contribuyendo al desarrollo social con una conciencia medioambientalista, en las áreas rurales.
Flora y Fauna desarrolla un programa nacional genético equino por todo el país que cuenta con 40 centros genéticos equinos, ocho mulares y cinco asnales, un laboratorio de extracción y congelación de semen, así como de trasplante de embriones en equinos.
Esta compañía atiende ranchos para 17 razas de caballos, entre las que se destacan árabe, pinto cubano, cubano de paso, criollo de trote, patibarcino, quarter horse, y el mencionado real sangre holandesa
Otra de las faenas de esta empresa está en servicios de equinoterapia, en conjunto con especialistas del Ministerio de Salud Pública, y el Ministerio de Educación.
Los principales beneficiarios de este trabajo son niños y adultos con diferentes dolencias y padecimientos, reportándose excelentes resultados para el paciente y la familia.
Suman a sus tareas una escuela de equitación, con sedes en cinco provincias, donde preparan a jinetes y caballos para el deporte ecuestre en la especialidad de salto y adiestramiento, y el comienzo de una escuela de arte ecuestre español.
Si de caballos se trata, el mundo muestra símbolos, curiosidades y mitos, realidad enriquecida en la actualidad, cuando Cuba organiza una nueva subasta de equinos.
En particular, la ínsula antillana cuenta con sólidos nexos entre el hombre y estos animales, devoción que data desde la exploración española del siglo XVI cuando fueron introducidos, hasta una época más reciente de deportes, cultura, medicina y apegos de diferentes tipos.
Los caballos, grandes amigos de los rebeldes mambises contra la colonización española, ahora forman parte de todo un complejo sistema que prevé su comercialización y variados elementos turísticos.
Con la realización de la nueva subasta de caballos de la raza de salto Real Sangre Holandesa, en el Centro Nacional Ecuestre del Parque Lenin, en la periferia de La Habana, las autoridades apuntan a remarcar una potencialidad comercial sumamente interesante.
Esta estrategia tiene mucho que ver con turismo, tratamientos médicos y deportes, tanto de salto como carreras, y con la posibilidad de que Cuba ofrezca una nueva baza comercial de cara a Latinoamérica.
La Empresa de Protección de la Flora y la Fauna en el país lidera estos esfuerzos. El Comandante de la Revolución, Guillermo García, uno de los principales animadores de este tema, se inclina por retomar estas crías y comercio.
Explicó oportunamente que en la actualidad en Cuba existen 17 mil ejemplares de 17 razas, a partir de 40 fincas, y realzó la tradición del caballo en esta isla y su vinculación con sus diferentes procesos históricos y productivos.
Las compañías Flora y Fauna, Alcona, y la Agencia de Viajes Ecotur, conforman un sistema que organiza de manera equilibrada estas miras y ya llevan varias subastas de equinos.
Los caballos viven a lo sumo 30 años, y pese a su dinamismo descansan en el día tres horas, y 21 pastan, pues su sistema de reposo se conjuga con el resto de las actividades.
Pero estos son solo algunos detalles interesantes que se complican en el caso de los caballos deportistas, tal y como lo relatan los criadores. La selección se corresponde con sus características; la unión jinete-caballo constituye elemento fundamental.
Rancho Azucarero, en Artemisa, por ejemplo, abrió sus puertas en 1944 para la recría de caballos de carreras y yeguas de otros criadores distintos al dueño del lugar, de ahí salían los potros para el hipódromo del Oriental Park en el barrio de Marianao, en La Habana.
Ese hipódromo cerró en 1967 y los caballos pasaron a la recría para formar el Centro Nacional de Recría de Caballos de Carrera.
Artemisa cuenta con 15 unidades de Flora y Fauna especializada en diferentes temas, como ganado vacuno, ovino, caprino, pasto y forraje y la dedicada a los caballos deportivos como Rancho Azucarero.
En ese lugar (Rancho Azucarero) laboran 114 personas, de los que 85 están directamente vinculados a los caballos, sean entrenadores o veterinarios y otros especialistas.
Dicho rancho de manera promedio atiende a 245 animales dependiente de los nacimientos y salidas para competencias u otros ranchos.