Jardines del Rey, paradisiaca sede de FITCuba 2015

Jardines del Rey es hoy uno de los polos de recreo más atractivos de Cuba sobre todo para canadienses, británicos y argentinos, debido a sus características naturales, y el desarrollo de una infraestructura y servicios adecuados a los reclamos del mercado recreativo mundial.
Ese nombre, Jardines del Rey, devenido marca, agrupa a varios cayos con potencial turístico en el archipiélago Sabana-Camagüey, y tal bautizo se debe al explorador español Diego Velázquez, quien entre 1513 y 1514 quiso rendir honores al Rey Fernando el Católico.
El nombre fue la denominación oficial de esos lares hasta principios del siglo XX. El lugar, que se encontraba abandonado, solo visitado en su momento por carboneros y pescadores con asentamiento temporal, se tornó lugar ideal para vacaciones.
Ernest Hemingway por otro lado lo inmortalizó en su libro “Islas en el Golfo”.
UN LUGAR PARADISIACO
Cayo Coco es el principal eje de la zona, cuyo nombre se debe al pájaro Coco o Ibis del bosque, blanco y de pico curvado. Pero en la zona también aparecen los cayos Guillermo y Paredón Grande, incluidos en los planes de desarrollo turístico con una potencialidad de hasta 22 mil habitaciones.
Cayo Cocoes la cuarta isla en extensión del archipiélago cubano, con 370 kilómetros cuadrados y 22 kilómetros de playa. Cayo Guillermo cuenta con 13 kilómetros cuadrados y casi seis de playas entre estas Pilar con la mayor duna arenosa del Caribe (15 metros de altura), dicen los partes oficiales.
Paredón Grande, el otro cayo del lugar, dispone de 8 kilómetros de playas en sus 6 kilómetros cuadrados y el cuarto en relevancia es Antón Chico.
El territorio se distingue con más de 200 especies de aves, simbólica el Flamenco Rosado, y una flora con alrededor de 385 especies, dentro de ellas 28 endémicas.
Las playas son el principal atractivo del lugar con una suma de 38 kilómetros en extensión, y pese a ser estrechas, sus aguas son cristalinas y los fondos bajos.
Jardines del Rey atesora más de 10 hoteles y supera las 4 mil habitaciones, propiedades de las cadenas locales Cubanacán, Gran Caribe, o Gaviota.
El 90 por ciento de las habitaciones de los cayos, alrededor de 3 mil 800, en 10 hoteles, son administradas por 6 cadenas hoteleras internacionales como Sol Meliá.
Este polo se opera de conjunto con la provincia cabecera de Ciego de Ávila, en tierra firme, y en total existen entonces 18 instalaciones hoteleras con 4 mil 526 habitaciones, sumados tres yates de vida a bordo.
Completan la oferta ranchones de playas, con propuestas gastronómicas para todos los gustos, teniendo en cuenta la procedencia de sus turistas, sobre todo muchos de Canadá (Montreal, Toronto, Quebec, Halifax y Vancouver), Reino Unido (Londres y Manchester) y Argentina (Buenos Aires), entre otras procedencias.
En 22 años de explotación turística de este polo (noviembre de 1993) se aprecia una espiral creciente de su desarrollo. Ya en diciembre de 2008 las autoridades del lugar contaron desde la apertura del lugar a más de 2 millones 100 mil visitantes extranjeros.
Solo en 2008, las autoridades reconocieron la atención a 211 mil turistas, nueve por ciento del total del turismo que llegó a Cuba, cifra récord para el lugar en ese entonces.
Favorecen los encantos de la cayería, la posibilidad de llegar al lugar por un moderno aeropuerto inaugurado en septiembre de 2002 con 3 mil metros de pista, capaz de recibir a todo tipo de aviones y una terminal para 600 pasajeros por hora, con salón VIP, tiendas de suvenires y diversos salones, además de información turística adecuada.
Otra vía de acceso es mediante una unión terrestre nombrada en Cuba pedraplén, con 17 kilómetros de largo.
Como perspectivas, los planes evalúan la ampliación para los cuatro cayos principales de 22 mil habitaciones, con un 16 por ciento de esas potencialidades en operación.
Los cayos cuentan con lugares de recreo como el Sitio La Güira, Cueva del Jabalí, Cayo Mortero, La Silla, Club del aire, Tren turístico en Cayo Coco y Guillermo y motos, entre muchos otros encantos, buceo y excursiones, muchas de ellas en barcos, catamaranes y otras embarcaciones, o terrestres en ómnibus y minitrenes o coches de caballos.
Además, desde este punto del país los turistas pueden contratar excursiones de uno o varios días para conocer las ciudades cercanas, u otros polos de recreo cubano.
Por demás, el lugar cuenta con un centro spatalasso con tratamientos de calidad de vida, recuperación de dolencias, antiestress y otras posibilidades, en un lugar con una vista maravillosa del mar y atención sumamente profesional.
En este polo recreativo organizan anualmente dos eventos de mucha clientela como son el Torneo Internacional de Pesca Deportiva en octubre y el Festival Jardines del Rey en diciembre.
Otra peculiaridad del lugar es tener una asesoría perenne de especialistas para no afectar la naturaleza, a partir del criterio gubernamental de un turismo sustentable y sostenible, con protección medioambiental.
Desde los años 80 del pasado siglo los directivos de los cayos trabajan en coordinación con Planificación Física, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), Flora y Fauna, universidades, Recursos Hidráulicos, empresas de proyecto, Ministerio de la Construcción y Ministerio de la Agricultura, entre otras instancias.
Jardines del Rey, por tanto, constituye en la actualidad de la industria turística cubana uno de los lugares más encantadores y atractivos, por su calidad de infraestructura, servicios, pero sobre todo por un entorno natural muy bien conservado y capaz de brindar un descanso activo de mucha calidad.