Escapadas: Extremos de Cuba, un viaje aventurero

alina
26 February 2015 12:33am
Escapadas: Extremos de Cuba, un viaje aventurero

Viajar por Cuba tiene encantos superlativos, sobre todo teniendo en cuenta sitios perfectos para la aventura y los viajes de naturaleza, en los que encajan de maravilla sus extremos geográficos, verdaderas sorpresas para los sentidos.

   El archipiélago cubano está formado por dos islas: Cuba y la Isla de la Juventud, antiguamente Isla de Pinos, y por más de 4 mil islas, isletas y cayos, muchos sitios verdaderamente atractivos para vacaciones activas.

   La Isla de Cuba es la mayor de las del Caribe, tiene una extensión de 104 mil 945 kilómetros cuadrados y la Isla de la Juventud alcanza 2 mil 200 kilómetros cuadrados.

   Sin embargo, pese a una variada promoción de esta parte del mundo, aún queda un viaje particular para el conocimiento de la geografía insular y sus puntos clave, escenarios extremos de esa geografía, comparada con un caimán verde, por el colorido de la vegetación y la forma propiamente del archipiélago.

   Los puntos extremos de la geografía de Cuba son: al norte, la Punta del Francés, en la Península de Hicacos; al sur, la Punta del Inglés, en Cabo Cruz; al este la Punta de Maisí, y al oeste el Cabo de San Antonio.

EXTREMOS MUY BELLOS

  Otras curiosidades se unen a la intención de realizar un viaje que nos permita unir los topes de Cuba, pues es significativo tener en cuenta que la mayor profundidad del Mar Caribe está al sur de la isla, y se trata de la Fosa de Bartlet, que se encuentra entre Cuba y la isla de Jamaica.

  El mayor río de Cuba es el Cauto, con sus 270 kilómetros de longitud, es la mayor vía fluvial de las Antillas con más de 100 kilómetros navegables, pero no es el mayor río de las Antillas Mayores, pues es superado por tres ríos de la isla de La Española (Haití y República Dominicana).

  Por demás, el pico más alto de Cuba es el Turquino, que mide 1974 metros, Cuba tiene la misma superficie que el resto de las Antillas sumadas, y la primera villa fundada aquí fue Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, en 1511, que estuvo aislada del resto del país por carretera durante 450 años.

  Pero los extremos, son punto y aparte, con su naturaleza virginal, filiación al mar, y espacios propicios para un conocimiento turístico muy particular.

NORTE

  El extremo norte cubano está en la Península de Hicacos, territorio del municipio de Cárdenas, y famoso por albergar al más importante balneario cubano, Varadero, distante unos 140 kilómetros hacia el este de La Habana, la capital.

  En esa región septentrional, donde también aparece una guirnalda de islotes pequeños, las autoridades hundieron algunos barcos para convertirlos en morada de peces y de esta suerte facilitar el buceo contemplativo y la fotografía sumergida.

  Se encuentra al norte de la provincia de Matanzas. La península está alejada actualmente de la tierra firme por los canales de navegación que unen a la laguna de Paso Malo con el mar abierto y la Bahía de Cárdenas.

 Limita al norte y al oeste con el Estrecho de la Florida, al sur con Santa Marta, al sureste con la Bahía de Cárdenas y al este con la cayería Sabana-Camagüey.

 Punta Hicacos, es el punto más septentrional de la tierra firme de Cuba, y el más próximo al territorio estadounidense. Mientras, punta Las Morlas es el límite oriental de la península. Esta tiene una extensión territorial de 16.3 kilómetros cuadrados y 22 kilómetros, con una bella playa de 20 kilómetros.

SUR

El extremo sur, está en el oriente, en Cabo Cruz, en la provincia Granma, nombre en alusión al bautizo del yate que trajo al líder cubano Fidel Castro en 1953 a esa zona, para iniciar su lucha revolucionaria que le llevó al triunfo en 1959.

   Por allí existen además sitios arqueológicos como Atabey, nombre que responde a una deidad de las aguas que corren, de acuerdo con las culturas aborígenes agroalfareras del Caribe insular.

   En Cabo Cruz existe una comunidad de pescadores, un faro, instalaciones turísticas cercanas y una belleza indudable que se puede apreciar mediante senderos interpretativos y una mente abierta a la naturaleza.

   Caminando en ambas direcciones por la línea de la costa, en ocasiones hasta varios kilómetros, aparece el Guafe, otro punto de destaque en las cartas de las agencias de viajes y un hotel en la playa Pilón muy bien apertrechado.

OESTE

  El extremo occidental está en Cabo de San Antonio, en la provincia de Pinar del Río, famosa incluso por la producción de excelentes hojas de tabaco empleadas en los Habanos, los puros más famosos del mundo.

   Pero en San Antonio el mar predomina, desde ese lugar, y hacia el Estrecho de Yucatán prevalece el Faro Roncali, levantado por la corona española sobre el arrecife costero, donde aún está.

   La distancia entre este punto y el más cercano de la Península de Yucatán, México, es de 202 kilómetros. El extremo de este accidente geográfico termina en una barra arenosa de poca profundidad, desde donde se extiende, varios kilómetros después hacia el noreste, la playa de las Tumbas.

   Esa playa lleva unos cuatro kilómetros de largo, considerada la más bella de toda la Península de Guanahacabibes, en el extremo donde se encuentra el Cabo de San Antonio. Y muy cerca de ese lugar, está María La Gorda, un famoso Centro Internacional de Buceo con variados puntos de inmersión.

  En el Cabo de San Antonio, se registran las variables meteorológicas que influyen en la provincia de Pinar del Río, además de ser mudo testigo de naufragios y de las acciones de corsarios y piratas por el Mar Caribe.

ESTE

  Y finalmente, el extremo este del archipiélago cubano es la Punta de Maisí, en el municipio de Baracoa, primera ciudad fundada por los españoles en Cuba en 1511, perteneciente a la provincia de Guantánamo, la más oriental.

  Esa punta limita al este con el Paso de Los Vientos, al oeste con el Consejo Popular Sabana, al norte con las aguas del Océano Atlántico y al sur con el Mar Caribe, y lleva una extensión territorial de 87,7 kilómetros cuadrados mientras su insignia es un faro para la navegación.

  Fue un lugar de la guarnición española con puerto, torreros, secaderos de café y una industria de bananos, además de una fábrica de ladrillos. Pero llegar a ese faro, conocer historias de quienes lo operan y observar el derredor constituye un viaje fantástico, para conocer gente, tradición y paisaje.

  De cualquier manera, visitar estos cuatro extremos cubanos pude muy bien convertirse en una verdadera aventura, pese a las fáciles vías de acceso y el desarrollo de una industria recreativa que permite comprender la naturaleza, y su entorno humano.

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