El regreso de Mario Conde a las librerías cubanas

Mario Conde regresa, “más viejo, más herido y más nostálgico”, pero listo para complacer las expectativas de quienes han hecho de Leonardo Padura un escritor de culto, responsable de los principales “best-sellers” cubanos de los últimos tiempos.
Se trata de Herejes, la más reciente novela del Premio Nacional de Literatura-2012, quien sucumbe a una provocación del difunto Jaime Sarusky para embarcarse en una novela-ensayo-.reportaje sobre la presencia judía en Cuba, su éxodo y legado.
El escritor y periodista hizo una presentación inicial de la edición cubana en la UNEAC, y otra en su natal feudo de Mantilla, periférico barrio al que permanece fiel, y desde donde se ha proyectado al mundo geográfico y editorial.
Padura dedicó la obra a Sarusky, quien hubiera sido su primer lector si la muerte no se lo hubiera impedido. El “Tigre”, como lo apodaban algunos íntimos, no solo acercó a Padura al vasto imaginario hebreo, sino que le enseñó cómo un judío-polaco podía ser más cubano que muchos cubanos.
Esta vez Conde, un ex-policía que alguna vez soñó con escribir libros y ahora se gana la vida pugilateando ediciones viejas para revender, indaga sobre el destino de un Rembrandt traído a La Habana por los Kaminsky, una familia judía que intentaba huir del terror nazi en 1939. La curiosidad, 100 dólares diarios y su romanticismo maldito empujan al Conde a un nuevo caso, mejor dicho, una nueva novela.
El autor espera que esta obra ayude a fortalecer la relación forjada con sus lectores a través de los años, con una prosa que fusiona reportaje y ficción. Definió a Herejes como una novela polifónica, sin trabas, más bien con pasadizos que faciliten la comunicación, y sobre todo que invitan a abrirse a nuevos universos.
En particular destaca su intento de comprender a una tribu urbana que despierta tanto prejuicio como los "emos", víctimas ahora del rechazo de quienes antaño fueron rechazados por sus mayores. A juzgar por experiencias previas, la presentación de Herejes en la cercana Feria Internacional del Libro La Habana-2015 será uno de los eventos más esperados, disputados y concurridos.
“Es una novela con la que pretendo hacerles pensar, pero es una reflexión que debe partir de una necesidad”, dijo Padura, quien a sus 60 años de edad estima que, como Conde mismo, está entrando no en una tercera, sino en su cuarta edad.
Ganador del premio Café Gijón en 1995 y el Hammett en tres ocasiones gracias a otras novelas protagonizadas por Conde, Padura también ha triunfado como crítico, guionista y periodista. Co-autor de El alma en el terreno, quizás el mejor libro sobre el béisbol escrito en Cuba, también destacan sus biografías noveladas de José María Heredia (La novela de mi vida) y León Trotsky (El hombre que amaba a los perros).