Ciro Bianchi: Huella francesa en la cultura cubana

Sobre los enigmas y curiosidades de la historia de la huella francesa en Cuba expuso el periodista y escritor cubano Ciro Bianchi en la primera jornada de conferencias que sesionó este miércoles en FITCuba 2014.
El estudioso contó cómo desde épocas pasadas la influencia de las tradiciones y la cultura de esa nación europea ha estado presente en la vida de los cubanos. Por ejemplo, para inicios del siglo XIX nacía la contradanza criolla, con los ritmos del danzón, la habanera, la guajira, el vals y la contradanza.
Justamente París —apuntó Bianchi— fue uno de los primeros escenarios internacionales de la música cubana en toda Europa, y desde allí comenzó el interés por los ritmos de esta región de América, con el son y la conga que arrebataba en la tierra caribeña.
En su momento, comentó, los Zafiros se presentaron n el teatro del Olimpia, mientras que el teatro de los campos Elíseos sirvió de pista de despegue al cubano Jorge Luis Prat.
Desde Francia llegó el premio al ingeniero Francisco Albear por la obra del Acueducto de La Habana, que constituye hoy una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana.
Mientras que, obras sociales y económicas de gran impacto como el Tunel de La Habana y el de Quinta Avenida fueron ejecutadas por empresas francesas.
Lezama Lima que conoció como pocos la cultura francesa no estuvo nunca en esa nación europea, el modernista Julián del Cazal invierte toda su fortuna en un anhelado viaje a Francia pero el temor a romper el sueño le impide pasar de España, añadió.
El escritor y poeta cubano José Martí llegó a Francia tras su primer destierro y conoció allí a Víctor Hugo, comentó el periodista cubano, y subrayó que hubo siempre desde el siglo XIX poetas cubanos que adoptaron el idioma francés como propio y así expusieron su obra.
Por otra parte, la cultura francesa llega como uno de los afluentes en la cocina cubana, no pocas recetas se fueron adaptando a los ingredientes típicos de la gastronomía criolla, apuntó.
Es así como la langosta termidor cubana se hace con ajo, ají, tomillo y mostaza que le dan olor y sabor diferente, comentó.
Desde diferentes aspectos y elementos de la cultura, la historia y las vivencias que conectan a Cuba y Francia, el estudioso Bianchi compartió con los participantes a la edición 34 de FITCuba, que sesiona hasta el próximo día 10 en el Parque Morro-Cabaña.