Canciller de Cuba interviene en reunión virtual de la CELAC

Medios
27 March 2020 10:29am

Intervención del Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, en la Reunión Ministerial Virtual de la CELAC sobre Asuntos de Salud para la Contención y Seguimiento del COVID-19.

Excelencias:

Agradecemos a México, Presidente Pro Tempore de la CELAC, por convocar este encuentro para intercambiar sobre la necesaria respuesta regional a la COVID-19, enfermedad que se ha convertido rápidamente en una amenaza para todos nuestros pueblos.

Nos complace que la Organización Panamericana de la Salud nos acompañe en este propósito.

Agradecemos, igualmente, a las autoridades de la República Popular China por compartirnos sus mejores prácticas, como muestra fehaciente de la cooperación que ha distinguido al Foro CELAC-China.

Acogemos con satisfacción las iniciativas promovidas por la Presidencia Pro Tempore mexicana para el enfrentamiento regional a la pandemia. La Red de Virólogos de la CELAC, primer paso en la búsqueda de soluciones mancomunadas, ofrece a cada país la oportunidad de compartir sus experiencias en la materia.

Celebramos, asimismo, la iniciativa de la Presidencia mexicana de la CELAC de coordinar una estrategia de atención regional a la COVID-19.

Señoras y señores:

Esta pandemia no respeta fronteras ni ideologías. Es un desafío que se plantea a todos. Las diferencias políticas han de ser apartadas en este momento dramático de la humanidad.

La COVID-19 ha generado una crisis de múltiples y demoledores efectos no solo para la salud, sino para la economía, el comercio y nuestras sociedades en general, en los países del Sur, incluida nuestra región que sufre la carga agobiante e insostenible de la deuda externa.

Amenaza sin dudas la vida de todos, y su impacto rebasará el corto plazo.

Se confirma la necesidad de trabajar unidos para enfrentar los retos. Entre todos debemos generar las respuestas necesarias, sin esperar milagrosas ayudas del Norte industrializado.

Debemos complementarnos, aportando los recursos a nuestro alcance, por limitados que estos sean. No podemos permitirnos exclusiones de ninguna naturaleza.

En la coyuntura de esta pandemia se precisa facilitar el acceso universal a cualquier vacuna o medicamento que logre producirse.

Resulta inadmisible que algunos de nuestros países tengan que resistir la aplicación de arbitrarias medidas coercitivas unilaterales, violatorias del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.

Demandamos el fin inmediato y sin condicionamientos políticos de las ilegales medidas impuestas por Estados Unidos contra Venezuela.

Rechazamos la inmoral acusación presentada hoy por el Departamento de Justicia de EE.UU. contra el Presidente Maduro y otros dirigentes venezolanos que se basa en groseras mentiras. Es una flagrante violación del Derecho Internacional, una nueva medida agresiva contra la soberanía y la libre determinación del pueblo venezolano y un acto adicional de desprecio a la inmunidad internacionalmente reconocida a las altas autoridades de estados soberanos.

Reitero nuestra solidaridad con el pueblo y Gobierno de Nicaragua y rechazamos las medidas que atentan contra el derecho de ese hermano país al bienestar, la seguridad, el trabajo y la paz.

Aún en estas condiciones y conscientes del impacto profundo que tendrá la pandemia en la realidad socio-económica de nuestros pueblos, Nuestra América puede salir victoriosa de esta prueba si nos centramos en la solidaridad y la unidad en la diversidad que ha caracterizado a la CELAC.

Señoras y señores:

Cuba está siguiendo todos los protocolos que establece la Organización Mundial de la Salud para el enfrentamiento a la COVID-19. Ha tomado medidas específicas para cada una de las tres fases en que se ha estructurado el enfrentamiento a la pandemia en el país.

Todas las estructuras del Estado y del Gobierno y la sociedad en su conjunto están involucrados en este proceso. Se evalúa a diario la situación epidemiológica y la aplicación progresiva de dichas medidas.

La estructura de atención primaria del sistema de salud pública cubano en todas las comunidades ha facilitado el proceso de pesquisa activa y la pronta identificación de casos, garantizando el control epidemiológico. 

Contamos con un plan nacional de control y enfrentamiento enfocado en garantizar la salud del pueblo y la de los visitantes y extranjeros residentes.

Es conocida la experiencia de Cuba en el enfrentamiento a enfermedades transmisibles; así como el desarrollo científico de nuestro país, con una industria farmacéutica de alto nivel tecnológico, que ha garantizado la disponibilidad del Interferón Alfa 2B Humano Recombinante y de otros 21 medicamentos que se emplean para el tratamiento de las complicaciones de los enfermos.

Contamos con un personal médico altamente calificado, que ha combatido complejas epidemias como el ébola, el cólera o el paludismo en varios países.

Cuba está brindando su modesta cooperación a quienes la han solicitado y está en disposición de, en la medida de lo posible, continuar haciéndolo. Al propio tiempo, seguiremos compartiendo las experiencias alcanzadas en el enfrentamiento a este desafío.

El pasado 24 de marzo, en la I Reunión Extraordinaria de Ministros de Asuntos Exteriores y Salud de la Asociación de Estados del Caribe, Cuba propuso que se organice un taller técnico virtual entre los especialistas de salud de Las Américas para compartir experiencias e intercambiar información de interés.

Los recientes mensajes del Departamento de Estado de los Estados Unidos contra la cooperación internacional cubana no detendrán nuestra vocación humanista. Se unen a la fallida, inhumana e irrespetuosa campaña del gobierno de ese país contra Cuba y afectan la ya deteriorada credibilidad del Gobierno de los Estados Unidos, al penalizar y perseguir la solidaridad internacional, por razones políticas y usando pretextos falsos.

Secundamos el llamado urgente del Secretario General de las Naciones Unidas a “poner fin al mal de la guerra y luchar contra la enfermedad que está devastando nuestro mundo: la pandemia del coronavirus”. Todas las guerras, incluidas las no convencionales, deben cesar.

Como dijo Fidel, “médicos y no bombas, médicos y no armas inteligentes”.

Muchas gracias.

Back to top