Una valoración de la Temporada Ciclónica 2023

Un evento El Niño anunciado, y aguas muy cálidas en el Atlántico, hicieron que los pronósticos realizados para la recién terminada temporada ciclónica ayer, 30 de noviembre, fueran un reto que se plasmó en que estuviesen en el rango normal o inferior a lo normal en las primeras emisiones de estos en los meses de abril-mayo, justo antes de que comenzara la temporada.

Sin embargo, bien temprano, se observaba que el alto contenido de calor oceánico del Atlántico tropical y del mar Caribe, podía cambiar aquello que por lo general se afirma, que en un año de El Niño se suprime la actividad ciclónica en el Atlántico. Pero en esta Temporada 2023, lo que realmente estaba sucediendo es que El Niño actuaba, pero también lo hacía la energía calórica contenida en la capa de 10 metros superiores de la superficie oceánica.

Por ello es que, las actualizaciones de los pronósticos de temporada subieron de tono a partir del 1 de agosto, justamente al comenzar la etapa de los tres meses más activos de una temporada.

La Temporada Ciclónica del 2023 cierra quedando solo un nombre de la lista por cubrir, aunque podría haberlo hecho, pues en un proceso de reanálisis se puso de manifiesto que había existido en el Noroeste del Atlántico una tormenta subtropical el 16 de enero, que no pudo, en su momento, ser nombrada, pero que se cuenta, y se llama, simplemente, “sin nombre”. No obstante, se le reconoce como el organismo ciclónico más temprano surgido en un año desde el Huracán Alex en el 2016.

En junio y principios de julio, al comenzar la temporada, se formaron tres tormentas tropicales, Arlene, Bret y Cindy. El hecho de que Bret y Cindy se formaran en el mes de junio al Este de las Antillas Menores constituyó un nuevo récord para ese mes. Además, dos tormentas tropicales activas al unísono en este mes, no ocurría desde 1968.

El primer Huracán de la temporada fue Don el 22 de julio. Sin embargo, después vino un período de tranquilidad ciclónica que duró 26 días.

A principios de agosto no hubo ciclones tropicales. Sin embargo, de manera explosiva, la actividad ciclónica resurgió en día 19 con Gert, el 20 Emily, y el propio día 20 de agosto Franklin, que fue el primer huracán de Gran Intensidad de la temporada, llegando hasta Categoría 4. Harold surgió en 21, y poco después, Idalia el 26, que fue el segundo huracán de Gran Intensidad, también categoría 4. Agosto cerró con la tormenta tropical José el día 29.

El 1 de septiembre se formó Katia, otra tormenta tropical; mientras que el día 5 lo hacía Lee, el único Huracán Categoría 5 de la temporada, cuya visa como sistema tropical alcanzaría hasta el día 16.

Dos huracanes de poca intensidad, Margot y Nigel, surgirían respectivamente el 15 y el 22 de septiembre, mientras que Ophelia, Philippe, y Rina lo harían como tormentas tropicales los días 22, 23 y 28 de septiembre, respectivamente.

En octubre surgieron la tormenta tropical Sean, el día 11, y el huracán de poca intensidad Tammy, el día 18 de octubre, poniendo fin a la lista de tormentas tropicales y huracanes.

Es interesante, y se observa muy bien en la gráfica en que les muestro las trayectorias de esta Temporada, que la inmensa mayoría de la formación de ciclones tropicales ocurrió en el Atlántico, y que la actividad en el Caribe fue pobre, mientras que en el golfo de México resultó ser nula.

Un resumen de la Temporada Ciclónica 2023 y su comparación con los valores promedio, considerados “normales”, aparece en esta tabla.

Eso hace de la Temporada de 2023 la cuarta en cuanto a número de tormentas; es decir, se considera como muy activa. Prácticamente todos los pronósticos estacionales actualizados en agosto y, aún más, los emitidos antes de la temporada, en abril-mayo, quedaron por debajo.

En cuanto a las pérdidas, hubo que lamentar 42 fallecidos y daños materiales superiores a $2.29 mil millones de dólares estadounidenses, según cifras preliminares.

Ahora bien, otras veces les he comentado que pienso que el número total de tormentas tropicales y huracanes no es una medida que realmente muestre la actividad ciclónica en una temporada. La capacidad destructiva del viento está dada por la presión que ejerce este sobre las estructuras, paredes, árboles, que es lo que hace que se destruyan, al ser derribadas por su fuerza. Esa fuerza viene dada no por la velocidad del viento, sino por el cuadrado de esa velocidad, Basado en este principio es que se ha construido, en primera instancia, la escala Saffir-Simpson.

Hay un parámetro llamado Energía Ciclónica Acumulada (ACE) (Accumulated Cyclonic Energy) que es una medida de la energía del ciclón tropical, tomada como la velocidad al cuadrado (en nudos) que alcance en cada período de seis horas, sumada en toda su existencia como tormenta tropical o huracán.

Quiere decir que una tormenta tropical débil y con corta vida, tendrá un índice ACE muy bajo; pero, un huracán fuerte y que demore mucho su existencia, tendrá un ACE muy alto (su potencial de daño es muy elevado).

¿Por qué les cuento esto? Pues, porque la suma de los ACE de todas las tormentas tropicales y huracanes del 2023 fue de 145.4375.

Para calificar la actividad ciclónica de una temporada según el ACE, se toman los siguientes criterios:

El valor alcanzado por el ACE en esta temporada 2023, 145.4375, permite calificar efectivamente a esta temporada como por encima de lo normal.

Para valorar lo que esto representa, voy a presentarles una larga tabla con los valores de las 30 temporadas más activas conocidas, según el Índice ACE.

Esto quiere decir, que la Temporada Ciclónica de 2023, aun estando por encima de lo normal, ocupa un modestísimo lugar número 27 en la lista de las Temporadas más Activas conocidas.

Y hay otro aspecto que es bueno recordar: las lluvias no están relacionadas con la intensidad de los vientos del sistema ciclónico tropical; sin embargo, es uno de los elementos que mayor riesgo de desastres puede traer, tanto en lo que respecta a la vida humana como a los daños materiales.

Un lamentable ejemplo ocurrió hace poco en este mismo mes de noviembre. Las lluvias intensas asociadas a una vaguada frontal activa, y con lento desplazamiento, dejó el triste saldo de más de 30 muertes en la República Dominicana. Es decir, que este evento de lluvias, sin ser un huracán, ha dejado más de la mitad de las muertes ocurridas en todos los ciclones tropicales de la recién finalizada Temporada Ciclónica en los lugares por donde azotaron.

Y hay que recordar también que, ante una Temporada Ciclónica, sean los pronósticos de una temporada Poco Activa, Normal o Muy Activa, siempre hay que estar preparados. Es que realmente nadie sabe con tanta antelación (meses) por dónde va a cruzar un ciclón tropical, con qué intensidad vendrá, si será lluvioso o no, y cuánto tiempo durará su azote. Elementos esenciales que supondrán después el lamentable impacto real.