“Tropical, subtropical, extratropical, post tropical”
Noviembre de este 2022 puede decirse que ha sido relativamente prolífico en cuanto a la formación de ciclones tropicales. Dos huracanes se desarrollaron ya entrado el mes, como fueron Lisa y Martin, con vientos máximos sostenidos de 140 km/h ambos en su momento más álgido, lo que es algo notable.
Y también, tenemos al Huracán Nicole, que acaba de cruzar por el Norte de Las Bahamas, tocando tierra en Marsh Harbour, en la isla gran Ábaco, Bahamas, como una tormenta tropical de 110 km/h, pero poco después lo hizo en la isla Gran Bahama, ya como un huracán mínimo de 120 km/h de vientos máximos sostenidos. Finalmente, penetró en tierra continental por la costa oriental del estado norteamericano de La Florida poco antes de las 3 am hora del este, por un punto justamente al Sur de Vero Beach, con vientos máximos sostenidos de 120 km/h y una presión central de 981 hPa.
El caso de Nicole es muy interesante. Surgió como ciclón Subtropical, se transformó en ciclón tropical, y dentro de un día, cuando se mueva al Nordeste sobre el Sudeste de los EE.UU., según los pronósticos, será un ciclón Post-tropical, y posteriormente se convertirá en ciclón extratropical. Tales calificativos seguramente crean lógica confusión entre el público. Así que me ha parecido un buen tema contárselo en el artículo de hoy.
En primer lugar, un ciclón tropical es aquel que se forma sobre aguas cálidas (dicho sea de paso, generalmente de 26.5 ºC o más de temperatura superficial del agua), en la zona tropical o subtropical del planeta, con un centro de baja presión, de núcleo cálido, alrededor del cual giran los vientos, y NO tiene frentes. Por ello, es un sistema meteorológico que se forma, se desarrolla y vive en un ambiente homogéneo de temperaturas altas y elevada humedad sobre el mar. Su fuente energética es el contenido de calor del agua de mar sobre la que se desarrolla.
Quizás sea conveniente ahora contarles sobre lo que es un ciclón extratropical (como su nombre lo indica, de fuera de los trópicos). En es ciclón, porque tiene un centro de baja presión, algo que todos los ciclones tienen que tener, al igual que vientos que giran alrededor de ese centro. Sus diferencias con los ciclones tropicales son muchas. Son sistemas que se desarrollan generalmente en tierra, alcanzan su máximo desarrollo en invierno, su energética proviene del contraste entre aire frío y seco polar y el aire cálido y húmedo, usualmente marino. Por ello, tiene frentes, frío, caliente o cálidos y en algunos casos, ocluidos. Son sistemas muy grandes, generalmente invernales, y también se mueven sobre el mar por latitudes medias y altas y pueden moverse de un continente a otro.
Ahora, pasamos a ver lo que es un ciclón subtropical. Son sistemas no frontales de baja presión (no tienen frentes) con características de ciclón, tanto tropical como extratropical (o sea, tiene algunas características de uno y de otro). Al igual que los ciclones tropicales, se originan sobre aguas tropicales o subtropicales (no sobre los continentes) y tienen una circulación cerrada de los vientos de superficie alrededor de un centro bien definido, como cualquier ciclón.
Los ciclones subtropicales tienen áreas de fuertes chubascos y tormentas eléctricas, pero a diferencia de los ciclones tropicales, les falta una densa formación central. Al revés que los ciclones tropicales, en los ciclones subtropicales la mayor parte de la energía proviene de procesos por diferencias de temperatura y por lo general tienen un núcleo frío en la atmósfera superior, que suele ir asociado a una vaguada o sistema de bajas presiones en altitud. A diferencia de los ciclones tropicales, estos sistemas generalmente tienen un radio de vientos máximos que ocurre relativamente lejos del centro (por lo general más de 60 m.n.), y suelen
tener una menor simetría del campo de viento y la distribución de la convección. O sea, en un ciclón tropical los vientos más fuertes están concentrados cerca del centro de bajas presiones, y en los subtropicales en la amplia periferia de los mismos, pues son bastante grandes en extensión, aunque no tanto como los ciclones extratropicales.
Ahora bien. Un ciclón subtropical puede convertirse en un ciclón tropical si encuentra las condiciones propicias para ello, como lo es una alta temperatura superficial del mar. Esto ocurrió recientemente con Nicole, que se fue transformando de subtropical en ciclón tropical.
Pero también, un ciclón subtropical, puede convertirse en extratropical, si se encuentra con aguas frías y la entrada de aire frío y más seco.
Por cierto, un ciclón tropical puede convertirse en un ciclón extratropical si entra a su circulación aire frío y seco, transformando así su estructura energética y su patrón nuboso; lo más característico es la formación de frentes atmosféricos
Ahora bien, un ciclón post-tropical se denomina al ciclón que fuera tropical, pero que ya no posee características tropicales suficientes para considerarse un ciclón tropical.
Los ciclones post tropicales pueden también ir acompañados de lluvias y vientos intensos, de ahí que son peligrosos. Nótese que tanto los ciclones tropicales que se han convertido en plenamente extratropicales como los restos de uno que haya existido son dos clases de ciclones post tropicales.
El término “postropical” resulta útil para seguir utilizando el nombre de la tormenta y darle seguimiento al sistema que surge de la misma.
Todos los que les he descrito son sistemas meteorológicos reales. Lo digo porque a veces hay términos que llevan a confusión, como es el caso del llamado Ciclón Tropical Potencial.
Me explico: Hace poco vi una información meteorológica en internet (aparentemente seria) que decía que la onda tropical “tal” se convertiría en el Ciclón Tropical Potencial “más cual”. Craso error, porque el Ciclón Tropical Potencial no existe como sistema meteorológico, así que nada puede convertirse en él.
El Ciclón Tropical Potencial es una ficción, es una denominación que se hace en el contexto de los productos del CMRE de la OMM-Centro Nacional de Huracanes de Miami, término que se usa para referirse a una zona de perturbación tropical o tiempo perturbado, que todavía no se ha convertido en un ciclón tropical, pero que amenaza con poder convertirse en un ciclón tropical, en sus fases de depresión tropical, tormenta tropical o las condiciones de un huracán, en zonas terrestres, en un plazo de las próximas 48 horas. Ello ayuda a que se tomen medidas con antelación en zonas habitadas, antes de que se forme el ciclón tropical que pudiera afectarles en el plazo de 48 horas.
