Regresa el cometa Halley
Uno de los gratos recuerdos que tengo de mi niñez eran las conversaciones con mi tío abuelo José. Una de sus historias me llamó poderosamente la atención. Se trata de que en el mismo año en que mi tío abuelo emigró de España, llegó a Cuba con solo 16 años, ocurrió algo sensacional. Era el año 1910 y el cometa Halley era todo un espectáculo; me contaba mi tío que de noche cubría toda la bóveda celeste con un brillo superior a la Luna y, cuando se veía de día igualmente ocupaba con su larga cola todo el cielo.
Quisiera recordarles que un cometa es una bola de hielo y polvo que orbita alrededor del sol. Estos objetos celestes son mejor conocidos por sus "colas", esa que es la que cubría casi todo el cielo en 1910, que se forma cuando la radiación solar vaporiza las partículas de hielo en el cuerpo del cometa, y esto hace que el gas y el polvo fluyan detrás de él.
Yo quería ver ese cometa, pero tendría que esperar muchos años. Cuando ya estaba en la enseñanza secundaria, mi padre me compró un excelente libro, que aún conservo, un libro grande, en tapas duras y con ilustraciones a todo color. Ese libro lo había escrito uno de los más afamados geógrafos cubanos, Leví Marrero, y se llamaba, “La Tierra y sus recursos”. No solo se hablaba de huracanes, de mapas del tiempo, abrigos meteorológicos y cosas tan modernas en esa época como los aviones de reconocimiento a huracanes. También se hablaba de astronomía, los astros, planetas y cometas. Por cierto, la tapa delantera recuerdo bien que era una fotografía del Observatorio de Monte Palomar, el más potente del mundo en esa época.
Pero lo que más me llamaba la atención era una fotografía del cometa Halley a su paso en 1910, y en el texto se hablaba de que ese cometa describe una órbita elíptica en uno de cuyos focos está nuestro Sol, y la describe en 76 años…. Quería decir que, si pasó cerca de la Tierra y del Sol en 1910, ahora lo haría en 1986. Así que esperé pacientemente a que llegara ese año.
Y al fin, el ansiado año llegó, 1986, pero, aunque el cometa Halley acudió puntualmente a la cita, no pudo verse por lo general a simple vista, solo si el observador se encontraba en una localidad con mucha oscuridad y lejos de la contaminación de las ciudades o, claro, usando telescopios u otra ayuda óptica. Su brillo no fue ni una pequeña fracción del que había tenido a su paso en 1910. Para mí fue una decepción.
Lo que había pasado en esta aparición del Halley, fue que el cometa se encontró en el lado opuesto al Sol con respecto a nuestro planeta y, por ende, más lejos de la Tierra. Aun así, algunos observadores en áreas rurales tuvieron una mejor vista del fenómeno en las noches, cuando el cometa se encontraba un poco más lejos del sol.
No obstante, en esa oportunidad, los científicos de distintas agencias espaciales aprovecharon para fotografiar y estudiar, por primera vez en la historia, la estructura y composición de un cometa haciendo uso de naves espaciales y otras sondas ya operativas, como las Pioneer de la NASA, las sondas Vega 1 y 2 de la Unión Soviética, entre otras más. La sonda espacial europea Giotto fue una de las que se acercó y fotografió de cerca al cometa.
El cometa Halley fue el primero que se predijo que regresaría a los cielos de la Tierra. El astrónomo Edmond Halley observó el cometa en 1682 sin saber exactamente qué era: primero lo apodó una "estrella peluda”, por la apariencia que observaba.
Halley comparó sus observaciones con avistamientos similares reportados en 1531 y 1607, y planteó la hipótesis de que los tres avistamientos eran apariciones repetidas del mismo objeto celeste. Halley predijo entonces que el objeto volvería a aparecer en 1758, y así fue. Por azares del destino, Halley nunca llegó a confirmar sus predicciones, pues murió en 1742. Sin embargo, en honor a su descubridor, fue llamado cometa Halley para la posteridad.
La última vez que el cometa Halley se acercó al Sol (o su perihelio) fue el 9 de febrero de 1986, así que fue puntual a la cita, acercándose a 87,8 millones de km del Sol, eso es aproximadamente estar dentro de la órbita del planeta Venus. El cometa desapareció; los astrónomos no lo han visto desde 2003. Se volvió entonces un objeto muy lejano, demasiado pequeño y tenue para poder verlo.
El cometa Halley presenta una singularidad: de los cometas con periodos de menos de 200 años, el Halley es el único que regularmente puede verse a simple vista y, por ser tan visible, es el único que, en teoría, pudiera verse dos veces en la vida de una persona, pues aparece cada 75–76 años. Aunque hay cometas de periodos mucho más cortos de hasta tres años, son demasiado pequeños y no son visibles al ojo descubierto.
Pero, ahora el cometa Halley regresa a las cercanías de la Tierra y el sol. El pasado sábado 9 de diciembre, el cometa se encontró en su punto más alejado del Sol (afelio), a una distancia de aproximadamente 35 unidades astronómicas (UA), o a 35 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Eso coloca al cometa mucho más allá de la órbita de Neptuno, y casi en el patio delantero de Plutón, que orbita a unas 39 UA.
Tras pasar por el punto más alejado de su órbita, a partir de ahora se acercará cada día más a el Sol y la Tierra, iniciando un viaje de retorno que durará 38 años, hasta que los habitantes de nuestro planeta lo puedan ver de nuevo, con su máximo acercamiento el 28 de julio del año 2061. Así que, es cierto que ya regresa, pero habrá que pacientemente esperar unos cuantos años…..