Olas de Calor e Incendios Forestales: Heraldos del Cambio Climático

Esta primera quincena de agosto de 2021 ha estado matizada por importantes eventos que han ocurrido, o que continúan ocurriendo, en varias partes del hemisferio Norte de nuestro Planeta, y que se encuentra en la estación de verano.

Al leer las noticias uno enseguida se da cuenta de que algo está pasando con el Clima. Son comunes las noticias sobre Ola de calor, Incendios Forestales, e Inundaciones; y es que de todo esto ha habido. Sólo mencionaré algunas de estas informaciones.

Una gran Ola de Calor afecta a Europa, Norteamérica, y Asia, es quizás la mayor y más extensa en varias décadas. Junto a las altísimas temperaturas, han llegado los incendios forestales,

Pero, en otras partes han ocurrido lluvias intensas. Por ejemplo, Europa occidental se ha visto fuertemente afectada por fuertes lluvias, que han ocasionado severas inundaciones, principalmente en Bélgica y Alemania, las que han ocasionado la muerte de cientos de personas. En varias ciudades de China, y en la India, también han ocurrido inundaciones por fuertes lluvias durante las últimas semanas. En ambos países, decenas de personas perdieron la vida ante estos eventos de lluvias extremas.

Hablemos ahora un poco acerca de las Olas de Calor. Una Ola tras otra ha llegado desde junio al oeste del continente norteamericano, seguida por incendios forestales, que han devastado comunidades enteras, con el triste saldo de más de 80 muertes en los Estados Unidos en la última semana.

La Ola de Calor que se instauró sobre la costa oeste de Canadá y el noreste de los Estados Unidos a finales de junio, registró una temperatura récord de hasta 49.6°C en la localidad de Lytton en Canadá.

El Nordeste de los Estados Unidos tampoco se ha librado de las Olas de Calor, aunque sin tanta incidencia en los incendios, por haber menos bosques, aunque sí han disparado el consumo energético por el uso de aires acondicionados y equipos de refrigeración, lo que ha conducido a cortes de electricidad en varios estados.

Las abrasadoras temperaturas han dejado en Norteamérica consecuencias palpables en la población humana y también en la biodiversidad local. Se ha reportado que millones de animales perecieron por el estrés térmico y que la costa occidental de Canadá apareció llena de mejillones muertos por el intenso calor.

Las altas temperaturas que sacuden a Europa han alcanzado valores pico mayores que 46 ºC en Grecia, mientras que los incendios forestales arrasaban con el sur de ese país. Pero también ocurría lo mismo en otros países del sur de Europa, así como en Turquía.

Por ejemplo, en Italia, los incendios han devorado cientos de hectáreas de bosques en Sicilia, Cerdeña y Calabria. Ha habido un número creciente de víctimas y se mantienen varios municipios evacuados, y zonas patrimonio de la Unesco amenazadas.

Con temperaturas que han superado los 45 grados y el fuerte viento de siroco (vientos con aire muy cálido que llega a la costa europea del Mediterráneo procedente del Norte de África), varios incendios siguen activos en Sicilia, donde cuatro frentes de fuego han llegado a centros habitados y obligado a que unas 800 personas hayan tenido que ser evacuadas.

Es también noticia que Sicilia junto con esta crítica situación marcó una temperatura de 48.8 grados Celsius el pasado miércoles 11 de agosto, lo que de confirmarse por la Comisión de Récords Climáticos de la Organización Meteorológica Mundial, sería la temperatura más alta registrada en la historia de Europa. El récord anterior de temperatura máxima en Europa, estaba en poder de la ciudad de Atenas, Grecia, que en 1977 marcó 48 °C. Por otra parte, Túnez registró el jueves 50,2 ºC. Se trata, en este caso, de la mayor temperatura de África y la segunda más alta del mundo.

Las olas de calor se caracterizan por temperaturas inusualmente altas. Usualmente están relacionadas por la llegada a los continentes, o parte de un continente, de aire muy caliente y seco, relacionada con la circulación en los niveles bajos, aunque también puede estar relacionada por la posición relativa que ocupe la llamada “Corriente en Chorro”, que son fuertes corrientes de aire (como ríos) que fluyen en la atmósfera superior, a alturas de 10 a 12 kilómetros.

Aunque las Olas de Calor duran periodos cortos, traen consecuencias devastadoras. Una de ellas es que aumentan las condiciones de sequedad y con esto incentivan los incendios forestales. Las condiciones generadas por el calentamiento global que sufre el planeta, ha dado paso a incendios forestales cada vez más agresivos y devastadores, que son capaces de extenderse con gran rapidez, consumen terrenos muy extensos en poco tiempo y son muy difíciles de controlar.

Como un ejemplo, está en que se le dio por nombre “Bootleg Fire”, incendio que se produjo en el estado norteamericano de Oregon, como consecuencia de las olas de calor, el cual devoró una superficie del tamaño de la ciudad de Los Ángeles en tan sólo dos semanas.

Las Olas de Calor son muy peligrosas para la salud de los seres humanos. Una Ola de calor ocurrida en Francia entre el 1º y el 23 de agosto de 2003 ocasionó la muerte a 1.718 personas en Paris y un total de 15 000 en toda Francia. Y esto es sólo un ejemplo, pues eventos similares han ocurrido muchas veces, no sólo en Europa, sino en Norteamérica, Asia y otros lugares del mundo. La Ola de Calor que recientemente ya mencionamos que azotó al Oeste de Canadá en junio, ocasionó en la provincia de la Columbia Británica, sólo en 5 días, 486 muertes repentinas, tres veces la cifra usual, en medio de la Ola de Calor que azotó a la región.

Cuando se produce una Ola de Calor, en la que la temperatura del aire es muy alta y el aire es muy seco, se ocasiona deshidratación rápida, que puede llevar a consecuencias muy nocivas si no se toma abundante líquido, no se está en un ambiente más fresco, o si se hacen esfuerzos trabajando a la intemperie, y sobre todo bajo el sol. Las poblaciones más vulnerables son los adultos mayores y los niños, porque en ambas etapas de la vida los mecanismos de termorregulación naturales no están suficientemente ajustados para dar respuestas adecuadas, y sobrevienen problemas graves si no se toman acciones adicionales, incluyendo la muerte.

En cuanto a la causa de los incendios forestales, las altas temperaturas ocasionadas por las Olas de Calor, especialmente el llamado “Domo de Calor”, que es cuando un anticiclón atrapa ese aire en su estructura y lo comprime, elevando así más su temperatura, junto a un bosque en condiciones de sequía, condiciones de sequedad que además se acentúan por las continuadas altas temperaturas, ocasionan que el bosque se incendie y que esos incendios crezcan de manera incontrolable.

Ha sido observado que los incendios extremos se han vuelto cada vez más comunes y que la temporada de incendios forestales dura más y empieza más temprano. Un ejemplo de ello aparece en un reporte científico, según el cual en los Estados Unidos los incendios forestales duran 73 días más en promedio que lo que duraba en 1970, y que el fuego quema el doble de territorio estadounidense de lo que se incendiaba hace tres décadas.

La pregunta en la mente de todos es si esta confluencia de catástrofes está relacionada con el Cambio Climático. La respuesta es sí; y añadiría que es sólo un pálido reflejo de lo que podría ocurrir si se instaura en toda su magnitud el Cambio Climático a finales de este siglo XXI.

Está claro que el Cambio Climático introduce más calor en la atmósfera, lo que provoca directamente altas temperaturas. Pero esta causa, que es la principal, la de fondo, tiene además mecanismos que aún no se conocen bien, y que es necesario investigar.

Uno de ellos son las ya mencionadas “Corrientes en Chorro” en la atmósfera superior, de la cual sabemos que, mientras tengan un recorrido recto, no ocasiona problemas, pero que cuando su trayectoria es sinuosa, formando varias ondulaciones, ahí donde caiga una ondulación puede haber “Olas de Frío” u “Olas de Calor”; y si la ondulación no se desplaza, se mantiene sobre un lugar dado, entonces cada Ola puede durar varios días y hacerse más fuerte.

Entonces, ¿Cómo influirá el Cambio Climático en la “Corriente en Chorro”? Esa es una buena pregunta y, al mismo tiempo, es una pregunta que la Ciencia aún no puede responder: es un tema que está en plena investigación.