“No se vislumbra fin de La Niña antes del invierno”

“No se vislumbra fin de La Niña antes del invierno”

Sabemos que, si hay un evento que tiene un carácter de variabilidad climática y que de manera cíclica afecta y trae consecuencias importantes, de una manera u otra para el clima mundial es el llamado evento ENOS.

Se llama así por contracción de las palabras El Niño-Oscilación del Sur. Es un fenómeno caracterizado por la fluctuación de la temperatura del océano en la parte central y oriental del Pacífico Ecuatorial y se expresa por la diferencia de presión atmosférica entre la isla de Tahití, en la Polinesia Francesa, y la ciudad de Darwin en Australia, de donde surge lo que se llama Oscilación del Sur.

Promedio de las Anomalía de la Temperatura de la Superficie del Mar del 22 de junio al 23 de julio de 2022. Se observa en color azul en el Pacífico central y oriental, la zona oceánica con anomalías negativas, o enfriamiento, propios del evento La Niña
Promedio de las Anomalía de la Temperatura de la Superficie del Mar del 22 de junio al 23 de julio de 2022. Se observa en color azul en el Pacífico central y oriental, la zona oceánica con anomalías negativas, o enfriamiento, propios del evento La Niña

 

Ahora bien, el ENOS tiene tres fases, una fría, con un enfriamiento de las aguas del océano Pacífico Ecuatorial Oriental, llamada La Niña; una cálida, en la que se produce calentamiento de esas aguas por encima de los valores normales promedios de muchos años; y más recientemente, se reconoce una fase Neutra, en que las anomalías de la temperatura superficial del mar, se encuentran entre los -5 y +5 grados Celsius. 

Por regla general, los eventos de esta característica ocurren cada unos 4 a 7 años, y usualmente no duran más que un año, a veces meses.

Sin embargo, las condiciones características del episodio de La Niña, que se instauraron en septiembre de 2020, se han mantenido hasta el presente en 2022 y se espera que dure durante toda la Temporada Ciclónica actual, de ahí que las previsiones que se han realizado sobre esta temporada en el Atlántico, llevan el signo de que será una temporada activa.

Resultados de Modelos de Pronósticos en julio de 2022, emitidos por el IRI/CPC
Resultados de Modelos de Pronósticos en julio de 2022, emitidos por el IRI/CPC

 

Hay que decir de que a pesar de que se produjo un debilitamiento transitorio de los componentes oceánicos de La Niña durante enero y febrero de este año, se observó una reaparición o resurgimiento de La Niña en marzo de 2022 y, desde entonces, los correspondientes indicadores oceánicos y atmosféricos se ha fortalecido aún más, ratificando la presencia inequívoca de La Niña.

Los pronósticos emitidos este 19 de julio de 2022 por el IRI/CPC (International Research Institute for Climate and Society) muestran que el consenso de los modelos de pronósticos predice que La Niña persistirá durante todo el resto de este año 2022, con probabilidades del 60% o algo más de que permanezca incluso hasta el primer trimestre del 2023.

Las probabilidades más bajas ocurren durante los próximos meses con una probabilidad del 60% de La Niña y una probabilidad del 39% de un ENOS neutral durante julio-septiembre de 2022. Posteriormente, las posibilidades de La Niña aumentan durante el otoño y principios del invierno a un 62-66% de probabilidad en el pronóstico de consenso IRI/CPC para las probabilidades en cada período de 3 meses.

La reaparición de unas condiciones neutras con respecto al fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) en lo que queda del 2022 es menos probable (alrededor del 30 %) durante el período de junio a agosto, mientras que la instauración de un episodio de El Niño es sumamente improbable.

Quiere esto decir que, a pesar de la prolongada duración que ya ha tenido el actual evento La Niña, fuera de todo comportamiento habitual, La Niña se resiste bastante a desaparecer, y según hemos visto, quizás no lo haga, hasta que bien entrado el próximo invierno del Hemisferio Norte, en que se pueda instaurar un evento Neutro. Sin embargo, vale la pena recordar que las predicciones a tan largos plazos, son mucho menos confiables.

Lo que sí aparece con una alta probabilidad, es la permanencia de La Niña en la presente Temporada Ciclónica, un factor muy importante porque incrementa la formación de tormentas tropicales y huracanes en el Atlántico Norte, la cual debe alcanzar su mayor actividad entre los próximos meses de agosto, septiembre y octubre.

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