Mucho frío en Norteamérica y Europa... el Vórtice Polar

En la presente semana una ola de frío que puede catalogarse de histórica está azotando al centro de Norteamérica. Para lugares como Sioux Falls, en el estado norteamericano de Dakota del Sur, por poner sólo un ejemplo, se prevén temperaturas máximas de -19 ºC para el próximo sábado, con una mínima en las primeras horas de la mañana del domingo de -28 ºC. Eso es mucho frío.

Canadá no se ha quedado atrás. En los Territorios del Noroeste, la localidad de Wekweeti ha reportado -51.9 ºC el pasado domingo en la mañana, la cual ha estado cercana al récord de frío en Canadá que es de -52.0 registrada en Old Crow, Yukon, en marzo de 2017. El pasado domingo, también se registró un nuevo récord para Uranium City, Saskatchewan, con -48.9 ºC, y en Edmonton, Alberta, gran ciudad de 1.5 millones de habitantes, comenzó el día el pasado domingo con -43.8 ºC. 

Estas son las temperaturas del aire, no las llamadas temperaturas equivalentes por el efecto del viento (o Wind Chill), que alcanzaron valores tan bajos como -66 ºC en Ennaiddai Lake, algo verdaderamente muy peligroso, pues puede ocasionar la muerte o mutilación por congelación en pocos minutos. En el ya mencionado Wekweeti, en los Territorios del Noroeste, el Wind Chill alcanzó -64 ºC.

Como algo curioso, les muestro una captura de pantalla del sitio oficial de Environmental Canada, el Servicio Meteorológico Nacional de Canadá, que anoche (martes 9 de febrero, 11 pm) publicaba el punto más cálido y el más frío del territorio canadiense a esa hora. Vean las cifras: 2.6 ºC y -43.2 ºC)

En una gran parte de Europa, también hace mucho frío en esta semana y se espera que aún baje más la temperatura durante los próximos días, y en un área bastante grande.

En el norte del Reino Unido, la tormenta invernal Darcy provocó temperaturas de congelación en el Este y el Sudeste de esa región, con un aire frío que se trasladaba desde Rusia y el Este de Europa. Las autoridades sanitarias alertaron de posibles problemas de corazón y pulmones a las personas de mayor edad. 

En el Este de Alemania cayeron unos 20 centímetros de nieve con la correspondiente interrupción del tráfico en varias autopistas. Holanda estaba cubierta por la nieve el pasado domingo; y en Bélgica la nieve cubría toda la capital, Bruselas, y el lunes el tráfico amaneció interrumpido. Algo similar ocurrió en Praga, la capital checa, acumulando 15 centímetros de nieve. En estos países los centros de vacunación contra la COVID-19 tuvieron que ser cerrados a causa de las inclemencias del tiempo invernal.

A la par, algunos fenómenos raros también han tenido su lugar. La semana pasada, polvo del Sáhara transportado por el viento del Sur por la influencia de la porción Este de la circulación de la tormenta invernal Delcy, se movió desde el norte de África, hacia Francia, Suiza, Austria e Italia, así como otros lugares de Europa central. En consecuencia, los cielos se tornaron amarillo-rojizos, y la nieve dejó de ser blanca para tomar un color naranja.

El Vórtice Polar

Desde hace unos pocos años el apelativo Vórtice Polar se ha venido utilizando en el vocabulario meteorológico, unas veces bien, y otras mal, porque a cualquier frío normal se le ha dicho que es por el Vórtice Polar, y no es así.

El Vórtice Polar fue observado por primera vez en 1952 a través de las observaciones de los globos radiosondas, para el estudio de la atmósfera superior, aunque ya había nociones de que existía desde la segunda mitad del siglo XIX.

Hay quien dice “ahí viene el Vórtice polar, al igual que dicen “ ahí viene El Niño, o La Niña”. Estas expresiones son erradas, porque ni lo uno ni lo otro vienen o van para lado alguno. Son fenómenos que existen de por sí, si que tengan que desplazarse como un huracán.

El Vórtice Polar, es un gran sistema de baja presión en altura, con el aire girando a gran velocidad alrededor de un centro que cubre una extensa área en los polos y sus alrededores. Hay uno en el Polo Norte y otro en el Polo Sur, presentes en los inviernos respectivos.

Por tanto, es algo común y normalmente sin importancia. Se forma en el otoño, cuando el Sol deja de calentar las latitudes polares y el aire se enfría; tiene su máxima expresión en el invierno, cuando el aire que contiene está bien frío; y en la primavera, con el calentamiento dado por la luz solar, el aire se caliente y el Vórtice se va desvaneciendo poco a poco.

El Vórtice Polar no influye directamente en el tiempo atmosférico. El asunto radica en lo fuerte o débil que pueda llegar a ser el vórtice Polar en determinado momento. Es que alrededor del Vórtice, el aire fluye en sentido circular a una alta velocidad, de hasta algo más de 300 kilómetros por hora, una situación normal y típica a una altura desde 10 a 50 kilómetros, hasta llegar a la estratosfera, que es la capa atmosférica que está por encima de la troposfera, donde vivimos y ocurren los cambios del tiempo atmosférico. A esa altura, la temperatura es usualmente muy baja, comúnmente -70 ºC.

 
El Vórtice Polar, sin embargo, no afecta directamente al estado del tiempo, sino, siendo más fuerte o más débil, que influye en la llamada Corriente en Chorro, de la que hablamos hace ya unos meses. La corriente en Chorro es una banda o río de vientos de alta velocidad que está a unos 10 – 12 kilómetros de altura. Es precisamente lo que controla el camino e intensidad de los centros de alta y baja presión que están más cercanos a la superficie de La Tierra, los responsables del tiempo atmosféricos, junto con los frentes que emergen de esas bajas presiones extratropicales o borrascas invernales.

En un invierno común o típico, las Corrientes en Chorro son muy fuertes y los sistemas de alta y baja presión, con aire frío, lluvias y vientos, se mueven desde el continente norteamericano a Europa, y el aire polar, más frío, se mantiene contenido en el Vórtice.

Pero, si el Vórtice se debilita, la Corriente en Chorro también se debilita, y entonces hay irrupciones de aire frío hacia el Sur, y en otras partes, irrupciones de aire cálido hacia el Norte. O sea, se forman ondulaciones de mayor o menor amplitud. En consecuencia, el Vórtice Polar, se parte, y el aire polar, más frío, se mueve más al Sur sobre Norteamérica y Europa o Asia, y esto es lo que ha estado pasando en este invierno, y podría aún volver a pasar.

Y mientras tanto, si ese aire frío no llega hasta el sur de los EE.UU., al Caribe no le toca nada de aire frío, y es lo que está ocurriendo en estos días. Pero ….. esa situación podría cambiar para la última decena de febrero, podría, no es seguro, si se produjera otra irrupción, o invasión, de aire frío, desde el polo que logre más al Sur.

Eso pudiera pasar, o pudiera no pasar. En vista de eso, en el Noroeste del Caribe aún pudiéramos tener invierno, y quizás en fecha no muy lejana. No guarden todavía los abrigos...