“Junio en la temporada ciclónica”

Junio es el sexto mes del año, pero es también el primer mes de la Temporada Ciclónica. La misma comienza oficialmente el 1º de junio en la cuenca del Atlántico, que comprende el Atlántico del Norte, el mar Caribe y el golfo de México, y se extenderá hasta el 30 de noviembre. Y a ese período de seis meses se le denomina Temporada Ciclónica, porque el 97% de las Tormentas Tropicales y Huracanes del área se forman y se desarrollan en esos seis meses.

Pero junio no es, de hecho, un mes históricamente muy activo, aunque en años recientes ha mostrado cierta actividad. Los sistemas ciclónicos que se forman son pocos y surgen a partir de vaguadas en los vientos del Oeste, rezagos de la pasada Temporada Invernal, o bien a partir de zonas nubosas generadas en el llamado “giro” centroamericano. Es así, un mes bastante parecido a mayo, aunque mayo está fuera de la llamada Temporada Ciclónica, a veces exhibe un comportamiento activo, como los 7 meses de mayo que precedieron a mayo de 2022, siendo este el único mes de mayo, desde el 2015, en que no se forma ningún ciclón tropical en dicho mes.

Ahora bien, estadísticamente, solo la primera mitad del mes presenta un comportamiento a veces algo activo, siendo la otra mitad por lo general inactiva; en la segunda mitad de junio no aparece ningún ciclón tropical con categoría de Tormenta tropical o Huracán en los registros históricos recientes.

Pero toda regla parece tener su excepción, y este es el caso de que, aunque en los dos últimos años no hubo desarrollo tropical en junio, en el pasado 2017 se formaron las Tormentas Tropicales BRET y CINDY, mientras que en 2016 se desarrollaron dos Tormentas Tropicales en junio, y una, la Tormenta Tropical BILL, se desarrolló en el 2015.

Ahora bien, si se forma una Tormenta Tropical en junio ¿dónde sería más probable que lo hiciera? La respuesta la obtenemos cuando vemos un mapa con la formación de estos ciclones tropicales. Claramente se observa que surgen con mayor probabilidad en el Noroeste del mar Caribe, en el golfo de México, o en la zona aledaña a la costa oriental norteamericana.

En su formación influyen las vaguadas que emergen del continente como remanentes de la estación invernal, las que a veces se estacionan sobre la costa oriental norteamericana y el noroeste del mar Caribe, dando lugar a días muy lluviosos, pero también está el “giro” Centroamericano, que ya mencioné más arriba.

El Giro Centroamericano es un patrón de circulación ciclónica de gran extensión que produce fuerte confluencia de aire húmedo e inestable procedente del golfo de México, mar Caribe y Océano Pacífico, hacia Centroamérica. También se le llama Giro Monzónico. Al ser una circulación tan amplia, e interactuar con factores geográficos regionales, organiza varios vórtices con sus vaguadas, lo cual en combinación con el alto contenido de humedad propicia intensas lluvias.

En varias ocasiones, algunos de sus vórtices o bien, el mismo centro de este giro, dan origen a la formación de ciclones tropicales que pueden moverse hacia el Caribe, sureste de México o hacia el Pacífico. Un ejemplo de ello fue el huracán ÁGATHA de la pasada semana, que aunque se disipó en el sur de México, su nubosidad, unida a la nubosidad del amplio Giro Centroamericano que seguía existiendo, llevó a la formación de la extensa área de lluvia que afectó al occidente y centro de Cuba el pasado viernes y sábado.

Sin embargo, en este caso, fuertes corrientes superiores, que se manifestaban a unos 10 a 12 kilómetros de altura, produjeron un entorno muy desfavorable al ulterior desarrollo ciclónico tropical.

Por eso la Baja Tropical no se desarrolló ni en el Caribe ni en el golfo de México, sino fue después de cruzar por el sur de La Florida, donde se encontró con el otro factor que favorece la formación ciclónica en junio, al este de la costa atlántica de los EE.UU.

Es la Corriente del Golfo, un verdadero río de agua cálida que cruza del golfo de México al Estrecho de La Florida, pero que se ensancha y manifiesta mucho mejor a lo largo de la costa oriental norteamericana. La Corriente del Golfo proveyó la energía necesaria, y el debilitamiento de los vientos en altura, condiciones más favorables a la formación de la estructura vertical de la tormenta, para que, al fin, pudiera formarse la Tormenta Tropical “ALEX”, la primera de la actual Temporada Ciclónica 2022.

De finales de mayo a mediados de junio se manifiesta con una mayor intensidad y frecuencia, el Giro Centroamericano. Vuelven a estar presentes al final del verano, de mediados de octubre a principios de noviembre, y, ya se han dado cuenta, vuelve a ser una de las causas para que en octubre el Noroeste del Caribe vuelva a tener prominencia en la formación de ciclones tropicales.