“Fenómeno llamado Derecho ocurre en Europa“

Fenómeno llamado Derecho ocurre en Europa

Hace unos dos años dediqué un espacio en esta columna semanal a contarles acerca de un fenómeno meteorológico que tiene su mayor expresión en Norteamérica y que curiosamente lleva el nombre castellano de “Derecho”, sin traducción alguna a otras lenguas. Esta palabra en su denotación meteorológica nada tiene que ver con leyes ni con jurisprudencia; ni tampoco para referirnos a un sentido de dirección, ni para cualquiera de las otras acepciones de dicha palabra que podemos encontrar en un diccionario.

En todo caso, habría solo un significado que pudiera estar muy próximo al tema que tratamos, y es: “algo que es recto, o que se extiende de manera recta”.

Se conoce como Derecho en meteorología al sistema muy extenso de tormentas severas, de relativamente larga vida, asociadas en forma de banda recta que se mueve muy rápido.

“Derecho” en Tennessee, EE.UU., el 6 de junio de 2020.
“Derecho” en Tennessee, EE.UU., el 6 de junio de 2020.

 

Un “Derecho” puede ocasionar una destrucción parecida a la de los tornados, aunque de manera lineal, en una sola dirección, no como los tornados que por su carácter giratorio hacen daños y arrojan todo tipo de escombros en todas direcciones.

Sabemos que en otras partes del mundo también pudieran haber “Derechos” cuando las condiciones meteorológicas sean favorables para  ello. Por ejemplo, en Cuba, una isla grande y alargada, lo que más se pudiera parecer a un Derecho son las formaciones de tormentas eléctricas que ocasionan vientos lineales fuertes a partir de las corrientes descendentes generadas en las nubes de tormenta, o Cumulonimbos, con daños que ocasiona el viento en una sola dirección. Usualmente le llamamos “vientos lineales fuertes”, para distinguirlos de los tornados. Pero hasta ahí llega su parecido con el Derecho.

Daños ocasionados por los fuertes vientos de un “Derecho”
Daños ocasionados por los fuertes vientos de un “Derecho”.

 

En un “Derecho” la extensión de la barrera de nubes y los vientos destructores es de cientos de kilómetros, y el fenómeno parecido, que ocurre en Cuba, no alcanza esa magnitud. Por eso, no es posible considerarlo como un “Derecho”.

Además, para que un evento pueda ser clasificado como un Derecho, la huella de los daños ocasionados por el viento tiene que extenderse linealmente, por lo menos, a más de 400 kilómetros de distancia; ocurrir estas rachas de viento a lo largo de casi toda la extensión del sistema de nubes de tormenta, y alcanzar una velocidad de 93 kilómetros por hora o superiores.

Sin embargo, en continentes, las grandes extensiones pueden propiciar que se forme un “Derecho” junto a las condiciones de inestabilidad. Pero hay pocas noticias fidedignas de que esto haya ocurrido.

Y sucede que, leyendo las noticias en el campo de la meteorología esta semana, he encontrado algo muy interesante relacionado con este tema que nos ocupa. Las violentas tormentas eléctricas que en los últimos días han afectado a Córcega y la costa de Liguria y Toscana han sido clasificadas por los expertos como un verdadero episodio de "derecho" en Europa.

El pasado jueves 18 de agosto de 2022, la intensidad de los brotes de tormentas eléctricas se incrementaron significativamente, debido a la existencia de una masa de aire muy caliente y húmeda preexistente durante varios días en las capas inferiores de la atmósfera, junto con la presencia de aguas superficiales del mar extremadamente cálidas, entre el mar de Córcega, el mar de Liguria y el mar Tirreno, con valores de hasta +29 ° C.  En resumen, una gran cantidad de energía térmica estaba disponible en la atmósfera.

Una vasta línea de tiempo, nacida en el Mediterráneo centro-occidental, en el Mar Balear, recorrió más de 1600 kilómetros, cubriendo Córcega, las costas del norte de Italia, hasta Eslovenia, Austria y la República Checa.

Las tormentas eléctricas fueron acompañadas por vientos destructivos, que alcanzaron los 200 km/h en el norte de Córcega, y más de 140-150 km/h en las costas italianas, entre el este de Liguria y la alta Toscana, hasta el Véneto, con grandes daños incluso en Venecia.

El frente de ráfagas pasó por alto los Alpes orientales, causando daños e inconvenientes incluso en Austria y la vecina Eslovaquia. Según informes locales, al menos una docena de personas murieron en la tormenta, que dejó a decenas de miles de personas sin electricidad en Córcega, al norte de Italia.

“Derecho” en Europa.
“Derecho” en Europa.

 

Los expertos europeos afirmaron que el complejo sistema de tormentas parecía reflejar el patrón de un “Derecho”, o líneas de tiempo extendidas, hasta cientos de kilómetros, como ocurre en las llanuras de los Estados Unidos, ocasionando daños extensos como resultado de fuertes lluvias, tormentas de granizo, golpes rápidos y repentinos del viento, producidos por "ráfagas descendentes" (que pueden alcanzar hasta la intensidad de un huracán).

Esta es una muestra de que la atmósfera puede producir los mismos fenómenos en lugares muy diferentes, pero también, del hecho de que esas condiciones, relacionadas con el calentamiento superficial, tanto de la tierra como del mar, y la inestabilidad atmosférica que se genera violentamente, pueden estar relacionadas con el calentamiento global que actualmente está sufriendo nuestro planeta. 

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