El Niño sigue presente

El Niño, ese evento de calentamiento de las aguas superficiales de la zona ecuatorial del Pacífico central-oriental que comenzó a mediados de este año 2023, sigue estando presente.
El llamado evento ENOS, “El Niño-Oscilación del Sur” se presenta con tres fases. La fase fría es La Niña, y se produce cuando hay un enfriamiento de la capa superficial de agua en el Pacífico ecuatorial central y oriental, que dura por al menos tres meses, con valores de anomalías de -0.5 ºC, por debajo de los valores normales o promedio de muchos años.
La fase cálida del ENOS, llamada El Niño, tiene lugar cuando en dicha zona geográfica las anomalías de la capa superficial del océano son positivas y superiores a +0.5 ºC durante un período mínimo de tres meses, o sea, que hay un calentamiento de la superficie del mar por encima de los valores normales o promedios de muchos años.
Por último, en la fase Neutra, las anomalías de la capa superficial de agua están en el rango entre -0.5 y +0,5 ºC, respecto a los valores promedios, o normales, de muchos años. Entre una fase fría y una fase cálida, o viceversa, se encuentra por lo general la fase Neutra o de tránsito entre las fases extremas mencionadas.
Los datos emitidos por la NOAA de los Estados Unidos este pasado 18 de diciembre señalan que el actual evento El Niño continúa y será un evento que puede considerarse como moderado a fuerte (le llamaría un moderado +), y estará presente hasta los meses de abril a junio, cuando será gradualmente sustituido por un evento Neutro.


En el pronóstico de la NOAA representado en el gráfico precedente a este párrafo, puede observarse que desde el trimestre abril-junio prevalecerán las condiciones Neutras, por lo que el niño actual dejará de existir. Del propio gráfico, es interesante notar que para los meses del inicio (julio) y de los meses más activos (agosto y septiembre) de la próxima Temporada Ciclónica (trimestre JAS), las probabilidades de tener un evento Neutro o un evento La Niña, son iguales, y ello puede tener una significativa implicación de que la Temporada Ciclónica 2024 sea más activa que lo normal.

Ahora bien, para esta etapa invernal ¿qué significado puede tener el actual evento El Niño? A través de los vientos fuertes que genera en la atmósfera superior, a 10-12 kilómetros de altura, conocidos como la Corriente en Chorro, altera todos los sistemas meteorológicos de la Tierra: el "síntoma" más claro está dado por los termómetros, pero también en la distribución de la lluvia, aunque existe una enorme variabilidad teniendo en cuenta las diferentes regiones del mundo. Por ello, unos países pueden tener sequía mientras que otros pueden tener lluvias superiores a los normal para esta época del año.
Históricamente, en los años de El Niño moderado y fuerte, suelen formarse bajas extratropicales en baja latitud (en el golfo de México, se les denominan “golfianas”), las cuales pueden afectar al noroeste del mar Caribe, en raras ocasiones directamente, pero más usualmente con frentes fríos lluviosos y a veces acompañados de actividad severa. Lo mismo suele ocurrir en la parte oriental de los Estados Unidos, pero con un grado de severidad mucho mayor. Los meses principales son febrero y marzo, aunque en diciembre y en enero pueden ocurrir, quizás con un impacto no tan fuerte.
En Centroamérica sería posible que se sienta un tiempo más caluroso de lo normal para esta época de los primeros meses del año, que también será una seca, más fuerte en este período que lo que usualmente es, siendo tardío el comienzo de la temporada de lluvias de 2024 en esta región.