Ciclones que no deberían existir

Ciclones que no deberían existir

En esta época del año en que casi tenemos ya el verano astronómico muy cercano, aunque el verano meteorológico pudiera decirse que ya es hora de que lo tuviéramos, un ciclón extratropical bien desarrollado en el Atlántico de Norte es algo que, simplemente, no debería existir. Es que los ciclones extratropicales son sistemas invernales.

Sin embargo, tenemos actualmente un extraño sistema atmosférico en el Atlántico que es extraño, no solo porque no debería existir en el verano, sino porque en los próximos días pudiera convertirse en un ciclón tropical. Muy difícil es, no obstante, que pueda llegar a serlo, pero las probabilidades, aunque muy pequeñas, existen, tanto que el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU., y el Centro Meteorológico Regional Especializado de la OMM (Organización Meteorológica Mundial) en Ciclones Tropicales para nuestra zona atlántica le haya prestado alguna atención al insertarla en uno de sus gráficos, como les muestro a continuación.

Gráfico

 

Se trata de un sistema de bajas presiones no tropical que se ha localizado entre las islas portuguesas de las Azores más orientales y la isla portuguesa de Madeira, con áreas limitadas de chubascos y tormentas eléctricas y vientos de galerna sobre el Nordeste del Atlántico Norte, que han llegado a afectar hasta a las islas Canarias.

Va a moverse al Nordeste hacia aguas más frías, por lo que no se va a desarrollar como ciclón tropical. Este ciclón extratropical o borrasca, como se les llama en España, se le ha dado el nombre de Oscar, y ya ha comenzado a afectar a Portugal y España con áreas de lluvias, vientos moderados, y descenso en las temperaturas. “Borrasca con nombre ya en el mes de junio es una barbaridad”, han comentado los colegas meteorólogos españoles.

Borrasca Oscar aproximándose a la península ibérica.
Borrasca Oscar aproximándose a la península ibérica.

 

Pero lo interesante del caso no es solo lo totalmente inusual que es la existencia de este sistema en esta etapa del año. Es que ello se debe a que las aguas del Atlántico se encuentran anormalmente cálidas, y muy cálidas. Esto no significa de por sí que los eventos no tropicales sean más intensos, sino que la energía que existe en el agua oceánica es mucho mayor de la que podía esperarse y que por ello ocurren.

Temperatura Superficial del Mar a inicios de junio de 2023. Todo el Atlántico oriental y la zona generadora de ciclones tropicales del Atlántico Tropical, tiene temperaturas más altas que lo normal.
Temperatura Superficial del Mar a inicios de junio de 2023. Todo el Atlántico oriental y la zona generadora de ciclones tropicales del Atlántico Tropical, tiene temperaturas más altas que lo normal.

 

Y esto es, en realidad, lo más preocupante Los últimos tres años han sido de altas temperaturas en el planeta, a pesar de estar presente La Niña, que lo ha enfriado en cierta medida. En el 2023 está de vuelta El Niño, que puede llegar a ser de moderado a fuerte con una probabilidad de 80% antes de que termine el verano. Es decir, que están ocurriendo cosas que antes no ocurrían, y realmente no se sabe bien cómo la atmósfera va a ser afectada por ello, aunque si se sabe que el incremento en las temperaturas oceánicas en al Pacífico central y oriental, que trae El Niño, afectarán a las temperaturas globales del planeta este año.

Sobre esta nueva situación, el Prof. Petteri Tallaas, actual Secretario General de la OMM, ha expresado que ·acabamos de vivir los ocho años más cálidos de los que se tiene constancia, a pesar de que durante los tres últimos años el episodio de La Niña ha ejercido un efecto de enfriamiento, que ha ralentizado transitoriamente el incremento de la temperatura mundial”, dejando entrever la sospecha que hace unos días expresáramos aquí, de que este 2023 pudiera ser el año más cálido registrado en la historia de nuestro planeta, desde el inicio de la Revolución Industrial.

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