Protege tu piel bajo el sol cubano
Con la llegada del verano a Cuba, el sol se convierte en el protagonista indiscutible de nuestras jornadas, trayendo consigo no solo momentos de disfrute y esparcimiento, sino también una serie de desafíos para nuestra salud, especialmente para la piel. En esta temporada de altas temperaturas y exposición intensa al sol, es crucial redoblar los esfuerzos para cuidar nuestro órgano más extenso y delicado: la piel.
La piel, compuesta por la epidermis y la dermis, desempeña funciones vitales para nuestro bienestar. La epidermis, la capa externa, es nuestra primera línea de defensa contra microorganismos y factores ambientales como agentes mecánicos, químicos y térmicos. Por debajo de ella, la dermis, constituida por tejido fibroso y elástico, ayuda a regular la temperatura corporal, mantiene el equilibrio hídrico, y contiene melanina, el pigmento que no solo da color a la piel, sino que también la protege de la radiación ultravioleta.
Durante el verano, el riesgo de daño a la piel se incrementa, principalmente por la sobreexposición al sol, lo que puede llevar a la aparición de manchas, arrugas prematuras e incluso aumentar el riesgo de cáncer de piel. La doctora Vivian Ruiz Guerrero, especialista de la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades del Ministerio de Salud Pública, enfatiza la importancia de tomar precauciones adicionales en esta época del año.
Ruiz Guerrero, reseña la Agencia Cubana de Noticias, recomienda aplicar protector solar de amplio espectro y caminar preferentemente en áreas sombreadas para minimizar la exposición directa al sol, especialmente durante las horas más intensas, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Además, aconseja el uso de ropa de manga larga, pantalones y sombreros para proteger la piel de la radiación dañina.
La doctora también subraya la importancia de un cuidado delicado de la piel: es fundamental limpiarla diariamente con agua fresca y evitar jabones fuertes que pueden eliminar los aceites naturales que la protegen. En el caso de la rasuración, se debe hacer con cuidado, siguiendo la dirección del crecimiento del vello, y secarse con golpecitos suaves para no irritarla.
La hidratación es otro aspecto clave para mantener la piel saludable. Se recomienda consumir al menos dos litros de agua al día y utilizar cremas hidratantes para mantener la piel nutrida. Además, una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras y jugos naturales, complementa estos cuidados. El estrés, que puede desencadenar brotes de acné y otras dermatitis, también debe ser manejado adecuadamente.
Con estos consejos, no solo podrás disfrutar del verano cubano con mayor tranquilidad, sino que también contribuirás a la salud y vitalidad de tu piel a lo largo del año. Recuerda que una piel bien cuidada es sinónimo de bienestar y salud en cualquier temporada.
