Bárbara Oneida Venegas Arboláez: la voz de la historia en Trinidad
Durante el Festival de la Canchánchara 2024 el equipo de Excelencias tuvo el privilegio de entrevistar a Bárbara Oneida Venegas Arboláez, una destacada Licenciada en Filología y Máster en Ciencias de la Educación. Como autora de numerosos ensayos sobre la ciudad y primera mujer nombrada Historiadora de la Ciudad de Trinidad, Venegas Arboláez ha desempeñado un papel crucial en la promoción y preservación del patrimonio cultural de esta urbe. Además, es presidenta de la filial de la UNEAC y miembro de la Sociedad Cultural José Martí, donde ha impulsado talleres literarios y ha recibido premios nacionales de historia. En esta conversación, ella comparte su perspectiva sobre el desarrollo cultural de Trinidad, la importancia de preservar sus tradiciones y los desafíos que ha enfrentado en su labor.
Desde su posición de Historiadora de la Ciudad, ¿cuáles son a su juicio los elementos que han potenciado el desarrollo cultural en Trinidad?
El desarrollo cultural de Trinidad viene dado, en primer lugar, por su integración al proceso formativo de la nación cubana desde sus inicios como tercera de las villas fundacionales en el ya lejano siglo XVI. Esa condición le ha otorgado el sedimento histórico para la asimilación de diversos grupos humanos que han venido a lo largo del tiempo con sus características propias y aquí se han interrelacionado en un proceso de mestizaje muy provechoso y han dado lugar a la cultura criolla arraigada a esta tierra.
En segundo lugar, el valor de la herencia cultural proveniente de la colonia y enriquecido hasta nuestros días es muy importante. Lo podemos apreciar en el patrimonio edificado, tradiciones y costumbres, manifestaciones artísticas y literarias, modos de hacer y transmisión de saberes en la vida cotidiana de la población.
En tercer lugar, el hecho de estar situada la ciudad en la encrucijada de pueblos del Caribe y abierta al mundo le otorga al trinitario una idiosincrasia peculiar, en la que predomina la hospitalidad, la alegría, la jovialidad…
¿Qué aspectos de la cultura y las tradiciones de Trinidad considera más importantes para preservar y por qué?
La cultura es un sistema en el que todos sus componentes son importantes porque cumplen una función que se interrelaciona con otras. Por ejemplo, si te dijera que hay que preservar el patrimonio edificado tendría que decirte que también es imprescindible salvaguardar la historia y el imaginario vinculados a esos inmuebles (qué función han tenido en la trama urbana, las personas que vivieron en ellos, leyendas y creencias asociadas, etc.). Por eso no podría priorizar un aspecto específico y soslayar otro porque para mí tienen rangos semejantes; tan importante es la oralidad como las artes visuales y la música. Hay que decirlo con las palabras que una vez enunciara Fidel, “la cultura es lo primero que hay que salvar”; es decir, tenemos que protegerlo todo, porque es único. Trinidad es el más antiguo asentamiento histórico y cultural propio del centro-sur de la Isla.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos que ha enfrentado en su esfuerzo por promover la cultura de Trinidad?
El mayor desafío para promover la cultura de Trinidad radica en su enorme volumen de información, que conlleva a un trabajo intenso, sin pausa. Trinidad es un mundo por descubrir.
¿Qué mensaje le gustaría transmitir a las futuras generaciones sobre la importancia de mantener vivas las tradiciones culturales?
Las tradiciones culturales representan el espíritu del pueblo que las crea, su nivel de comprensión de aquello en que creen, lo que elaboran con su trabajo, su creatividad, además de lo que contribuye a su esparcimiento. Por eso es tan importante reconocerlas y mantenerlas en la medida de lo posible, porque contribuyen a la unidad social y son un factor de identidad. Eso le diría a las generaciones presentes y futuras, pues en sus manos descansa el esfuerzo por mantenerlas.
¿Qué importancia tiene para usted el Festival de la Canchánchara como plataforma para la promoción de la cultura trinitaria?
El Festival de la Canchánchara promueve la cultura trinitaria de hoy y la proyecta al mundo desde la fiesta popular tradicional, que agrupa la gastronomía, la artesanía y la música. Se refuerza nuestra integración de las manifestaciones artísticas y artesanales. A la vez rinde homenaje a una tradición que se ha renovado en los últimos 40 años a partir de la participación de la comunidad y del trabajo mancomunado de los Ministerios de Cultura y Turismo y las autoridades de gobierno y Partido en el municipio. Demuestra también que la actividad cultural en el territorio posee el mayor dinamismo y que siempre existe la posibilidad de crear o renovar tradiciones.
¿Qué significa para usted haber recibido el premio de Excelencias en el marco del evento Canchánchara Trinidad?
Haber recibido el premio de Excelencias significa una gran satisfacción porque es un reconocimiento a mi búsqueda del conocimiento sobre Trinidad, a mi trabajo profesional, pero a la vez es un reto, un compromiso con mi pueblo para alcanzar nuevas metas en este camino que he emprendido hace muchos años.