Cuba lleva su talento al Campeonato Mundial de Coctelería 2024
La delegación cubana ya está en marcha rumbo al Campeonato Mundial de Coctelería 2024, un evento que reunirá a los mejores cantineros del planeta en la isla de Madeira, Portugal, entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre. La participación en este certamen representa una oportunidad inigualable para que los cantineros de la isla demuestren su creatividad, técnica y pasión, reafirmando la calidad de la coctelería cubana en un escenario de alto nivel.
Dos figuras destacadas serán los encargados de representar a Cuba en esta prestigiosa competencia. En la categoría de coctelería clásica, competirá José Luis Rubin Hernández, un maestro del oficio que se ha ganado el respeto de la industria gracias a su enfoque meticuloso y sus creaciones impecables. La habilidad de José Luis radica no solo en la precisión técnica de sus mezclas, sino en la manera en que cada uno de sus cócteles rinde homenaje a la cultura cubana. Sus bebidas logran encapsular la esencia de la isla, utilizando ingredientes tradicionales combinados con un estilo sofisticado. "El cóctel es como un poema líquido", ha expresado en entrevistas, dejando claro que detrás de cada trago hay una historia.
En la categoría de Estilo Libre, Cuba tendrá por primera vez un representante: Joel Antonio Pons Hernández. Joel es una figura sobresaliente en el universo del flair bartending, un estilo que fusiona la coctelería con acrobacias y espectáculo visual. Su energía desbordante y su carisma no solo lo destacan en cada barra en la que se presenta, sino que ahora lo posicionan como pionero en este tipo de competencia fuera del territorio cubano. La preparación de Joel ha sido rigurosa, con entrenamientos intensos orientados a afinar tanto la precisión de sus trucos como la fluidez de sus presentaciones.
El flair es una disciplina relativamente nueva en Cuba, pero la participación de Joel en Madeira podría marcar un antes y un después, abriendo camino para futuras generaciones de bartenders interesados en esta vertiente más artística y dinámica de la coctelería. "No es solo hacer un trago, es crear una experiencia que la gente no olvide", asegura Joel, quien ha ensayado coreografías elaboradas para sorprender al jurado internacional.
El Campeonato Mundial de Coctelería 2024 promete ser una competencia reñida, con decenas de países presentando a sus mejores exponentes. Los competidores no solo mostrarán habilidades técnicas, sino que también buscarán plasmar en sus tragos la identidad y la tradición de sus culturas. En ese contexto, Cuba tiene una ventaja emocional: su historia de coctelería está íntimamente ligada al imaginario colectivo del país, con bebidas icónicas como el Daiquirí, el Mojito y el Cuba Libre, que han trascendido fronteras.
Los dos representantes cubanos, cada uno con su propio estilo, llevan sobre sus hombros no solo el reto de competir a nivel mundial, sino también la responsabilidad de continuar un legado. La coctelería en Cuba es más que una profesión; es una expresión cultural que ha sido transmitida a lo largo de generaciones. Desde los antiguos bares de La Habana Vieja hasta los modernos lounges que emergen en las principales ciudades del país, el arte de mezclar sabores y brindar momentos inolvidables sigue siendo parte del ADN cubano.