Santiago de Cuba, una ruta para desentrañar sus esencias
Si la cubanidad tuviera un termómetro, en la ciudad de Santiago de Cuba estaría rayando su punto máximo. Y es que la segunda urbe de mayor importancia de la isla es probablemente donde más a flor de piel se viven las tradiciones identitarias. El sol intenso de sus calles transmuta a la calidez de la gente, haciendo de ella un destino culturalmente muy expresivo, y a la vez, con tantísimo que mostrar en materia de patrimonio e historia.
Desde lo ecléctico de su arquitectura hasta su sentir profundamente religioso, o su fuerte tradición sonera, Santiago de Cuba deviene un referente imprescindible más que de la nación, del Caribe, al compartir más similitudes con otras naciones caribeñas que recibieron una mayor migración africana. De ahí que incluso algunas de sus tradiciones más emblemáticas provengan de las colonias francesas, como su danza de la Tumba francesa, o la presencia de rituales vudú, que no hallaríamos en otras zonas de Cuba.
A la llamada tierra caliente, le sobran lugares que merecen la pena conocer, desde los más impresionantes en materia arquitectónica hasta otros cuyo valor radica en la idiosincrasia popular. A manera de top, te dejamos una selección de 5 planes que sintetizan en buena medida la esencia de la sangre santiaguera.
1. La conga y el carnaval
En la banda sonora de folclor cubano, la conga santiaguera ocupa un puesto primordial. Herencia franco haitiana, la conga se caracteriza por la presencia de los tambores, la corneta china y los metales, una fusión que mueve los pies incluso del menos bailador. Una de las más populares y conocidas es la Conga de los Hoyos, agrupación proveniente del municipio homónimo que lidera las comparsas y fiestas tradicionales santiagueras.
El mejor momento para vivir el sonido de la conga en todo su esplendor son los carnavales. Los de Santiago de Cuba resultan los más famosos de Cuba. Cada mes de agosto, cientos de pobladores salen a las calles “arrollando” detrás de las carrozas. Y es que arrollar es un concepto propio de la conga, un género musical pero también un baile donde se desborda toda la energía y la soltura de su gente.
2. El ron, legado de Bacardí
Desde finales del siglo XIX, Emilio Bacardí creó uno de los sellos cubanos más reconocidos a nivel mundial. La marca Bacardí conquistó con su fórmula secreta primero a las capas más bajas de la sociedad colonial hasta ganarse a todos. El llamado “ron del murciélago”, por el logo de la empresa, en más de una veintena de combinaciones exportadas.
La fábrica donde vio la luz, aunque actualmente permanece cerrada, buena parte de su historia es posible descubrirla en el Museo del ron ubicado en la propia ciudad. Actualmente, la descendencia de la familia ha sentado instalaciones en países como Puerto Rico, México y Miami.
Por otro lado, existe, un museo Emilio Bacardí, en homenaje al impulsor de esta marca familiar y que, sin dudas, es un icono de la cultura de la ciudad, el cual trasciende por el valor de colecciones tanto históricas de la nación cubana como en materia de arte universal.
3. Parque Baconao
A las afueras del centro de Santiago, se halla esta reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad. Es el hábitat de más de 1800 especies de flora y fauna endémica. Su visita es una cita con la naturaleza que invita al submarinismo, los rodeos, la pesca y el buceo en 73 zonas habilitadas para ello. Allí también confluyen exposiciones de arte indígena como manera de descubrir los orígenes culturales de la ciudad.
4. El Cobre: Caridad, la virgen mambisa
“Y si vas al Cobre, quiero que me traigas una virgencita de la Caridad”, así reza una canción muy popular de la música cubana. Cuentan que la hoy patrona de Cuba, fue hallada por tres esclavos, conocidos como los tres Juanes, en la bahía de Nipe. Los jóvenes divisaron una tabla flotando en el mar con la imagen de la Virgen, donde podía leerse la frase "Yo soy la Virgen de la Caridad". Para conservarla de manera improvisada construyeron un santuario con hojas de guano hasta finalmente crear una de las iglesias más veneradas por el pueblo cubano.
La iglesia de la Virgen de la Caridad del Cobre se ubica en lo alto del municipio El Cobre, un pueblo minero, humilde, alejado de la ciudad. A ella acuden devotos y turistas en busca de conocer a la llamada virgen mambisa, algunos con promesas en forma de velas, girasoles, títulos universitarios, muletas, medallas olímpicas o simplemente rezos, en agradecimiento por haber sido cómplice de sus sueños o retos.
5. Cementerio Santa Ifigenia, un camposanto lleno de historia
Como otras necrópolis, Santa Ifigenia, en el centro de la urbe, refugia los restos de personalidades históricas y culturales de renombre de Cuba e incluso del mundo. Allí descansa el apóstol de la independencia cubana José Martí, al que se le dedica un mausoleo custodiado por una guardia militar que se releva cada media hora. Asimismo, se hallan las tumbas de Fidel Castro, Carlos Manuel de Céspedes (Padre de la Patria) y el propio Emilio Bacardí Moreau. Dado su valor cultural es considerado patrimonio nacional.
Texto: Gabriela Sánchez