Holguín y el origen de las áreas protegidas en Cuba
La provincia de Holguín se prepara para acoger el acto central por el Día de la Ciencia Cubana el próximo 15 de enero. Este reconocimiento se relaciona con su condición de tercer polo turístico en importancia dentro del país y con la riqueza natural que distingue sus campos y playas, considerados entre los más atractivos de la nación.
La Sierra Cristal constituye una demostración de esa singularidad. Este macizo montañoso del noreste holguinero se levanta con imponencia y desde el 12 de abril de 1930 alberga la primera Área Natural Protegida de Cuba. En esa fecha, hace ya 95 años, un Decreto gubernamental le otorgó la categoría de Parque Nacional en los términos municipales de Mayarí y Sagua de Tánamo, debido a su reserva forestal, el valor de su madera y el alto grado de conservación de sus bosques.
Especialistas del Centro Nacional de Áreas Protegidas señalan que la creación de este espacio se inspiró en el surgimiento del Parque Nacional de Yellowstone en Estados Unidos, a finales del siglo XIX. La Sierra Cristal reúne condiciones excepcionales que justifican su protección. Solo la Sierra Maestra la antecede en magnitud dentro del archipiélago. Forma parte del Grupo Sagua-Baracoa, junto a la Sierra de Nipe y las Cuchillas de Moa, una de las zonas con mayor biodiversidad en Cuba.
El Pico Cristal marca el punto culminante del macizo con 1 231 metros sobre el nivel del mar. Su nombre proviene de los abundantes cuarzos que se observan en sus laderas escarpadas. Este accidente orográfico se ubica en Holguín, a más de 700 kilómetros al este de La Habana.
La región se caracteriza por bosques y pinares que conforman el único hábitat precolombino de Cuba. Allí crece el Pinus Caribaea, una especie singular que alcanza hasta 30 metros de altura. En la meseta de Pinares de Mayarí, situada a 600 metros sobre el nivel del mar, se disfruta una vista privilegiada de la zona montañosa Nipe-Cristal.
En el sureste de esa meseta se encuentra el Parque Nacional La Mensura, con 5 300 hectáreas y una temperatura promedio de 22 grados Celsius, condiciones favorables para el turismo natural. El contraste entre vegetación tropical y bosques densos de pinos cubensis ofrece un paisaje exuberante enriquecido por palmas, cocoteros, helechos y árboles de maderas preciosas.
La cordillera guarda otros encantos como el Tanque Azul de Caletones, una caverna inundada situada en la ruta más importante de aves migratorias del Caribe. En esa zona resulta común observar especies como el cartacuba y el almiquí, este último considerado un tesoro de la fauna cubana que habitaba en regiones de la Sierra de Nipe y las Cuchillas del Toa.
A partir de ese acontecimiento se consolidó el Sistema Nacional de Áreas Protegidas. El Gobierno Revolucionario aprobó la Ley 239/59 con el propósito de conservar, proteger y fomentar la riqueza forestal del país. Holguín, con su legado natural y su historia, reafirma su condición de cuna de las áreas protegidas en Cuba.
