Miel para Oshún vuelve a brillar en el Festival de Cine de La Habana

El Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en plena preparación para su 45ta. edición en La Habana, ha anunciado una proyección especial del filme Miel para Oshún (2001), dirigido por el icónico cineasta cubano Humberto Solás. La cita tendrá lugar este jueves a las 20:00 horas en los jardines del emblemático Hotel Nacional de Cuba, un espacio que ha albergado históricamente encuentros culturales y cinematográficos durante el desarrollo del evento.
Esta iniciativa forma parte de las actividades previas al festival, que se celebrará del 5 al 15 de diciembre en la capital cubana. Como es costumbre, el evento no solo busca promover lo mejor del cine latinoamericano, sino también rendir homenaje a grandes obras del cine cubano. La selección de Miel para Oshún reafirma esa vocación de reconocimiento a la cinematografía nacional y a figuras fundamentales como Solás, uno de los nombres más influyentes del séptimo arte en Cuba.
El filme, protagonizado por reconocidos actores como Jorge Perugorría, Isabel Santos, Mario Limonta, Adela Legrá, y Paula Alí, cuenta una historia cargada de emociones y reencuentros. La trama sigue a Roberto, un joven cubano que fue sacado ilegalmente de la isla por su padre cuando tenía apenas siete años y que, ya adulto, regresa por primera vez a su tierra natal.
A partir de este regreso, el personaje se embarca en una búsqueda desesperada por reencontrarse con su madre, a quien cree responsable de haberlo abandonado. Sin embargo, el viaje trasciende el ámbito personal para convertirse en una reflexión profunda sobre la identidad, el sentido de pertenencia y la reconciliación con su país.
Humberto Solás (La Habana, 1941 – 2008) es recordado como uno de los directores más significativos del cine cubano, con un legado que abarca títulos fundamentales como Lucía y Un hombre de éxito. Con Miel para Oshún, el director exploró una narrativa íntima y emocional, abordando temas de migración, familia y el complejo vínculo entre el individuo y su tierra. El filme no solo resonó en el público cubano, sino que logró traspasar fronteras, obteniendo múltiples premios y reconocimientos internacionales.
Entre sus galardones más destacados figuran una nominación al Premio Goya en 2002 como Mejor Película Iberoamericana, así como el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine Independiente de Washington, también en 2002. En su año de estreno, la película fue reconocida con el Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana y Mario Limonta, miembro del reparto, se alzó con el Premio Paoa al mejor actor de reparto en el Festival de Cine de Viña del Mar, Chile. Además, Miel para Oshún obtuvo el Premio del Público en el Festival de Cine de Sevilla y el Premio Ariel al Mejor Filme Extranjero Latinoamericano en México.
El Hotel Nacional de Cuba, sede de esta proyección especial, es un espacio icónico que ha sido testigo de innumerables momentos culturales a lo largo de su historia. Sus jardines, con vistas privilegiadas al malecón habanero, ofrecen un escenario ideal para la presentación de esta película, permitiendo a los asistentes disfrutar de una experiencia cinematográfica diferente, en contacto con la naturaleza y bajo el cielo nocturno de La Habana.
Este tipo de actividades, que forman parte de la programación alterna del festival, consolidan la relación entre el público cubano y su cine. A través de eventos como este, el Festival de Cine de La Habana no solo celebra la diversidad de propuestas fílmicas, sino que también reafirma su compromiso con la preservación y promoción del patrimonio cultural nacional. La proyección de Miel para Oshún invita a una reflexión sobre la identidad y el retorno, temas que, aunque abordados en un contexto particular, mantienen vigencia y resonancia en la actualidad.