La Oficina del Historiador de Camagüey recibe el Premio Hábitat 2024
La Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC), una de las instituciones más relevantes en la protección del patrimonio cultural de Cuba, ha sido galardonada con el Premio Hábitat 2024, un reconocimiento que destaca su modelo de gestión enfocado en la sostenibilidad y la participación ciudadana.
El premio, propuesto por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural y avalado por el Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo (INOTU), resalta el trabajo que la OHCC ha realizado en la defensa del legado sociocultural del centro histórico de Camagüey. Este reconocimiento se otorga no solo por los resultados tangibles en la gestión del hábitat, sino también por la integración de la comunidad en la toma de decisiones que moldean el futuro de la ciudad.
En un acto que refuerza la labor colectiva de esta institución, el reconocimiento fue recibido por María Isabel Carmenates Bringas, directora de la OHCC, y Ernesto Guzmán Lastre, especialista de la Subdirección de Plan Maestro y Gestión. La entrega subraya el liderazgo de ambos en la implementación de estrategias que promueven el desarrollo urbano equilibrado y sostenible, preservando el valor cultural e histórico de la ciudad.
Un modelo de gestión con enfoque integral
El centro urbano de Camagüey es una de las ciudades más antiguas y complejas de la isla, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 2008. La Oficina del Historiador se ha consolidado como un actor clave en la protección de esta riqueza, buscando un equilibrio entre la preservación del patrimonio material e inmaterial y la incorporación de necesidades contemporáneas.
Uno de los pilares del modelo de gestión de la OHCC es la participación activa de la ciudadanía. Bajo esta visión, la comunidad es considerada una pieza central en la planificación urbana, con espacios de consulta que permiten la inclusión de propuestas y preocupaciones de los habitantes. Esta apertura ha facilitado la ejecución de proyectos urbanos con alto impacto social y cultural, garantizando que la modernización de la ciudad no implique la pérdida de su esencia histórica.
El director de la institución, José Rodríguez, destacó que “las diversas problemáticas en la gestión de localidades, la necesidad de inclusión y la adaptación a la modernidad constituyen los principales desafíos que enfrentamos hoy”. Con estas palabras, Rodríguez subraya la importancia de asimilar las transformaciones urbanas sin comprometer la identidad y memoria histórica del territorio.
Eventos clave para la divulgación del patrimonio
La OHCC organiza anualmente el Simposio Internacional Desafíos en el Manejo y Gestión de Ciudades, un foro que reúne a especialistas de diversas disciplinas para debatir sobre la conservación y promoción de las ciudades patrimoniales cubanas. Este evento se ha convertido en una plataforma fundamental para compartir experiencias y generar estrategias innovadoras que permitan la preservación del legado cultural para las generaciones futuras.
El simposio se enfoca en analizar los desafíos que enfrentan los centros históricos, como la gentrificación, la adaptación a las nuevas demandas sociales y económicas, y la integración de tecnologías modernas en espacios patrimoniales. La meta principal es asegurar que las ciudades no solo se mantengan en pie, sino que prosperen como núcleos vivos, donde el pasado y el presente convivan en armonía.
Reconocimiento al compromiso con la sostenibilidad
El Premio Hábitat 2024 pone en valor el trabajo sostenido de la OHCC en la protección del patrimonio y en la búsqueda de soluciones urbanas integrales. Este reconocimiento destaca el compromiso con la sostenibilidad, entendida no solo como la preservación del entorno físico, sino también como la promoción de un desarrollo que incluya a todos los sectores de la sociedad.
El logro de la Oficina del Historiador de Camagüey es un testimonio del esfuerzo coordinado entre especialistas, autoridades y ciudadanía para enfrentar los retos del presente sin perder de vista la importancia del pasado. La distinción llega en un momento clave para reafirmar el valor de la gestión patrimonial como un motor de desarrollo social y cultural en Cuba.