El Festival Piña Colada cierra con sabor a historia, música y tradiciones cubanas

Ciego de Ávila, ciudad del centro de Cuba, despidió este lunes el Festival de música fusión Piña Colada, un evento que dejó en el aire el dulce regusto de la historia, la cultura y las tradiciones locales. Del 1 al 6 de abril, el certamen desplegó un programa organizado con precisión, combinando sesiones teóricas y vibrantes conciertos que se extendieron hasta la madrugada de este lunes.
Uno de los momentos más esperados por los residentes fue la presentación de la revista Honda, dirigida por Yusuam Palacios, director del museo Fragua Martiana. La edición especial estuvo dedicada a la ciudad anfitriona, reforzando el vínculo entre el festival y la identidad local.
El Encuentro Internacional Historia, cultura y tradiciones «El águila de la Trocha», celebrado en Morón, agregó un toque multicultural al festival. El evento contó con la participación del músico mexicano Polo Efren, el clown argentino Patricio Azziani, conocido como Patricio de la Risa, y el grupo folclórico La Cinta, de Baraguá, que llevó al escenario las herencias haitianas arraigadas en la región.
La música fue, sin duda, el alma del festival. Los asistentes disfrutaron de actuaciones memorables, como las de la orquesta Failde, Arnaldo y su Talismán, la Original de Manzanillo y Buena Fe. Pero fueron las agrupaciones de Manolito Simonet y su Trabuco, junto a la legendaria formación femenina Anacaona, las que elevaron el nivel artístico en la clausura, cerrando con broche de oro en las primeras horas del 7 de abril.
Con miras al futuro, el presidente y creador del festival, Arnaldo Rodríguez, anunció que la XXIII edición del Piña Colada regresará en 2026, con planes de expandir su alcance a otros municipios de la provincia. El evento no solo consolida su lugar en el calendario cultural cubano, sino que también promete seguir siendo un puente entre el pasado y el presente, entre lo local y lo universal.