Desde El Cobre hasta La Habana: Historia, arte, religión e identidad

Josefina Pichardo
19 May 2025 6:23am
M.Sc. Arq. Omar López Rodríguez, Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba

Un singular evento que enlazó dos formas de decir diferentes, la palabra y los pinceles, rindió homenaje este miércoles al Día Internacional de los Museos, al 510 Aniversario de la fundación de la villa de Santiago de Cuba (1515-2025) y al 15 Aniversario de la Casa de las Tejas Verdes: la conferencia “El Paisaje Asociativo El Cobre: minería, esclavitud y religión”, impartida por el M.Sc. Arq. Omar López Rodríguez, y la inauguración de la exposición unipersonal de artes plásticas “Obras de Fe”, de su hija Omara López Segrera.

Sin dudas, fue una ocasión especial donde padre e hija se unieron en un diálogo sobre temas que se entrelazan en el tiempo, y que han formado y forman parte de la esencia e identidad del cubano, y evocan el espíritu de “uno de los pequeños proyectos históricos que se están desarrollando en Santiago de Cuba, el relacionado con el poblado de El Cobre, que nos obligó a pensar mucho en la historia de El Cobre, porque allí se dan tres elementos fundamentales: la minería, desde el siglo XVI; está asociado a la religión desde el siglo XVII y a la esclavitud también desde el siglo XVI. O sea, está vinculado a tres componentes de alto valor patrimonial, desde los primeros siglos coloniales”, al decir de Omar López.

PROYECTO PAISAJE ASOCIATIVO EL COBRE: MINERÍA, ESCLAVITUD Y RELIGIÓN

Sobre la base de tres ámbitos de interés en el territorio, el poblado de El Cobre, la zona minera y el conjunto religioso, este proyecto se fundamenta básicamente en: rehabilitar de manera integral el Paisaje Asociativo El Cobre y reconocer sus valores patrimoniales; considerar como premisa fundamental el papel jugado a lo largo de su historia de tres componentes articuladores del paisaje cultural resultante, la minería, la religión y la esclavitud; poner en valor el aprovechamiento turístico; rescatar las tradiciones locales; y poner en visibilidad su cultura viva.

Entre los resultados, podemos mencionar que se han conservado las celebraciones de San Lázaro (17 de diciembre), Santa Bárbara (4 de diciembre) y la Virgen de la Caridad de El Cobre (8 de septiembre); y se ha incorporado a las festividades populares, el homenaje a los cimarrones (7 de julio), en el marco del Festival del Caribe.

CONFERENCIA “EL PAISAJE ASOCIATIVO EL COBRE: MINERÍA, ESCLAVITUD Y RELIGIÓN”

Omar López, Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba y acreedor de los premios Nacional de Patrimonio Cultural por la Obra de Toda la Vida, 2018, y Nacional a la Vida y la Obra de Arquitectura, 2001, a pesar de tener acostumbrados a sus espectadores a conferencias espectaculares, nunca deja de sorprendernos, y así quedó el auditorio, que siguió letra a letra su disertación.

“Vamos a contar esta historia evolucionada de cómo surgió el poblado de El Cobre y cómo ha llegado hasta nuestros días”, dijo a manera de preámbulo. Comenzando por el siglo XVI, se remitió a la historia de Santiago del Prado, nombre real del poblado de El Cobre, y del Cerro del Cardenillo, habitado por aborígenes antes de la llegada de los españoles, donde los conquistadores encontraron una importante mina de cobre, en torno a la cual se asentaron europeos, indios y negros africanos, y se generó un aprendizaje del proceso de extracción y fundición del cobre. El incipiente núcleo urbano fue bautizado ulteriormente con el nombre de Santiago del Prado, y luego sería El Cobre.

Continúa Omar explicando que en 1594 se creó la fundición de artillería de La Habana con el objetivo de abastecer las necesidades de cañones en fortificaciones como el Morro y la Punta, que coadyuvó a que la metrópoli comenzara a explotar los yacimientos de cobre del Cerro de Cardenillo, en 1599. Para el siglo XVII, que el Historiador sintetiza como el periodo “de la Villa de Santiago del Prado al Paisaje Asociativo El Cobre, las minas de Santiago del Prado proporcionaron la mayor parte del cobre utilizado en la real fundición de Sevilla, el principal fabricante de armas de bronce del imperio (…) La empresa Real de Minas de Santiago del Prado progresaba”.

Siguiendo el trayecto minero documentado por Omar en su presentación, trascienden algunos acotamientos, tales como:  “los inversores británicos se interesaron bien pronto por aquel negocio y en 1835 quedó constituida en Inglaterra una sociedad anónima para explotar las minas (…) el 1ro de noviembre de 1844 se inauguró el ferrocarril de El Cobre a Punta de Sal [en la Bahía de Santiago], que resultó ser el primero de la región oriental (…) Con el inicio del siglo XX llegan varias compañías que extraen el cobre de estas minas. En esta etapa el cobre es exportado a los Estados Unidos (…) con el fin de la I Guerra Mundial se marchan las compañías y cesa parcialmente la extracción de cobre”.

El conferencista va haciendo una cronología paralela que ilustra cómo transcurren al unísono el desarrollo de la industria del cobre y el arraigo de la virgen para los criollos, que calificó de “exponencial”.

El surgimiento de la leyenda de la Virgen de la Caridad se asocia a su hallazgo, en 1612, y el disertante resalta que “la tradición ubica los hechos en la bahía de Nipe, donde dos indios y un niño negro la encuentran flotando sobre una tabla con una inscripción que decía: yo soy la Virgen de la Caridad (…) fue recogida y llevada hasta el Hato de Barajagua”, donde comenzó su adoración. Una vez conocida la historia por los pobladores de El Cobre, leyendas y añoranzas hicieron que trajeran en procesión a la virgen hasta este poblado.

“Los santiagueros empezaron a mirar El Cobre”, apuntó, y más allá, “venían personas del Camagüey, de Sancti Spíritus, de La Habana. Y entonces, los santiagueros, como todavía hacen hoy, vamos al pueblo para que vean que allí hay una virgen, que era la virgen de la Caridad, y poco a poco fue creciendo la devoción por ella”.

Varios emplazamientos y diversas iglesias, pasando por terremotos que afectaron los asientos construidos para la virgen, hasta que el actual Santuario fue inaugurado el 8 de septiembre de 1927, en las alturas de La Maboa que, al decir de Omar, “sería la Casa de la Virgen de la Caridad”, inaugurado sin la torre campanario ni la escalinata, objetos de obra construidos a posteriori.

Entre los momentos trascendentes de esta historia, el conservador de Santiago de Cuba señala, además de varios hechos identificados como “milagros de la virgen” y que esta ha sido visitada por tres Papas, que “los veteranos le pidieron al Papa Benedicto XV que declarase a la Virgen de la Caridad del Cobre como Patrona de la religión católica en Cuba, lo cual sucedió el 10 de mayo de 1916 (…) la imagen fue coronada canónicamente por el papa Pío XI el 20 de diciembre de 1936 en el Paseo Marítimo de Santiago de Cuba (…) El Papa Pablo VI envió el 30 de diciembre de 1977 como delegado suyo, al cardenal Bernardín Gantín, portador de la Bula Papal, por la que se proclamó BASÍLICA MENOR al hasta entonces Santuario Nacional”.

EXPOSICIÓN “OBRAS DE FE”

La artista de la plástica Omara López Segrera –graduada de pintura, diseño gráfico e ilustración– tiene en su aval 10 exposiciones personales y más de 45 colectivas; sus obras se encuentran en colecciones privadas en instituciones cubanas y extranjeras.

Obras de Fe
Omar López Rodríguez, y su hija Omara López Segrera.

 

En palabras de la autora, “Obras de fe’ compila piezas realizadas en distintos años de mi vida artística en las que se han mantenido elementos como el tiempo (…) que actúan desde el amor, es la motivación para lograr nuestros proyectos (…) En esta ocasión me detengo en lo que supuestamente considero la mitad de mi vida inspeccionando mis sentimientos, el camino recorrido como mujer y artista”.

Omar López Rodríguez y Perla Rosales Aguirreurreta, directora general adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Omar López Rodríguez y Perla Rosales Aguirreurreta, directora general adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

 

En el catálogo de la exposición, Ernesto R. González Litvinov expresó: “he considerado muy interesante las obras que venía realizando esta joven artista, tanto desde el punto de vista estético como humano (…) Omara proviene de una familia con una genética cultural altamente evolucionada, que cuenta entre sus ascendientes a reconocidos arquitectos y patriotas de noble estirpe”, y la calificó como “talentosa y abnegada creadora”.

En colaboración con la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba y la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba, la jornada se realizó en la propia Casa de las Tejas Verdes y contó, entre los invitados, a Perla Rosales Aguirreurreta, directora general adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, y al multi premiado fotógrafo Julio Larramendi; y fue amenizada por momentos musicales a cargo del trovador Alejandro Zamora y el grupo Rockoson.

Obras de Fe

 

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