Cuba abre su primer Museo de la Medicina Veterinaria

Redacción Exce…
03 February 2020 2:42pm
Cuba abre su primer Museo de la Medicina Veterinaria

No es un espacio como otros. Algunos lo confunden con un Museo de Historia Natural, pero sus características son bien diferentes. Y es que los Museos de Medicina Veterinaria no son comunes en el mundo. Existen dos en España y ahora uno en Cuba, específicamente en La Habana. ¿Qué cuenta esta institución? ¿Cuál es el récord Guinness sobre el cual cuenta? ¿Por qué crearlo en la capital del país? 

Lleva el nombre de uno de los veterinarios más renombrados de Cuba, padre de la figura más excelsa del Ballet cubano y el hipólogo más conocido del archipiélago. El primer Museo cubano de la Medicina Veterinaria lleva el nombre del Dr. Antonio Martínez Arredondo, padre de la Prima Ballerina Assoluta, Alicia Alonso, el primer profesional que practicó la inseminación artificial en animales en Cuba y la persona encargada de armar y estudiar el esqueleto del caballo del Generalísimo Máximo Gómez, uno de los héroes del continente americano.

El Museo fue inaugurado en los últimos días del mes de diciembre de 2019 pero desde el año 2017 ya contaba con una primera sala, dedicada a resaltar la labor de los padres de la veterinaria cubana, la fundación de la primera escuela de medicina veterinaria en Cuba en 1907 y la Asociación de estos profesionales un año después, en 1908. Esa primera salita fue inaugurada por la Prima Ballerina Assoluta, quien donó al resto del museo piezas y documentos pertenecientes a su padre.

El sitio, ubicado en el Vedado capitalino, en las calles 15 y 12, tiene cinco salas. Las primeras están dedicadas a contar sobre la génesis de todo, la historia de los primeros doctores cubanos en ciencias veterinarias y a dar a conocer sobre la primera mujer que se graduó de esa especialidad en 1934, la Dr. Justina Gómez Piedra, quien lo hizo con 44 años y a la cual jamás dejaron ejercer.

Las dos salas siguientes muestran la brújula del primer veterinario mambí, un microscopio que perteneció al eminente médico epidemiólogo Carlos J, Finlay, descubridor del modo en que se transmitía la fiebre amarilla y el instrumental utilizado en la vaca Ubre Blanca, el animal que le proporcionó a Cuba un record Guinness a principios de la década de 1980 por dar 110.9 litros de leche en un solo día.

Hay una sala dedicada a los museos vivos, como los acuarios y los zoológicos. Se muestran fotografías de los primeros animales en cautiverio que llegaron a Cuba para formar parte de la exhibición del Zoológico de 26, muestras de animales y otras novedades.

Un quinto lugar es la Sala Museo, destinada a clases, cursos y demostraciones para niños, jóvenes y adultos de la comunidad. El primer Museo de la Medicina Veterinaria de Cuba, no es solo un recorrido por los principales hitos de esta especialidad, sino también un resumen de cómo la misma ha hecho aportes significativos a la salud humana.

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