Alfredo O’Farrill Pacheco recibe el Premio Nacional de Danza 2024
El universo del arte en Cuba se enorgullece al celebrar el reconocimiento otorgado al destacado bailarín y coreógrafo Alfredo O’Farrill Pacheco, quien ha sido galardonado con el Premio Nacional de Danza 2024. Conocido en el ámbito artístico como Papá Shangó, O’Farrill Pacheco recibió este prestigioso premio luego de una exhaustiva evaluación de su trayectoria y la de otros siete nominados por parte del jurado.
El jurado, tras deliberar detenidamente sobre los logros y contribuciones de los nominados, decidió de manera unánime otorgarle el premio a O’Farrill Pacheco, destacando su relevancia en el campo de la danza folclórica y su impacto en la cultura nacional. Entre los nominados se encontraban figuras destacadas como Luz María Collazo Reyes, Bertha Armiñán Linares, Viengsay Valdés Herrera y otros artistas de renombre.
La decisión del jurado se fundamentó en el reconocimiento de la trayectoria ejemplar de O’Farrill Pacheco, quien incursionó en el mundo de la danza tras participar en la Campaña de Alfabetización. Su dedicación y talento lo llevaron a convertirse en primer bailarín del Conjunto Folklórico Nacional, donde compartió escenario con reconocidas figuras como Johannes García y Santiago Alfonso.
La formación de O’Farrill Pacheco estuvo marcada por la influencia de destacados maestros como Lázaro Ross, Nieves Fresneda y Rogelio Martínez Furé, entre otros. Su compromiso con la enseñanza lo llevó a desempeñarse como profesor especializado en diversas instituciones, destacando su papel como fundador de la Facultad de Arte Danzario de la Universidad de las Artes (ISA).
Además de su labor como docente, O’Farrill Pacheco ha sido reconocido internacionalmente como embajador de la cultura cubana, recibiendo distinciones como la Medalla por la Alfabetización y la Orden por la Cultura Nacional de Zaire, entre otros honores. Su dedicación y contribuciones al arte y la cultura de Cuba lo han hecho merecedor del respeto y la admiración tanto dentro como fuera del país.
Con este merecido premio, Alfredo O’Farrill Pacheco consolida su lugar como una figura emblemática en el universo del arte cubano, dejando un legado invaluable para las generaciones presentes y futuras.
