Cecilia Todd en Cuba, no canta por cantar

“No canto por cantar”, declaró la folklorista venezolana Cecilia Todd en los estudios Abdala de Cuba tras confesar que grabar un álbum con temas maravillosos de la cantautora cubana Liuba María Hevia era un reto. Por estos días, esa compositora también graba un fonograma con obras popularizadas por Cecilia. La conjunción de ambos volúmenes será el disco Hay quien precisa, cuyo título deriva de una pieza compuesta por el fundador del Movimiento de la Nueva Trova Cubana Silvio Rodríguez, pues ninguna de estas dos artistas canta por cantar.
El año 2015 comenzó para Liuba y Cecilia con una cita de trabajo en La Habana, a fin de componer los dos álbumes de 15 canciones cada uno, y según la venezolana, las sesiones cotidianas de trabajo devienen un disfrute inmenso, pese a terminar cerca de la medianoche. “Para mí cantar al lado de la compositora una canción que se ha popularizado muchísimo es todo un reto”, subrayó.
Todd cantará los temas Si me falta tu sonrisa, Ausencia, De monte y ciudad, Estela, Coloreando la esperanza, Ilumíname, Travesía mágica y Con los hilos de la luna, este último dedicado por la cubana a su abuelo asturiano, entre otras composiciones.
Mientras Hevia escogió títulos como Pajarillo verde, El norte es una quimera, Acidito, Caramba, María flor de limón, La embarazada del viento y otras piezas conocidas de la cantante que ha dedicado su carrera fundamentalmente a cultivar la música tradicional de Venezuela.
“Yo la descubrí a ella por un programa de Radio Progreso de Cuba en la década de 1990, ahí pusieron La lavandera, un tema que voy a cantar en este álbum precisamente para homenajear ese impacto primero”, confesó Hevia, cuyo repertorio transita por guajiras, sones, danzones, habaneras y trova.
Sin embargo, su colega venezolana no se atrevió a resaltar ningún tema por encima de otro, sino que prefirió esbozar una declaración de principios. “Yo no canto ninguna canción que no me conmueva, me tiene que gustar mucho, me tengo que identificar, gustarme la letra, la música, si no, definitivamente no la interpreto, porque no canto por cantar”, subrayó Todd, tenaz defensora del folklore de su país.
“Soy amante de la música tradicional, de las raíces, de lo que nos identifica, y en Venezuela tenemos una música riquísima, muy variada, como en todos los países donde hay una mezcla, en cada región se canta, toca y baila de una forma diferente pero valiosa”, comentó.
A juicio de esta genial intérprete la diversidad regala un abanico de posibilidades inagotables y dignas de ser aprovechadas por los artistas, además cree que los latinoamericanos deberían defender cada día más sus raíces ante la peligrosa idea de globalizarlo todo.
“Con eso borramos nuestra identidad, nos vamos desdibujando y no lo podemos permitir, yo no lo hago como una obligación, me siento absolutamente identificada con nuestra cultura y la defiendo por encima de todo”, aseveró.
Una de las principales batallas de Todd en la actualidad, compartida con otros músicos tradicionales, persigue extender en Venezuela el uso del cuatro, un instrumento de la familia de la guitarra, utilizado por los conjuntos típicos en América Latina para acompañar bailes y canciones populares.
“Soy la menor de seis hermanos y todos lo tocaban porque antes en cada familia venezolana había un cuatro, y ahora estamos tratando de retomar ese gusto, y de hecho el instrumento fue nombrado patrimonio en el país el año pasado”, contó.
De acuerdo con la folklorista, muchos músicos tradicionales contribuyeron a esto y apoyan ahora un proyecto sobre convertir la enseñanza del cuatro en una materia obligatoria en el nivel escolar primaria, para que todos los niños sepan tocarlo.
“Tal vez un poco por imitar a mis hermanos en la niñez agarré el cuatro, con la diferencia de que no lo solté hasta hoy, se convirtió en una extensión mía, es un instrumento tan chiquito, cómodo, fácil de trasladar, no pesa, es cariñoso, perfecto”, asevera esta enamorada de 63 años de edad.
En sus numerosas presentaciones por el mundo, Todd ha compartido la escena con figuras como Joan Manuel Serrat, Chico Buarque, Astor Piazzolla, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, José María Vitier y Mercedes Sosa, entre varios.
Junto a Hevia, espera realizar conciertos próximamente en Cuba y Venezuela a fin de presentar el nuevo disco que también incluye dos temas de Silvio Rodríguez: Totí y Hay quien precisa, los cuales interpretarán a dúo.
Ambas cantantes resaltaron a un artista que participa de manera muy particular en los dos volúmenes, el Premio Nacional de Música 2010, Pancho Amat, quien confiere color y una idea de continuidad, con el tres.
“Todas las posibilidades de ese instrumento las explota pues es tan capaz y creativo que en algunos momentos parece como si tocara una mandolina, logra timbres parecidos a ese objeto musical algo recurrente en los arreglos de Todd”, expuso Hevia.
La célebre compositora precisó que no emplearán piano, ni ningún instrumento electrónico, de los de viento solo el clarinete y de cuerdas: chelo, violín, guitarra, laúdes.
“Para nosotras lo esencial está, la mirada fundamental del disco es un homenaje al folklore y lo vemos claro”, afirmó la cubana que este año planea grabar además un fonograma de dúos en el cual compartiría con otras figuras relevantes de la canción nacional y foránea, incluida su amiga Cecilia.
En el disco actual, Liuba cantará con la venezolana Los grifiñafitos, una especie de trabalenguas que le encanta. “Se trata de un golpe (estilo musical o ritmo oriundo) del estado venezolano de Lara, muy simpático, un texto genial que puede ser perfectamente una canción infantil, pues se cuela en cualquier contexto”, detalló.
Según Todd, los artistas deberían tener un compromiso con la cultura de sus países y tomar una posición frente a la actual comercialización abusiva de algunas piezas, pues desde hace muchos años la música pasó de arte a ser un comercio. Además, las emisoras de radio y canales de televisión no transmiten exactamente lo mejor, y suelen ser reiterativos con contenidos que ella ni siquiera considera música.
“Cada artista latinoamericano debería enfrentar eso, defender lo que somos, nuestras raíces, lo que nos identifica”, advirtió la gloriosa folklorista venezolana, poco antes de comenzar a grabar algunos temas de Liuba.
Cecilia Todd en Cuba, no canta por cantar
Por: Martha Sánchez
“No canto por cantar”, declaró la folklorista venezolana Cecilia Todd en los estudios Abdala de Cuba tras confesar que grabar un álbum con temas maravillosos de la cantautora cubana Liuba María Hevia era un reto. Por estos días, esa compositora también graba un fonograma con obras popularizadas por Cecilia. La conjunción de ambos volúmenes será el disco Hay quien precisa, cuyo título deriva de una pieza compuesta por el fundador del Movimiento de la Nueva Trova Cubana Silvio Rodríguez, pues ninguna de estas dos artistas canta por cantar.
El año 2015 comenzó para Liuba y Cecilia con una cita de trabajo en La Habana, a fin de componer los dos álbumes de 15 canciones cada uno, y según la venezolana, las sesiones cotidianas de trabajo devienen un disfrute inmenso, pese a terminar cerca de la medianoche. “Para mí cantar al lado de la compositora una canción que se ha popularizado muchísimo es todo un reto”, subrayó.
Todd cantará los temas Si me falta tu sonrisa, Ausencia, De monte y ciudad, Estela, Coloreando la esperanza, Ilumíname, Travesía mágica y Con los hilos de la luna, este último dedicado por la cubana a su abuelo asturiano, entre otras composiciones.
Mientras Hevia escogió títulos como Pajarillo verde, El norte es una quimera, Acidito, Caramba, María flor de limón, La embarazada del viento y otras piezas conocidas de la cantante que ha dedicado su carrera fundamentalmente a cultivar la música tradicional de Venezuela.
“Yo la descubrí a ella por un programa de Radio Progreso de Cuba en la década de 1990, ahí pusieron La lavandera, un tema que voy a cantar en este álbum precisamente para homenajear ese impacto primero”, confesó Hevia, cuyo repertorio transita por guajiras, sones, danzones, habaneras y trova.
Sin embargo, su colega venezolana no se atrevió a resaltar ningún tema por encima de otro, sino que prefirió esbozar una declaración de principios. “Yo no canto ninguna canción que no me conmueva, me tiene que gustar mucho, me tengo que identificar, gustarme la letra, la música, si no, definitivamente no la interpreto, porque no canto por cantar”, subrayó Todd, tenaz defensora del folklore de su país.
“Soy amante de la música tradicional, de las raíces, de lo que nos identifica, y en Venezuela tenemos una música riquísima, muy variada, como en todos los países donde hay una mezcla, en cada región se canta, toca y baila de una forma diferente pero valiosa”, comentó.
A juicio de esta genial intérprete la diversidad regala un abanico de posibilidades inagotables y dignas de ser aprovechadas por los artistas, además cree que los latinoamericanos deberían defender cada día más sus raíces ante la peligrosa idea de globalizarlo todo.
“Con eso borramos nuestra identidad, nos vamos desdibujando y no lo podemos permitir, yo no lo hago como una obligación, me siento absolutamente identificada con nuestra cultura y la defiendo por encima de todo”, aseveró.
Una de las principales batallas de Todd en la actualidad, compartida con otros músicos tradicionales, persigue extender en Venezuela el uso del cuatro, un instrumento de la familia de la guitarra, utilizado por los conjuntos típicos en América Latina para acompañar bailes y canciones populares.
“Soy la menor de seis hermanos y todos lo tocaban porque antes en cada familia venezolana había un cuatro, y ahora estamos tratando de retomar ese gusto, y de hecho el instrumento fue nombrado patrimonio en el país el año pasado”, contó.
De acuerdo con la folklorista, muchos músicos tradicionales contribuyeron a esto y apoyan ahora un proyecto sobre convertir la enseñanza del cuatro en una materia obligatoria en el nivel escolar primaria, para que todos los niños sepan tocarlo.
“Tal vez un poco por imitar a mis hermanos en la niñez agarré el cuatro, con la diferencia de que no lo solté hasta hoy, se convirtió en una extensión mía, es un instrumento tan chiquito, cómodo, fácil de trasladar, no pesa, es cariñoso, perfecto”, asevera esta enamorada de 63 años de edad.
En sus numerosas presentaciones por el mundo, Todd ha compartido la escena con figuras como Joan Manuel Serrat, Chico Buarque, Astor Piazzolla, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, José María Vitier y Mercedes Sosa, entre varios.
Junto a Hevia, espera realizar conciertos próximamente en Cuba y Venezuela a fin de presentar el nuevo disco que también incluye dos temas de Silvio Rodríguez: Totí y Hay quien precisa, los cuales interpretarán a dúo.
Ambas cantantes resaltaron a un artista que participa de manera muy particular en los dos volúmenes, el Premio Nacional de Música 2010, Pancho Amat, quien confiere color y una idea de continuidad, con el tres.
“Todas las posibilidades de ese instrumento las explota pues es tan capaz y creativo que en algunos momentos parece como si tocara una mandolina, logra timbres parecidos a ese objeto musical algo recurrente en los arreglos de Todd”, expuso Hevia.
La célebre compositora precisó que no emplearán piano, ni ningún instrumento electrónico, de los de viento solo el clarinete y de cuerdas: chelo, violín, guitarra, laúdes.
“Para nosotras lo esencial está, la mirada fundamental del disco es un homenaje al folklore y lo vemos claro”, afirmó la cubana que este año planea grabar además un fonograma de dúos en el cual compartiría con otras figuras relevantes de la canción nacional y foránea, incluida su amiga Cecilia.
En el disco actual, Liuba cantará con la venezolana Los grifiñafitos, una especie de trabalenguas que le encanta. “Se trata de un golpe (estilo musical o ritmo oriundo) del estado venezolano de Lara, muy simpático, un texto genial que puede ser perfectamente una canción infantil, pues se cuela en cualquier contexto”, detalló.
Según Todd, los artistas deberían tener un compromiso con la cultura de sus países y tomar una posición frente a la actual comercialización abusiva de algunas piezas, pues desde hace muchos años la música pasó de arte a ser un comercio. Además, las emisoras de radio y canales de televisión no transmiten exactamente lo mejor, y suelen ser reiterativos con contenidos que ella ni siquiera considera música.
“Cada artista latinoamericano debería enfrentar eso, defender lo que somos, nuestras raíces, lo que nos identifica”, advirtió la gloriosa folklorista venezolana, poco antes de comenzar a grabar algunos temas de Liuba.