Vitofílicos cubanos ratifican voluntad de preservar patrimonio de los habanos

La Asociación de Vitofílicos de Cuba (AVC) ratificó su voluntad y disposición de conservar y preservar el patrimonio cultural del habano, un producto Premium considerado el mejor del mundo por la triple condición de suelo, clima y experiencia de los productores.
Al resumir la Asamblea General de la AVC, celebrada en el Museo de la Música, en La Habana Vieja, Maylet Uranga Hernández, electa como nueva presidenta de esa Organización No Gubernamental (ONG), precisó al Grupo Excelencias que, “a partir de ahora, en que asumo la presidencia de esta importante sociedad, espero que crezca la vitolfilia cubana y el hermoso, único y exclusivo proyecto que sustenta, mantiene y prestigia al habano nacional”.
La también propietaria del Café Literario Uranga's Colecciones reafirmó además su voluntad de atraer e incorporar a jóvenes amantes de las anillas y colecciones litográficas a la sociedad, así como seguir preservando su labor y tratando de que cada día sea más unida y cohesionada.
En la reunión los asociados pudieron intercambiar exclusivas anillas, vitolas, habilitaciones (lámina litografiada que cubre las cajas de los cigarros), vistas (hojas de papel litografiado que se pega en el interior de las cajas de cigarros puros), y otras piezas relacionadas con el tabaco Premium de la Isla antillana.
La nueva Junta Directiva, elegida en el encuentro, está compuesta por nueve representantes de la Asociación de Vitofílicos de Cuba, presidida ahora por Uranga Hernández, quien desde hace 14 años es miembro de esa ONG y fue seleccionada al frente debido a todas sus cualidades.
Uranga Hernández es además propietaria del Café literario del Proyecto de Desarrollo Local Uranga's Colecciones, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad, que sirve actualmente de sede a la AVC y atrae al turismo nacional e internacional con las propuestas de libros exclusivos, exposiciones, talleres, conferencias sobre habanos, arte y vitolfilia.
La sede se ubica en la antigua casa del obispo Juan José Díaz de Espada y Landa, que data del siglo XIX, en el nombrado Callejón de Espada, en La Habana Vieja, y es un Proyecto de Desarrollo Local cubano que promueve la cultura y las artes a través de diversas actividades para la comunidad.