Bojeo a Cuba identificó nuevas áreas para el desarrollo económico
Un grupo de 18 científicos y expertos de diversas disciplinas realizó una expedición de siete semanas por los mares que rodean el archipiélago, llamada Bojeo a Cuba, con el objetivo de estudiar el estado de los arrecifes de coral y las poblaciones de peces.
La expedición, que recorrió casi seis mil kilómetros, fue la primera que contó solo con especialistas locales, según informó la presidenta de la Agencia de Medio Ambiente, Maritza García, a la agencia Prensa Latina. Las anteriores habían incluido a representantes de Rusia y Estados Unidos.
El proyecto estuvo a cargo del Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana (CIM-UH), la Agencia de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y la empresa turística Avalon-Marlin. Su coordinadora, la doctora Patricia González, presidenta del consejo científico del CIM-UH, explicó que el bojeo obtuvo información detallada sobre el ecosistema de la plataforma cubana y su estado actual.
Además, identificó áreas significativas que podrían generar beneficios económicos y sociales si se gestionan de manera adecuada y sostenible. Entre los resultados preliminares, destacó que se encontraron señales alentadoras en algunos lugares, así como aspectos únicos e impactantes en Cuba y el Caribe. Por otro lado, también se detectaron arrecifes degradados, con redes de pesca, carapachos de tortuga y desechos plásticos.
Uno de los hallazgos más importantes fue el descubrimiento de varias colonias grandes y sanas de una especie de coral en peligro de extinción en toda la región, conocida como cuerno de ciervo (Acropora cervicornis), en la zona de Puerto Padre, provincia de Las Tunas.
La expedición abarcó 21 zonas para evaluar la diversidad, densidad y salud de los arrecifes, así como los niveles de acidificación, concentración de microplásticos y otros indicadores. También se realizaron censos visuales y videos subacuáticos para valorar la situación de los peces. Otras investigaciones se enfocaron en la influencia de los factores humanos sobre la salud de los arrecifes y las poblaciones de peces.
Entre las instituciones cubanas participantes en el bojeo figuraron el Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana, el Instituto de Ciencias del Mar, el Acuario Nacional de Cuba, el Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos, el Centro de Estudios y Servicios Ambientales de Villa Clara, Ecovida y la Fundación Antonio Nuñez Jiménez de La Naturaleza y el Hombre.
Foto: Naturaleza Secreta/Facebook