Un paraíso natural en el oriente cubano cautiva a los participantes del Turnat 2024
El Oriente de Cuba revela sus maravillas naturales como protagonistas durante la 14 edición del Evento Internacional de Turismo de Naturaleza, Turnat 2024, con un escenario emblemático: el Jardín Botánico Cupaynicú, en Bayamo.
Este evento, que se desarrolla entre el 24 y el 29 de septiembre, reúne a turoperadores, agentes de viajes y periodistas especializados de 20 países, quienes tienen la oportunidad de descubrir paisajes excepcionales en esta zona de la isla.
El Jardín Botánico Cupaynicú fue el espacio perfecto para que el grupo Cinco, dedicado al turismo accesible, realizara una jornada enriquecedora, según reportó Prensa Latina. Durante la visita, los participantes adquirieron conocimientos sobre la diversidad vegetal que caracteriza a este archipiélago, en uno de los jardines botánicos más significativos de Cuba.
Según los guías locales, el Refugio de Vida Silvestre Monte Natural Cupaynicú, cuyo nombre proviene de una voz aborigen, abarca una extensión de 54,58 hectáreas. Se encuentra en la vertiente norte de las premontañas de la Sierra Maestra, en la localidad de Los Mameyes, municipio de Guisa. Este refugio es uno de los símbolos del recorrido que los delegados de Turnat realizan por la región sur oriental de la isla, un viaje que combina turismo, naturaleza y aprendizaje.
El refugio limita al sur con áreas boscosas pertenecientes a propietarios privados, la Empresa Forestal de Guisa y una empresa cafetalera. Los visitantes pudieron apreciar la riqueza de sus formaciones forestales, principalmente del tipo semideciduo mesófilo, que cubren la mayor parte del área protegida. La exuberancia y biodiversidad del entorno dejaron una profunda impresión en los asistentes.
La flora de este refugio es particularmente notable, con 293 especies de plantas vasculares registradas. De ellas, 233 son autóctonas, incluyendo 30 especies endémicas de la región. Entre las especies más destacadas se encuentran la Eugenia aceitillo, la Garcinia aristata y la Zamia angustifolia. Estos nombres, aunque científicos, no ocultan la belleza intrínseca de estas plantas que conforman un mosaico único de colores y formas.
Una de las curiosidades que más llamó la atención de los visitantes fue el Bosque de los Gigantes, un área que alberga árboles de hasta 200 años de antigüedad, un recordatorio viviente del tiempo y la resiliencia de la naturaleza cubana. También se encuentra en esta área una sección dedicada a los helechos, ubicada cerca de un arroyo que atraviesa el Jardín Botánico, brindando un ambiente húmedo propicio para el desarrollo de estas especies.
Los visitantes de Turnat también tuvieron la oportunidad de pasear por el Bosque de Galería y el Semideciduo, donde pudieron observar una gran variedad de especies de flora, como el Anón Criollo y el Manajú, ambos endémicos, así como el fascinante Caracol Arbóreo, que añade un toque de exotismo a la biodiversidad local.
Este espacio natural ofrece una amplia gama de actividades y servicios a los visitantes. Desde recorridos guiados por senderos ecoturísticos, hasta la observación de aves y la venta de plantas ornamentales, cada detalle está pensado para conectar a las personas con la naturaleza. Además, el Jardín Botánico Cupaynicú se distingue por su enfoque en la educación ambiental, a través de encuentros, charlas y recorridos que promueven el respeto y la conservación de la naturaleza. La investigación sobre las plantas es otro aspecto fundamental de este lugar, donde los científicos continúan profundizando en el conocimiento de la flora cubana.
La experiencia en este entorno verde dejó una huella indeleble en los delegados de Turnat 2024, quienes quedaron encantados con la belleza del paisaje y la riqueza del conocimiento transmitido por los especialistas del Jardín Botánico. Muchos expresaron su deseo de prolongar la caminata entre el follaje y de absorber todo lo posible sobre la flora y fauna de este rincón único del oriente cubano.
El Jardín Botánico Cupaynicú y el Refugio de Vida Silvestre Monte Natural no solo son un ejemplo de la impresionante biodiversidad de Cuba, sino que también subrayan la importancia del turismo de naturaleza como una vía para la educación y la conservación ambiental.
