El café es Cuba en un grano
Santiago de Cuba acogió los días 29 y 30 de agosto la I Convención Frente Oriental “Juntos por el Café”, un encuentro que reunió a más de 300 productores, cooperativistas, empresarios, investigadores, especialistas y funcionarios en el hotel Sierra Mar, ubicado en el municipio de Guamá, cerca de la Sierra Maestra. El evento propuso relanzar la caficultura cubana desde el oriente del país, articulando esfuerzos entre diversos actores del sector.
La empresa mixta cubano-italiana BioCubaCafé S.A. organizó la convención con el respaldo del Grupo Empresarial Agroforestal del Ministerio de la Agricultura, la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba, la fundación Lavazza y la Agencia italiana para el Intercambio Cultural y Económico con Cuba (AICEC). Esta alianza institucional y empresarial permitió abordar los principales desafíos que enfrenta la producción cafetalera en Cuba.
Durante dos jornadas, los participantes trabajaron en cinco comisiones temáticas. Las discusiones se centraron en la atención a las comunidades cafetaleras, con énfasis en la participación de jóvenes y estudiantes universitarios, y en el papel del productor dentro de la cadena de valor. Se destacó la necesidad de mejorar la remuneración y las condiciones laborales de quienes cultivan el café.
Los debates incluyeron temas técnicos como la trazabilidad y calidad del grano, el uso de tecnología blockchain para garantizar transparencia en el proceso productivo, la certificación nacional e internacional del café orgánico, las nuevas plantaciones de café y cacao, y los bonos de captura de carbono como mecanismo de financiamiento sostenible. Estas propuestas apuntan a modernizar el sector y fortalecer su sostenibilidad.
De las sesiones surgieron iniciativas concretas para incrementar la producción y facilitar el acceso a recursos por parte de los caficultores. Entre las estrategias más innovadoras se encuentra la creación de “fincas escuela”, unidades demostrativas que servirán como modelo replicable para otros productores. Estas fincas permitirán transferir conocimientos y técnicas eficientes, con el objetivo de duplicar la productividad en la región y extender el aprendizaje a otras zonas del país.
Uno de los momentos más significativos del evento fue la inauguración oficial de la cosecha cafetalera orgánica 2025-2026. Santiago Pérez Castellanos, presidente del Grupo Agroforestal, y Michele Curto, presidente de BioCubaCafé, encabezaron el acto simbólico que consistió en la rotura de un huevo de chocolate como augurio de buena suerte. Curto expresó su deseo de prosperidad para la comunidad cafetalera, a la que definió como verdadera protagonista de la producción.
Los asistentes llegaron desde las montañas de Granma, Guantánamo, Holguín y Santiago de Cuba, con expectativas y preocupaciones. Algunos compartieron dificultades como el robo de yuntas de bueyes, deudas acumuladas y problemas para acceder a efectivo y recursos logísticos. A pesar de estos retos, muchos manifestaron esperanza en las inversiones de BioCubaCafé y en las nuevas plantaciones que comenzarán a producir en esta cosecha.
La convención también rindió homenaje a Lázaro Expósito Canto, quien desempeñó el cargo de Primer Secretario del Partido en Santiago de Cuba y Granma. Su apoyo al proyecto BioCubaCafé en sus inicios fue reconocido por productores y colaboradores, quienes compartieron anécdotas sobre su compromiso con las comunidades cafetaleras. Michele Curto, en su rol como presidente de AICEC, recordó que Expósito confió en el proyecto cuando parecía inalcanzable.
El cierre del evento reafirmó la visión de que el café cubano puede convertirse en motor económico, herramienta de inclusión y parte de una estrategia nacional de soberanía alimentaria y desarrollo local. Santiago Pérez Castellanos aseguró que la recuperación de la caficultura es posible mediante alianzas internacionales, innovación tecnológica y el empoderamiento de los productores.
Desde las montañas hasta los centros de acopio, se construye un modelo que prioriza al productor, protege el entorno y apuesta por el valor agregado. Proyectos como Prodecafé, financiado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), junto a las iniciativas de BioCubaCafé, beneficiarán a cientos de agricultores y cooperativas en las provincias orientales.
La I Convención Frente Oriental “Juntos por el Café” reafirmó que el café cubano representa más que un producto de exportación. Constituye un símbolo de identidad nacional. Adis Toro Fajardo, productora de 86 años de Contramaestre, lo expresó con claridad: “El café es memoria, es sudor en el cafetal, es Cuba en grano”. Este encuentro marca el inicio de un nuevo capítulo para la caficultura cubana, con el propósito de reconquistar los mercados internacionales y fortalecer el papel de las comunidades cafetaleras en el desarrollo del país.
